Y la cuarta unió a Andalucía

La cuarta manifestación por la sanidad en Huelva, la que quizá se esperaba fuera la de menor repercusión popular, la que podría haber puesto fin, de alguna manera, al recorrido de las movilizaciones ciudadanas en favor de "una sanidad digna" para la provincia onubense, fue ayer un refuerzo para las protestas y un impulso en las demandas ante la Junta de Andalucía. Lo fue por la masa de manifestantes, superior a la última del pasado 12 de marzo. Y también por la fuerza que aportaron cientos de granadinos, pero también de jiennenses, malagueños, sevillanos, cordobeses y gaditanos, desplazados expresamente en seis autobuses y en muchos coches particulares para apoyar las demandas de Huelva.

La presencia del doctor Jesús Candel Spiriman, el líder de la revolución sanitaria en Granada, no se quedó en un gesto simbólico y acabó siendo una exhibición de músculo popular andaluz. "Los granadinos y los onubenses, todos los andaluces, estamos juntos desde hoy para luchar por la dignidad que nos han quitado", advirtió en su intervención de cierre en la Plaza de la Constitución. Un aviso para navegantes, los de la Consejería de Salud, de que el problema sanitario se les empieza a enquistar, especialmente en Huelva.

"Hemos querido estar hoy con Huelva porque lo que pedimos para Granada lo pedimos también para Huelva", apuntó Candel a los periodistas antes de emprender la marcha. Pero realmente las reivindicaciones, insistieron ayer, no se limitan aquí a revertir el proceso de fusión hospitalaria en la capital, como se ha avanzado ya en Granada.

"Queremos algo muy simple", recordó la portavoz de la plataforma convocante, Paloma Hergueta: "Ser como el resto de los andaluces. Es lo único que pedimos porque eso es un derecho constitucional".

El propio Spiriman lo reconoció posteriormente en dos momentos distintos. No se trata de seguir el ejemplo granadino, porque, en su caso, "ahora sólo tenemos firmas y buenas intenciones, pero no se ha hecho nada y se sigue dilatando el problema". Pero tampoco de limitar las necesidades de Huelva: "He conocido por Paloma y por otros profesionales la situación aquí en Huelva y es mucho peor que la de Granada y la del resto de Andalucía".

En las peticiones de la plataforma Huelva por una sanidad digna, convertida ya en asociación, "probablemente la más numerosa de Huelva", según Hergueta, se mantiene la idea de acabar con la deuda histórica que mantiene la Consejería de Salud con la provincia en cuanto a los servicios, la infraestructura y la atención sanitaria prestada: "Huelva ha despertado y ya no va a dejar que la conviertan más en la cenicienta".

Entre las consignas a lo largo del recorrido, una muy clara: "¡Dos hospitales y un maternal!". Y una muy general: "¡Con la salud no se juega!", coreada entre onubenses e invitados del día, que, por si no había quedado claro, lo recordaron también de viva voz: "¡Granada está con Huelva!".

Hergueta repitió las carencias de la provincia onubense, motivo de "indignación" y de "asombro" entre los manifestantes llegados de fuera: "Seguimos sin Materno-Infantil, sin chares, sin Unidad del Dolor, sin unidad de ictus, con unos recursos materiales, económicos y humanos deficientes, sin camas, con más listas de espera que el resto de provincias, con la mayor mortalidad infantil... ¡Ya está bien!", acabó la portavoz.

La organización reconoció que la de ayer no fue la manifestación más numerosa pero sí la segunda en número, en torno a los 15.000 participantes, que la Subdelegación del Gobierno dejó en su cálculo ayer en 6.500.

"Ha sido espectacular la solidaridad del pueblo granadino apoyándonos y luchando no sólo por su sanidad sino por la de todos los andaluces, como la gente de Jaén, de Cádiz, Sevilla, Málaga y Córdoba", subrayó Hergueta. Jesús Candel, emocionado "al encontrarnos con los onubenses", advierte que queda por encima "de los intentos de enfrentarnos entre provincias". Es la nueva fuerza andaluza, avisó, por la sanidad pública.