Decepción en Aguas de Huelva por "la negativa del Gobierno de ejecutar el trasvase de la Alqueva"
Felipe Arias asegura que se trata de una decisión “que está poniendo en peligro el abastecimiento de agua de los onubenses como consecuencia de la severa sequía que estamos sufriendo”
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El primer teniente de alcalde de Urbanismo y Medioambiente y presidente de Aguas de Huelva, Felipe Arias, ha manifestado su sorpresa y estupor ante la negativa del Gobierno de España a trabajar con el vecino gobierno de Portugal para poner en marcha el trasvase desde el embalse de Alqueva, “una decisión que está poniendo en peligro el abastecimiento de agua de los onubenses como consecuencia de la severa sequía que estamos sufriendo”.
En este sentido, Arias ha trasladado que, aunque el principal usuario del sistema de explotación de agua en Huelva al ser un sistema único son los agricultores, el suministro de agua para uso doméstico también podría terminar viéndose afectado, “y por eso pedimos que las negociaciones con Portugal continúen, ya que en la medida en la que estas avancen y haya posibilidad de alcanzar un acuerdo en base el Convenio de Cooperación para la Protección y el Uso Sostenible de las Aguas de las Cuencas Hidrográficas Luso-Españolas, conocido como Convenio de Albufeira, los onubenses tendrían garantizado el abastecimiento de agua en la ciudad”.
El presidente de Aguas de Huelva ha afirmado que según el Convenio de Albufeira, firmado entre ambos países, la gestión del río Guadiana corresponde a Portugal, excluido el río Chanza, pero se firmó antes de la construcción de la macropresa de Alqueva, “y por este motivo desde el Ayuntamiento de Huelva nos sumamos a la petición del sector y reclamamos hacer efectiva el aporte de agua para incrementar los bombeos de la estación Bocachanza y poder asegurar los 75 hm3 procedentes del Guadiana recogidos en el Plan Hidrológico, o en su defecto y hasta que esto sea posible, que el Gobierno de España comience a trabajar realmente en el trasvase de Alqueva y deje de tener a Huelva y a los onubenses abandonados, como ocurre con el resto de infraestructuras que la capital y la provincia necesitan para su desarrollo”.
Arias también ha recordado que desde Andalucía, la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha solicitado la máxima celeridad en las negociaciones entre el Gobierno de España y su homólogo de Portugal para que se puedan transferir cuanto antes recursos hídricos de la presa del Alqueva al sistema hídrico de la provincia de Huelva, “una petición a la que nos sumamos desde el Ayuntamiento de Huelva, ya que la situación es preocupante y consideramos fundamental empezar actuar ya para evitar tener que lamentarnos en un futuro”.
De hecho, desde el Ayuntamiento y Aguas de Huelva, ante la reducción continua de los niveles de los pantanos que proporcionan el agua a la ciudad y teniendo en cuenta que 2023 ha sido el año más seco en la provincia desde que hay registros, el pasado mes de septiembre ya empezaron a trabajar para poner en marcha medidas que ayuden a paliar el problema de la sequía.
Concretamente, la empresa responsable del agua onubense ha puesto en marcha un Plan de Acción, que además de para cumplir la normativa y exigencias de la Junta de Andalucía, les ha permitido prevenir y adelantarse a las posibles situaciones de sequía, estableciendo medidas preventivas y definiendo el modelo de actuación de los servicios municipales por si tuviéramos que afrontar una situación de sequía severa en la ciudad.
Así, el Plan de Acción diseñado evaluaría distintas fases, en función de los niveles de sequía, aportando en cada una de ellas, medidas de ahorro y eficiencia para la reducción del consumo de agua, así como acciones concretas destinadas al ahorro de agua en los servicios o actividades que más consumo generan.
Además, desde el consistorio onubense se ha apostado por acciones de sensibilización y comunicación a la ciudadanía, “para fomentar más que nunca el ahorro de agua, solicitando a los onubenses un uso responsable porque todos tenemos que poner nuestro grano de arena en forma de pequeños gestos y contribuciones que deben quedar como hábitos afianzados a fin de preservar la conciencia social de unos efectos adversos de la sequía que ya empiezan a ser patentes”, ha concluido Arias.
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