Coronavirus Huelva: El respirador diseñado por la UHU supera las primeras pruebas

Las actuaciones han tenido lugar en el centro de simulación clínica de la Junta de Andalucía

Foto de familia en el centro de simulación clínica.
Foto de familia en el centro de simulación clínica. / M.G.
S.H.

14 de mayo 2020 - 17:34

El respirador diseñado por un equipo de la Universidad de Huelva, liderado por José Sánchez Segovia, especialista en Radiofísica en el Hospital Juan Ramón Jiménez, y por los catedráticos de la Universidad de Huelva José Manuel Andújar e Ismael Martel, directores de los grupos de Investigación Control y Robótica (TEP 192) y Estructura de la Materia (FQM 318), respectivamente, ha pasado dos importantes pruebas de cara a su puesta en marcha como dispositivo de ventilación mecánica que pueda ser utilizado en los hospitales, tanto en el caso de necesitarse por la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 como en otras situaciones en las que se requiera este equipamiento.

Las pruebas que ha pasado el dispositivo onubense, en el que también han participado profesionales del Hospital Juan Ramón Jiménez, han consistido en su aplicación en un pulmón artificial y en un modelo animal en situación de distress respiratorio agudo, ambas superadas con las máximas garantías clínicas, lo que implicaría seguir avanzando hacia la prueba en pacientes en UCI.

RES(UHU)RGE, como así han denominado a este dispositivo, cuenta con características diferenciales con respecto a otros equipos convencionales que han sido positivamente evaluadas tanto en CMAT como por profesionales de UCI, valorándose especialmente su eficacia frente a situación de distress respiratorio en modelo animal con un resultado muy satisfactorio a tenor del informe de resultados de dicha evaluación, guiada por expertos en simulación clínica y especialistas en medicina intensiva, en particular, Luis Peñas, colaborador de Iavante y experto destacado en ventilación mecánica. De cara a su fabricación, una vez que pase las siguientes pruebas pertinentes, está trabajando ya la Oficina de Transferencia de Tecnología del Sistema Sanitario Público de Andalucía, integrada en la Fundación Progreso y Salud.

Este nuevo respirador made in Andalucía posiciona a la I+D+i de la comunidad autónoma, en la que toman parte activa la Junta y las universidades, como un sistema de generación de conocimiento que durante esta pandemia está contribuyendo a mejorar los resultados de la sanidad andaluza en base al diseño de equipamiento, proyectos, estudios y ensayos clínicos que se sitúan a la vanguardia del país.

En este sentido, tanto la Consejería de Salud y Familias como la Universidad de Huelva están plenamente comprometidas en el desempeño de un papel relevante como instrumento de progreso ciudadano. El prototipo RES(UHU)RGE es un buen ejemplo de investigación excelente, de calidad, competitiva en el terreno internacional, que transfiere con soluciones innovadoras para ayudar a la resolución de los retos sociales, tecnológicos, económicos y de salud que afectan a nuestra comunidad autónoma.

Diseño del respirador

Respecto al diseño de RES(UHU)RGE, en concreto, el grupo del profesor Andújar se ha encargado del diseño e implementación de la electrónica, sistemas de control, instrumentación y comunicaciones del prototipo, mientras que el equipo del profesor Martel ha llevado a cabo la parte física/mecánica del respirador, realizando el diseño e implementación de conductos, válvulas, sensores e integración de todo el equipamiento en el maletín del respirador. El diseño del respirador ha estado dirigido desde la perspectiva clínica por José Sánchez Segovia, radiofísico, antiguo jefe del Servicio de Radiofísica del Hospital Juan Ramón Jiménez y colaborador de la Universidad de Huelva.

A estos investigadores se han unido, además, dos personas externas a la UHU, cuya participación ha sido fundamental para llevar a cabo con éxito el proyecto, Carlos García, especialista en diseño y mecanizado 3D; y Ladislao Martínez, experto en fabricación 3D con resina.

En la práctica, el dispositivo desarrollado dispone de dos modos de funcionamiento: asistido al paciente, siendo éste el que determina el ciclo respiratorio completo; y controlado por el propio respirador, cuando el paciente no es capaz de soportar por sí mismo la respiración.

Por último, otra de las ventajas que ofrece este diseño es que el respirador puede estar conectado a una red de datos vía cable o wifi, o incluso generar su propia red wifi, en caso de que no haya conexión disponible allí donde se instale. “Esta característica permite, por ejemplo, que pacientes en aislamiento puedan ser monitorizados sin necesidad de estar entrando y saliendo de la habitación”, puntualiza José Manuel Andújar.

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