El acusado del apuñalamiento pide la cuenta para consignar las indemnizaciones

Fernando C.M. quiere "resarcir a la víctima del perjuicio causado" y reitera su perdón y su "profundo arrepentimiento" por lo sucedido

Fernando C.M. baja del furgón policial en la calle Abogado Juan José Domínguez, el viernes pasado.
Fernando C.M. baja del furgón policial en la calle Abogado Juan José Domínguez, el viernes pasado. / Alberto Domínguez
Raquel Rendón

15 de agosto 2019 - 06:07

Huelva/El abogado que presenta a los hermanos Fernando y Maikel C.M., Juan Campos, indicó ayer a Huelva Información que el primero de ellos (acusado de acuchillar al jefe de la Policía Local de Punta Umbría y de agredir a otros cuatro agentes) ha reconocido los hechos, "pide perdón al ofendido y está tratando por todos los medios de reparar el daño". El letrado reitera que "sabe que ha metido la pata, está profundamente arrepentido y pide perdón por ello, porque no ha querido matarlo pero sabe que no está bien lo que ha hecho".

Preguntado por el informe del forense sobre su defendido, que indica que padece hipocausia y un trastorno mental ligero, Campos señala que Fernando "está bastante sordo y creo que tiene una discapacidad mayor" que la diagnosticada.

Por ello en su escrito de calificación discrepa de la pena solicitada por las acusaciones e "interesaremos la aplicación de atenuantes". Asimismo, Fernando C.M. ya ha solicitado al juzgado el número de cuenta donde consignará las indemnizaciones. "Quiere resarcir a la víctima del perjuicio causado".

En paralelo, en el escrito de calificación de la defensa se subraya la oposición a los hechos que se le imputan a Maikel C.M. (un delito de atentado a agente de la autoridad y tres leves de lesiones), por lo que ha pedido su absolución. Entiende que este hombre se limita a colaborar con la Policía y tratar de arrebatarle el arma a su hermano.

Las defensas de Maikel C.M. y del bañista han pedido la libre absolución de sus representados

Este diario ha podido saber además que la defensa no ha recurrido el auto de prisión ni la orden de alejamiento que pesan sobre Fernando y Maikel, respectivamente, porque la resolución de los mismos significaría la paralización del procedimiento cuando el juicio está a la vuelta de la esquina. "Es inútil cuando son diligencias urgentes", señalan las fuentes de este periódico.

El letrado del bañista investigado por la refriega de los apartamentos Calypso, José Andrés Cortés, reclama en sus conclusiones provisionales (que los abogados defensores pudieron presentar el martes) que se deje libre de polvo y paja a su cliente, el pacense M.P.V. "Negamos todas las acusaciones que hay contra él y hemos pedido la absolución", avanza a este rotativo.

De otra parte, hay que destacar que la cuantía de las indemnizaciones se especificará en el acto del juicio, donde ha sido citado como perito el facultativo del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IML) de Huelva, quien aportará su informe definitivo sobre las lesiones que padecen los agentes atacados el 7 de julio en Punta Umbría. Esto será, claro está, si no se llega a un acuerdo antes de celebrarse la vista.

¿Por qué no se ha calificado como tentativa de homicidio?

La pregunta ha suscitado un variopinto debate en redes sociales. La indignación se ha desbordado y los ciudadanos leguleyos se han lanzado a vestir de limpio a la autoridad judicial. Pero el hecho de que el apuñalamiento del jefe de la Policía Local de Punta Umbría se haya calificado como un delito de atentado a agente de la autoridad en concurso con otro de lesiones con instrumento peligroso –y no como homicidio en grado de tentativa– tiene una explicación: "Dichas lesiones no constituyeron peligro vital para el perjudicado".

Así lo destaca el fiscal del caso y así lo ha visto la propia representación de la víctima, que se ha adherido a la calificación del Ministerio Público. La cuestión está, como indican las fuentes de este diario, en que "aunque el vídeo es muy expresivo, las lesiones son leves y superficiales; es decir, no había intencionalidad de causar la muerte ni por la energía de los golpes ni por lo que con ese arma se puede hacer".

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