“Es preciso buscar alternativas a la mano de obra de Marruecos”

Entrevista | Alberto Garrocho, presidente de Freshuelva

Garrocho asegura que el retraso y la falta de temporeras marroquíes ha provocado contratiempos en la campaña de recogida de la fresa. Freshuelva apunta a países de Suramérica

Alberto Garrocho, presidente de Freshuelva. / Rafa Del Barrio.
C. Sáez

19 de mayo 2019 - 05:00

Huelva/El presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Fresas de Huelva (Freshuelva), Alberto Garrocho, realiza en la entrevista una balance de la campaña de la fresa cuando está a punto de termina y analiza los principales problemas que ha tenido.

–Estamos casi al final de la campaña de la fresa, ¿qué balance puede hacer en cuanto a cantidad y calidad?

–Este año gozamos de una calidad excepcional durante todo el año. La fruta es muy buena. Por otra parte, en cuando a la cantidad, ha sido una campaña muy rara, aunque como suele decirse no hay dos iguales. Ésta ha venido precedida por un mal inicio en la plantación, con la pérdida de muchas plantas y la necesidad de volver a plantar una parte, incluso con la pérdida definitiva de algunas parcelas. Los cálculos indican que habrá un 25% de plantación perdida. En cualquier caso, estamos en una campaña difícil y complicada y no será como las dos anteriores, a no ser que lo que queda de mayo remedie algo. Es cierto que no hay mucha fruta y la fresa se coge al día.

–¿Puede detallar la producción por variedad de fruta?

–Los últimos datos que disponemos señalan que la producción comercializada de fresa se ha reducido en un 4% en la semana dieciocho de campaña respecto a la anterior. Tomando como referencia las cinco últimas campañas, al llegar la semana dieciocho se había alcanzado de media el 90,25% de la producción total esperada. La producción comercializada de frambuesa ha crecido en esa semana del orden de un 7,5% respecto a la anterior. Se estima que se lleva comercializado un 90% de la producción total esperada. En lo que respecta al arándano, la campaña del alcanza su ecuador. Por estas fechas, se estima que se puede llevar recogido y comercializado el 51,06% de la producción total esperada en la campaña, en base a la distribución de las tres anteriores.

–En relación a los precios, ¿cómo está siendo la temporada?

–En la fresa a pesar del descenso en la oferta, los precios han decrecido, aunque se sitúan bastante por debajo de los de la misma semana de las dos campañas anteriores. En la semana dieciocho el precio percibido por el agricultor por la frambuesa se recuperó un 6,2% respecto a la semana anterior, aunque el precio es inferior al de la misma semana de las dos campañas anteriores. En cuanto al arándano, el precio en origen continúa descendiendo, siendo esa semana más de un 7% inferior a la anterior. Esperemos que en el tramo final repunten un poco los precios, sobre todo por la escasez de fresa en el mercado.

–Entiendo que el arándano es el cultivo que pasa por mayores dificultades.

–En los últimos años había funcionado muy bien pero el exceso de producción está provocando una situación complicada. Hay agricultores que han arrancado parcelas porque esta fruta ha entrado en una dinámica en el mercado que hace que el sector no sea competitivo respecto a otros países productores. La competencia es muy fuerte desde Marruecos donde se han realizado enormes plantaciones, como ha ocurrido también en Portugal. Además el país norteafricano compite con nosotros de manera desleal, ya que allí la mano de obra es mucho más barata. El arándano se está pagando a unos 2,80 euros el kilo, una cantidad que apenas cubre los costes de producción. En la mayoría de los casos el agricultor no solo no recupera la inversión sino que está perdiendo dinero. En otros países hay productores que pueden poner arándano en el mercado a bajo precio y sí les es rentable pero aquí no.

–¿Cómo puede hacer frente Freshuelva a esta situación?

–Desde Freshuelva estamos pidieron a nuestros asociados que se unan y sean conscientes de que es necesario hacer una promoción muy fuerte para poder vender a buen precio el arándao y situar a nuestros agricultores en una posición más favorable y estable, teniendo en cuenta que en Huelva hay muchas hectáreas sembradas. De lo contrario, en los próximos años esto va a ser un hándicap aún mayor. Este año además se ha producido una peculiaridad, ya que las producciones se han retrasado y se ha registrado una concatenación de las variedades de este fruto lo que ha saturado el mercado.

–La exportación a China puede ser una solución. ¿En qué fase de tramitación está la firma del protocolo con el país del lejano oriente?

–China también tiene arándanos sembrados. Es necesario buscar nuevos mercados pero al mismo tiempo incentivar el consumo y dar a conocer a los consumidores los beneficios saludables que tiene este fruto. Incentivar el consumo en España es muy importante, ya que en la actualidad es muy bajo y está diez puntos por debajo de países como Inglaterra, por eso es necesario potenciar el mercado nacional. Hay que tener en cuenta que en Huelva hemos pasado de unas 250 hectáreas a más de 1.000 en cinco años y que además arándano hay en casi toda España.

Alberto Garrocho. / Rafa del Barrio.

–¿Es cierto que algunos agricultores ha tenido que abandonar los cultivos por falta de mano de obra?

–Así es y solo gracias a que se ha prolongado la jornada de trabajo hemos sido capaces de sacar adelante la campaña. Estamos muy preocupados con esta cuestión. Sobre todo por los problemas que ha habido con el contingente de Marruecos con contrato en origen. No es de recibo hacer una selección en el mes de enero y cuando llega marzo poner problemas y trabas. A mediados de marzo las empresas tienen que tener formada y al completo la plantilla y este año no ha sido así. Vamos a pedir a la Administración española buscar nuevos países para reclutar otra mano de obra. Estamos pensando en países de Suramérica. La fruta no espera. Nosotros tenemos que esperar que la fruta madure para cogerla y no al contrario. Después, en consecuencia, llegamos al mercado en peores condiciones y con calidades inferiores a las habituales lo que repercute negativamente en todo.

