De Kazajistán a Huelva con la Beca Erasmus: "Una experiencia que te cambia la vida"
Estudiantes asiáticas cuentan su experiencia Erasmus en la Universidad de Huelva. Están tan felices de vivir y estudiar en una provincia como la onubense que tras finalizar el primer semestre que tenían becado, han decidido prorrogar su estancia para culminar el año académico al completo
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Dana Kudaibergen y Assel Nurmakhanova son dos jóvenes estudiantes de Kazajistán de 19 y 20 años que siempre han querido conocer España. Gracias al Programa de Movilidad Erasmus y al convenio de su universidad con la de Huelva, este curso 2022-23 han hecho realidad su sueño. Están tan felices de vivir y estudiar en una provincia como la onubense que tras finalizar el primer semestre que tenían becado, han decidido prorrogar su estancia para culminar el año académico al completo. "La Universidad les pagará la matrícula para el resto del año pero ellas asumirán los costes de vivir fuera, ya que están encantadas con la experiencia", cuenta a este periódico Borja Rodríguez-Pantoja de Ory, técnico de la oficina de relaciones internacionales de la Universidad de Huelva.
"De esta experiencia nos está gustando todo. Al principio fue un poco difícil estudiar aquí, ya que es otro sistema, pero valoramos mucho el carácter cercano de los profesores y las clases nos gustan mucho, cuenta una de las chicas. En su grupo de amigos, la mitad son erasmus y la otra españoles. Y aunque hablan sobre todo en inglés, ellas intentan acercarse a los onubenses para aprender mejor el idioma. Son estudiantes de Química y Filología Inglesa y ambas han escogido asignaturas en inglés, aunque vienen dispuestas a abrir su mente y "empaparse" del idioma nativo.
Como ellas, unos 400 estudiantes de distintos programas de movilidad están realizando sus estudios este cuatrimestre en la Universidad de Huelva. La onubense recupera así las cifras de participación previas a la pandemia (incluso, las supera) y vuelve a la normalidad reconquistando la diversidad de procedencia entre su alumnado que la caracterizaba.
Sin embargo, lo más destacado de este año, es el repunte internacional que está teniendo la Onubense.
Estudiantes de América y Asia apuestan por estudiar en Huelva
Italia es, de nuevo, el país que más estudiantes aporta con casi un 30% del total (101 alumnos). Le siguen Alemania, con 73 estudiantes, Francia con 25 y Polonia con 23.
Sin embargo, procedentes de otros programas de movilidad también encontramos una importante representación de alumnos iberoamericanos, un total de 29. Otros 13 procedentes de México, 10 de Colombia, tres de Brasil y tres de Chile. La presencia norteamericana está representada por Canadá y Estados Unidos, con un estudiante cada uno. Y un año más la Universidad de Huelva cuenta con una representación destacable de países de Asia, con un alumno procedente de Japón, tres de Kazajstán y dos de Pakistán.
Desde la oficina de relaciones internacionales de la UHU les acompañan y asesoran a lo largo de todo el curso. Tanto es así que el propio equipo técnico llega a encargarse incluso de buscarles alojamiento. "Hay un gran problema con los alquileres a los estudiantes Erasmus, ya que existe poca oferta en la provincia debido a que su estancia es solo por un corto período de tiempo. Vienen muchos Erasmus de pronto y también se marchan pronto. No todo el mundo quiere alquilar por unos meses, por eso, cada curso la demanda supera a la oferta. En el caso de las estudiantes asiáticas, por ejemplo, desde la Universidad nos encargamos de buscarles un alojamiento y este año solo encontramos en Punta Umbría", explica Borja Rodríguez-Pantoja de Ory.
Las estudiantes kazajas residen en el término costero y acuden cada día en autobús hasta la UHU. Están aprovechando al máximo su estancia en Punta Umbría para descubrir no solo su cultura, sino sus rincones, su gente y su singular gastronomía. "Les encantan las gambas, la paella, la tortilla y, en general, la comida de la zona. Además, vivir junto al mar para ellas es como un paraíso". Con todo, confiesan que están buscando piso para mudarse a la capital en el segundo semestre, ya que, además de la cercanía a las clases, les permitiría viajar más por toda la provincia onubense. "Hemos visitado algunos de los sitios más emblemáticos de la ciudad, como el Muelle de la Rio Tinto, que nos parece fantástico, pero tampoco mucho más, ya que intentamos no salir muy tarde por Huelva porque tenemos que volvernos a Punta Umbría en autobús", cuenta Dana a este periódico.
Lo que sí valoran y mucho estas estudiantes de Kazajistán es la "comodidad" que ofrece Huelva y, por encima de todo, el carácter amable de la gente. "Nuestra vecina en Punta Umbría, una anciana adorable, nos cuida y nos trae comida típica onubense a menudo. Suele enseñarnos cosas sobre Huelva y nosotras sobre nuestro país. Es muy amable, como casi todos por aquí", celebra Assel.
Algo que les ayuda a sobrellevar la lejanía y la distancia con los suyos. Este año no han pasado las vacaciones de Navidad en su hogar, pero la Universidad de Huelva y el programa de movilidad Erasmus, les regala la oportunidad de aprender a vivir en otra cultura. "No la hemos pasado junto a los nuestros en casa, como siempre, pero hemos aprovechado las fiestas para conocer mejor esta tierra y en los días señalados hemos cocinado distintos platos fusionando la gastronomía onubense con la de Kazajistán", dicen. Una Navidad que ha sido diferente, pero sin duda, especial.
"La experiencia que te cambia la vida"
Cuenta Reyes Alejano, vicerrectora de internacionalización y compromiso global, que la Beca Erasmus "es una experiencia única que te cambia la vida por completo".
"Nosotros vemos cómo cambia a los estudiantes cuando se van de Erasmus. Es esa formación transversal que te da la inmersión en otro país, en otra cultura. Te abre la mente", explica.
La vicerrectora afirma que este programa de movilidad enseña a vivir y a convivir en realidades diferentes. Además hace que los alumnos aprendan a ser independientes, a salir de casa y a desenvolverse en un mundo nuevo en el que tienen que avanzar, tomar decisiones y asumir responsabilidades. "Hay un millón de bebés nacidos de parejas Erasmus. Niños que han nacido del amor entre estudiantes de distintas partes del mundo. Esto es una muestra del carácter trascendental que tiene este programa de movilidad único que ya es internacional", explica.
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