Electromedicina, el servicio 'desconocido' que revoluciona la forma en la que se trata a los pacientes de Huelva
Hospital Infanta Elena
Pepe Ruiz lidera un equipo que vela por que el hospital Infanta Elena tenga el mejor equipo médico a nivel mundial, así como por que se encuentre en el mejor estado posible
El centro hospitalario dispone de casi 2.800 equipos activos dados de alta en su aplicación informática
El pulso de un hospital lo dan sus profesionales, pero estos, a su vez, no podrían hacerlo sin unos medios de vanguardia que repercutan en la salud del paciente de la forma más positiva posible. Es por ello que el trabajo de los sanitarios no se entiende sin un servicio que, para la sociedad, acostumbra a ser un tanto desconocido. El mismo es el de Electromedicina, que en los últimos años ha revolucionado la forma en la que un centro hospitalario trata, diagnostica y opera a los pacientes. De este servicio es responsable en el hospital Infanta Elena de Huelva, Pepe Ruiz, que junto a su equipo, vela por que el equipo electromédico del centro hospitalario sea el mejor atendiendo al presupuesto, así como que esté en las mejores condiciones "para que ello influya en la salud de nuestros pacientes", explica a este diario.
Un día en Electromedicina es una "verdadera aventura", en palabras de su responsable, porque son numerosas las tareas que pueden abarcarse. Es un servicio que debe estar siempre alerta ante cualquier urgencia, véase el caso de que falle un equipo de anestesia o un respirador en la UCI; o bien que "estén poniendo un marcapasos, falle algo y el paciente tenga el pecho abierto", explica Ruiz. En escenarios como este el técnico debe salir a toda prisa para ofrecer una solución en lo que al aparataje se refiere.
Es, además, el servicio encargado de la gestión de los 2.767 equipos activos dados de alta en la aplicación informática del Infanta Elena. "Ya tenemos lanzada la previsión de las posibles inversiones para este 2024, pues cuando termina el año es cuando ya empezamos a trabajar para el siguiente", argumenta Pepe Ruiz, quien es pieza clave en el asesoramiento de los equipos. A modo de ejemplo, "observamos con los jefes de servicio una carencia en algún equipo, vamos a usar el caso de unas lámparas quirúrgicas", señala el responsable, quien se sumerge en el mercado analizando las distintas marcas y modelos del determinado producto, "haciendo partícipes a los jefes de servicio", para adquirir "lo mejor del mercado". "Siempre luchamos lo indecible para traer al Infanta Elena lo mejor que existe a nivel mundial", resume Pepe Ruiz.
Para entender la envergadura del trabajo que realiza este servicio, el hospital Infanta Elena realizó en el último año 2.416 pruebas respiratorias, 14.500 TAC, 82.000 pruebas radiológicas sencillas o cerca de 11.000 resonancias. Son solo algunos datos de pruebas que requieren de "un equipamiento enorme, además de mucho esfuerzo".
Del mismo modo, puede evidenciarse la importancia de Electromedicina en la cantidad de equipos del que puede necesitar un paciente que entra por Urgencias en el Infanta Elena. "Lo primero que se le hace cuando llega a triaje es ponerle una pinza de pulsioximetría y se le mide la presión arterial -ya está con nuestro primer equipo-; a continuación se le puede hacer un electro -sigue en nuestro equipo-; y, además, puede necesitar una placa radiológica, una extracción de sangre...", es decir, "detrás de cada paciente que entra en nuestro hospital hay una labor preciosa con un gran equipo humano y también médico".
De ahí la importancia de estos profesionales a la hora de hacer 'la lista de la compra', en tanto que deben satisfacer todas las necesidades y demandas del hospital. Desde un telemando para quirófano hasta los desfibriladores que se reparten por todas las plantas, pasando por los ecógrafos o las mesas de anestesia, conforman las adquisiciones que se materializan desde Electromedicina, que igualmente se encarga de la recepción del material, mantenimiento y controles de seguridad.
"Una vez nos llega un equipo, los revisamos de forma exhaustiva y, si todo está correcto, lo incorporamos a nuestro sistema de gestión", explican desde Electromedicina. Tras ello, "iniciamos una formación con nuestros clínicos, que podemos llevar a cabo nosotros si es algo accesible, y en el caso de que sea algo más complejo hacemos venir a un especialista de productos de la marca en cuestión para impartir dicha formación", prosiguen.
Dicho de otro modo, el servicio lo nutren esos 'padres o madres de familia' que velan porque su hogar -el hospital- tenga de todo lo necesario para dar la máxima calidad de vida a los pacientes. "Estoy muy contento con los recursos que están a nuestro alcance para adquirir los productos de más alta tecnología a nivel mundial", resume Pepe Ruiz. Los profesionales de Electromedicina "tenemos en la cabeza una especie de mapa con un control de los aparatos de las diferentes especialidades, pues tenemos que estar al día", exponen desde el servicio, desde donde añaden que "absorbemos la información de nuestros especialistas y también de los proveedores con los que tratamos".
Ruiz comenzó en el servicio cuando se creó con el hospital Infanta Elena y, desde entonces, ha sido testigo de una "evolución bestial", dado que hay equipamientos que "han pasado de ser un mueble a un equipo imprescindible". Es el caso, por ejemplo, de los ecógrafos, "demandados por todos los clínicas porque hasta una punción se hace ecoguiada", explica.
De otro lado, no hay que olvidar la estrecha relación que guarda Electromedicina con Informática, en tanto que "hoy en día un equipo electrónico o electromédico incluye una versión de software", de ahí que entre ambos la interacción deba ser continua.
El hospital Infanta Elena trabaja en una ampliación de los medios técnicos y humanos, estando compuesto el equipo en estos momentos por Pepe Ruiz, como responsable, por Marta Pérez como administrativa y por Daryel Camacho como técnico. Entre todos, llevaron a cabo en 2023 unas 1.400 actuaciones en equipos del centro hospitalario. El del hospital onubense es de los pocos servicios en el país que es público, pues en gran parte de los centros hospitalarios está externalizado, formando parte del mismo ingenieros, físicos o técnicos. En este sentido, cabe destacar el IES Cuenca Minera de Riotinto fue uno de los primeros centros educativos en España en implementar un ciclo formativo de electromedicina clínica, una especialidad que cobra cada vez una mayor relevancia.
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