Derribo de los edificios de la calle Encinasola abandonados

El Ayuntamiento de Huelva, desde la Concejalía de Urbanismo y Patrimonio Municipal, ha coordinado con los propietarios las actuaciones que se están llevando a cabo este fin de semana para derribar cuatro inmuebles ruinosos en la calle Encinasola. Se trata de cuatro edificaciones de propiedad privada que aún se mantienen en pie dentro del ámbito de actuación de la Unidad de Ejecución nº 40 de la calle Encinasola, que hace esquina con la calle Cumbres Mayores y la avenida Federico Molina.

El objetivo, según explicó ayer el concejal del área, Manuel Gómez Márquez, en una nota remitida por el Ayuntamiento, "es reforzar la seguridad en la zona, ya que algunas de las viviendas estaban declaradas en ruina y contaban con orden de ejecución para su demolición y al mismo tiempo, garantizar el mantenimiento del solar resultante en condiciones de salubridad para salvaguardar la higiene e imagen del barrio".

Esta actuación municipal responde a una demanda de los vecinos que se prolongaba ya más de una década. El mal estado del inmueble situado en la esquina, con el consiguiente peligro para los viandantes, junto a la maleza que crecía en el interior de los solares afectados y la basura acumulada, con los problemas de salubridad generados, han provocado reiteradas denuncias vecinales. Los comerciantes también sufren hace años los efectos de plagas de ratas que achacan al abandono de estos inmuebles.

En este sentido, tras el derribo, la parcela quedará tapiada, con un muro realizado con bloques de hormigón y puerta de hierro de las dimensiones necesarias para permitir la entrada de los medios necesarios para su limpieza.

La actuación liberará el espacio suficiente para permitir alinear la franja del acerado de la calle, actualmente estrangulado a la altura de estas viviendas. De esta forma, al concluir las obras, el Ayuntamiento de Huelva procederá a reurbanizar y acondicionar el espacio, duplicando el ancho del acerado actual, que superará los tres metros de anchura, ganando unos 40 metros cuadrados para el peatón.

Desde el viernes se está trabajando para delimitar un perímetro de seguridad en la zona, de conformidad con los informes emitidos por los técnicos municipales tras la presentación por parte de los propietarios del correspondiente proyecto, debidamente diligenciado y visado para garantizar todas las medidas de seguridad necesarias para llevarlo a cabo.

En total, se liberará una parcela de 410 metros cuadrados, de los que actualmente están ocupados por construcciones unos 380 metros cuadrados, que suponen 1.216 metros cúbicos de volumen construido.