–Por lo tanto se ha tenido que dejar de recoger fresa.

–Se han utilizado diferente estrategias tras saber que no puedes llegar al objetivo marcado. Así, se ha dejado de recoger una parte de la cosecha. Hemos tenido una escasez de mano de obra bastante considerable en un momento clave de la campaña, no solo por factores administrativos, sino también por factores imprevistos, como el cierre del Estrecho por condiciones climatológicos durante 10 días. Por eso, cuando el sector dice que le hace falta un contingente determinado es porque realmente es así.

–¿Marruecos se ha convertido ya en el principal competidor de Huelva?

–Sí. A partir de ahora el principal competidor en arándano va a ser Marruecos. Ya lo es en fresa, aunque la calidad la fruta onubense es superior y en este sentido no puede superarnos. Hace años pensamos que iba a ser muy competitivo en fresa pero no ha sido así porque el sector onubense ha sabido hacerle frente. No ocurre lo mismo con el arándano y nos está haciendo daño, en frambuesa también. Por eso no podemos ser débiles por la falta de mano de obra y es preciso buscar alternativas. Si tenemos infraestructuras para un determinado contingente de trabajadores durante cinco o seis meses hay que atender las demandas del sector. Es cierto que la mano de obra del campo española es muy buena y muy fiel, pero es insuficiente y tenemos que recurrir a otras zonas.

–Existe también la competencia de Francia e Italia.

–En este caso la competencia no viene de la producción sino de los mercados y las grandes superficies de capital francés. Cuando sus productores empiezan a producir, prácticamente, vetan las producciones de España. Es algo que tenemos que abordar con las grandes superficies, ya que suministramos fresa de diciembre a abril y luego cuando llegan otras producciones se nos aparta. Cuando hay poca fresa son buenos clientes pero cuando hay mucha compran al mejor postor y al mejor precio.

–¿Qué estrategia plantea el sector de cara al futuro teniendo en cuenta todas estas cuestiones y problemáticas?

–Entramos en una época en la que vamos a tener que buscar buenos aliados y socios. Son necesarias alianzas tanto con los proveedores como con los distribuidores. El sector tiene que empezar a elaborar una estructura comercializadora en bloque y no puede estar diseminado. Es precisa la unión. En cualquier caso, lo que no es de recibo, además, es lanzarse a invertir sin control de la producción. No se puede incentivar plantaciones de cultivos sin más porque cuando se satura el mercado vienen los problemas y las quejas.

Alberto Garrocho. / H. Información

–¿Qué papel juega la fruta destinada a la industria?

–Es solo un complemento porque los márgenes son cortos. Sí es cierto que cuando los años son buenos y hay una buena cola de campaña supone un alivio para el agricultor, porque lo que más le duele es arrancar la plantación llena de fresa.

–Y en toda esta tesitura el Brexit.

–Reino Unido es el tercer mercado para la exportación de fresa, con un 16% en 2018, tras Alemania y Francia, que son los principales destinos de la producción onubense. Para la frambuesa es el primero, con el 34% del total, y para el arándano es el segundo, tras Alemania, con el 26% del total exportado en 2018. Los derechos arancelarios, las declaraciones de aduanas y los certificados fitosanitarios son los aspectos que más preocupan, ya que, si Reino Unido pasa a ser un tercer país, esto supondría la necesidad de presentar por parte de los exportadores comunitarios una declaración aduanera de exportación para cada envío, la realización de controles aduaneros, el pago de derechos arancelarios y la presentación de certificados de tipo fitosanitarios, de calidad u otro tipo de requisitos que Reino Unido exigiera, ya que las normas comunitarias ya no serían aplicables en este país. La imposición de controles aduaneros y fitosanitarios a las exportaciones hortofrutícolas comunitarias al Reino Unido, afectaría a la logística del transporte, ralentizando o bloqueando el acceso al mercado británico. En cuanto al pago de derechos arancelarios supondrían un grave perjuicio económico y afectaría a la competitividad de las exportaciones. Las consecuencias económicas, por tanto, serían extremadamente graves.

–¿Tienen algún nuevo estudio sobre variedades de fresa?

–No se termina de investigar nunca. Sí. Hay estudios con Fresa Nuevos Materiales, que está haciendo una labor importante para el sector, que tienen 4 o 5 nuevas variedades. En la actualidad se trabaja muchos con Rociera y Rábida. En este campo de la investigación y la búsqueda de nuevas variedades se ha producido la unión del sector, ¿por qué no se puede producir en otros?

–El próximo mes de junio se celebra el Congreso de Frutos Rojos. ¿Qué novedades presenta?

–Esta edición tendrá en México uno de los países protagonistas, con la presencia del director general de la Asociación Nacional de Exportadores de Berries de México (Aneberries), Juan José Flores García, que traerá a España la experiencia de su país como productor de berries, sobre todo, de arándanos. Además, destacar que la conferencia inaugural correrá a cargo de Leopoldo Abadía, Doctor Ingeniero Industrial e ITP Harvard Business School. Su documento ‘La Crisis Ninja’ está considerado como la mejor explicación en español sobre la crisis económica mundial. Es un texto sencillo, con un acertado análisis que sirve de “traducción” de la economía al lenguaje común. Su blog www.leopoldoabadia.com cuenta actualmente con más de 5.000.000 de visitas procedentes de todo el mundo y ha convertido a su autor en una persona de referencia a la hora de analizar los hechos económi

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