Emulando a Cristóbal Colón en la 'Niña II'
José Antonio Mayo rinde homenaje a José Ferrer, uno de los tripulantes de la nave, en 'Rompejato'
Nueve navegantes partieron en 1962 de La Rábida en la carabela Niña II para emular el viaje que en 1492 realizó Cristóbal Colón. Lo hicieron en las mismas condiciones, construyendo para ello una nave de las misma características pero de dimensiones más pequeñas. Tardaron noventa y siete días en realizar la hazaña. Salieron el 19 de septiembre y llegaron el 25 de diciembre a San Salvador. En el libro Rompejato, José Antonio Mayo rinde homenaje al palermo José Ferrer, que formó parte de la tripulación.
El teniente de navío de la Armada Carlos Etayo fue el promotor de esta expedición, en la que se embarcaron: Antonio Sagaseta, capellán de la carabela, de Pamplona; José Valencia, patrón de pesca de altura, de San Sebastián; Antonio Aguirre, pescador y carpintero de ribera, de Fuenterrabía (Guipúzcoa); Robert Marx, periodista y arqueólogo norteamericano; Michel Vialars, veterinario francés; Nicolás Bedoya, alférez de navío, de Ferrol (La Coruña),;Manuel Darnaude, piloto mercante, de Sevilla, y el pescador José Ferrer, de Palos de la Frontera (Huelva).
En los astilleros de Pasajes (Guipúzcoa) se construyó la carabela Niña II, usando materiales semejantes a los empleados en la Niña. Una vez botado y obtenido el rol, la nave zarpó de Guetaria el 24 de agosto de 1962 rumbo a Palos de la Frontera. El periodista onubense Jesús Hermida se embarcó para hacer la travesía hasta Palos con el objetivo de vivir en primera persona la experiencia de navegar en la carabela y poder escribir posteriormente con conocimiento de causa sobre el viaje.
El palermo José Ferrer, apodado Rompejato, entró en Palos a formar parte de la tripulación. Cuando la carabela arribó a La Rábida lo contrataron para que cuidara de la nave en el puerto. Éste mostró al capitán, Carlos Etayo, su interés por participar en esta aventura pero Etayo lo rechazó por su falta de experiencia en la navegación a vela. No obstante, "en el último momento, cuando la canoa de los prácticos ya estaba a punto de despedirse en la barra de Huelva, lo invitó a embarcarse. Ferrer no dudó ni un instante, subió a bordo con lo puesto", señaló ayer Mayo en la presentación del libro, editado por la Comunidad de Regantes Palos de la Frontera y las empresas Fresgarrido y Erillas Fruist, un acto que tuvo lugar en el Muelle de las Carabelas, y contó con la presencia del subdelegado del Gobierno en Huelva en funciones, Enrique Pérez Villegas; el comandante de Marina, José Ignacio Cordón; la diputada provincial de Cultura, Lourdes Garrido; el alcalde de Moguer, Gustavo Cuellar, y el gerente de la Comunidad de Regantes Palos de la Frontera, Fernando Sánchez.
"Es un producto de calidad y buena literatura", indicó el doctor en Historia Moderna y profesor de la Universidad de Huelva, José Luis Gonzálvez, que fue el encargado de presentar el libro. Destacó que tiene "una documentación copiosa" así como una variada selección fotográfica.
Según Mayo, el objetivo es que el recuerdo de José Ferrer "no caiga en el olvido". Apuntó que "fue el héroe palermo más destacado del siglo XX". Subrayó que volvió "a llevar el nombre de su pueblo al continente americano en 1962, como lo hicieran 470 años antes sus paisanos en las naves descubridoras. Ferrer fue protagonista, junto con ocho aventureros más, de una audaz hazaña que supuso un hecho trascendental en la historia de la navegación".
Lourdes Garrido recordó que en 2017 se cumple el 525 aniversario "del encuentro de dos mundos. Huelva ha demostrado a lo largo de la historia que somos gente valiente y aventurera. En 1962 se hizo el mismo viaje, en las mismas condiciones, y se merece este libro".
Enrique Pérez Villegas manifestó que Rompejato "relata con profundidad lo que hicieron esos valientes que volvieron a realizar la misma aventura". Villegas explicó, como anécdota, que uno de los tripulantes, Manuel Darnaude, era familia de su madre.
Fernando Sánchez recalcó que este libro "nos acerca mucho más a la persona del palermo, que fue capaz de convencer al capitán de la Niña II para que lo metiera en su tripulación".
No hay comentarios