El Corpus se celebra hoy en el interior de los templos de Huelva

El aforo en la Catedral para la misa que preside el obispo queda limitado por la pandemia

Solo podrá asistir un representante por hermandad, asociación o institución local

El obispo José Vilaplana, junto con el presidente del cabildo, José A. Domínguez, y el párroco de la Merced, Víctor Bermúdez, ante Santísimo previo a su salida. / Josué Correa

Este será un año también muy distinto para la celebración de la Festividad del Corpus Christi, asociada siempre la celebración litúrgica en el interior del templo con la solemne procesión del Corpus Christi en su custodia procesional por las calles de la ciudad.

La pandemia del coronavirus continúa obligando a las restricciones en las celebraciones, tanto en el interior de los templos, con sus limitaciones de aforo, como en las manifestaciones en la calle.

Después de una Semana Santa en la que no se pudo participar ni en las celebraciones en los templos por el confinamiento, ahora llega otras restricciones para esta celebración como para el resto de procesiones y romerías que celebra la Iglesia y hermandades, muchas de las cuales han quedado suspendidas como se ha venido anunciando.

Todo tendrá un sentido más interior y al no poder participar en la tradicional procesión del Corpus Christi, los párrocos de los distintos templos de la ciudad no verán suprimidas sus misas, como habitualmente se hacía en la franja horaria de la celebración de la solemne función, presidida por el obispo de Huelva y la posterior salida procesional, facilitando así la participación de los fieles en esta festividad al no poder seguirla en la propia Catedral por razón de la limitación del aforo.

Esto ha llevado al obispo José Vilaplana a hacer una invitación a las parroquias de la Diócesis para que se viva igualmente de manera intensa esta festividad y sugiere a los párrocos la bendición con el Santísimo desde el umbral de las puertas de los templos, que es lo que él mismo hará desde la Santa Iglesia Catedral de Huelva en la mañana de hoy.

En este domingo la Iglesia celebra la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, que se hace coincidir con el Día de la Caridad y que este año transcurrirá de forma muy diferente a la acostumbrada, debido a la situación provocada por la Covid-19, de manera que la misa, que será presidida por el obispo de Huelva, José Vilaplana Blasco, en la Santa Iglesia Catedral a partir de las 11:00, tendrá lugar con las medidas contempladas en la fase 3 de vuelta a la normalidad.

Desde la secretaría del Obispado de Huelva se ha realizado un procedimiento de invitación por el que garantizar el aforo permitido en la Santa Iglesia Catedral. Así solo asistirán un miembro de cada hermandad, asociación eucarística o delegación diocesana, así como una representación de autoridades civiles y militares. Se hará necesario el uso obligatorio de mascarillas y respeto de la distancia de seguridad.

La procesión del Corpus Cristi es la más multitudinaria en participación en su cortejo de las que se organizan en l capital durante el año. A la que incluso acuden los niños de la Primera Comunión, que este año no han tenido lugar como habitualmente se desarrollaba, aunque queda abierta en esta nueva fase a posibles celebraciones dentro de las características propias de cada caso.

Una salida par recorrer las calles de la ciudad que cuenta con una participación multitudinaria a la que acuden las asociaciones eucarísticas y hermandades sacramentales de la capital.

Aunque no habrá procesión por la pandemia, el obispo de Huelva, al finalizar la Eucaristía, se dirigirá con el Santísimo a la puerta de entrada de la Santa Iglesia Catedral, precedido por dos acólitos con velas y, desde el umbral, bendecirá a toda la ciudad sin que los que han asistido a la celebración se muevan de sus sitios. Asimismo, se pide a las personas que acudan al momento de la bendición en la calle, que respeten las medidas de seguridad, con el uso de mascarillas y manteniendo la distancia.

En este día la Iglesia recuerda que la participación eucarística y comunión cristiana de bienes son dos aspectos que no pueden separarse. Así lo explica José Arturo Domínguez, presidente del Cabildo Catedral, que organiza la celebración, al afirmar que “ciertamente, las circunstancias de la pandemia hacen que prescindamos de la procesión, pero lo esencial de la fiesta del Corpus queda, porque recuerda el papel esencial de la Eucaristía en la vida cristiana y su inseparabilidad de la comunicación cristiana de bienes, de forma que el compartir el pan eucarístico exige compartir el pan de cada día. Por eso, este día es especialmente el día de Cáritas, que es la forma organizada de la práctica de la caridad en la Iglesia”.

En cuanto a la celebración de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo en el resto de la diócesis, igualmente quedan suprimidas las procesiones y se mantienen las medidas de seguridad establecidas por las autoridades en la fase 3.

La celebración de la Festividad del Corpus ha estado precedida en la Santa Iglesia Catedral de Huelva por un solemne triduo en el que ha ocupado la sagrada cátedra Víctor Bermúdez. Cultos organizados por el Cabildo Catedral, la parroquia de la Merced y la Hermandad Sacramental de la Merced.

La última vez que no salió la procesión fue hace 84 años

Hace 84 años que fue la última vez que la procesión del Corpus Christi no salió a la calle. Ocurrió en el año 1936 en aquella ocasión los cultos se celebraron en el interior de los templos de las tres parroquias, pero no hubo ni siquiera bendición a las puertas.

Los tiempos eran otros y no invitaban a las procesiones, como igualmente ocurriera con las salidas de las hermandades en Semana Santa, suspendidas en este tiempo de la República. La procesión del Corpus quedó sin salir desde el año 1931 a 1934 y volvió a procesionar por las calles de la ciudad en 1935. Entonces se recuperó la salida con toda solemnidad, aunque solo por la plaza, con muchas personas y balcones engalanados, como dice la prensa local.

La procesión es por la tarde desde la parroquia mayor de San Pedro, organizada por su hermandad sacramental. Un cortejo eucarístico que abría el lábaro de esta corporación, al que seguían las distintas banderas de todas las hermandades y asociaciones de la ciudad, le acompañaba la cruz alzada de la parroquia de la Concepción, niños de colegios religiosos, asociaciones y hermandades sacramentales, la cruz alzada de la parroquia de San Pedro con el clero y llevando la Sagrada Forma el arcipreste Julio Guzmán López, bajo palio. La reseña de la prensa habla de que la procesión se realizó “dentro de la mayor brillantez siéndole arrojada al Señor muchas flores”.

El porche de San Pedro se esparció de romero y flores. Aunque las crónicas hablan de una gran participación de fieles hay que destacar que no sale la custodia, llevando al Santísimo en el ostensorio, más seguro entre las manos y con un recorrido corto ante posibles incidentes como ocurriera en otras procesiones. Al año siguiente el Corpus es el 11 de julio y se quedó en el templo, los tiempos políticos estaban revueltos, siete días después se inicia la Guerra Civil.

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