Escuela de lectores en Huelva
Los alumnos del CEIP El Puntal de Bellavista repasan la actualidad con 'Huelva Información' en una actividad semanal de lingüística
Huelva/Cada miércoles sale a las calles un periódico muy especial. Se llama El Puntalito y sus periodistas son alumnos de Infantil del CEIP El Puntal de Bellavista que cuentan y comentan noticias de Huelva Información elegidas por sus familias. Este noticiero recoge la tradición de una iniciativa anterior a la pandemia en la que aparecían las principales novedades del centro. Ahora, el maestro Raúl Morano Muñoz divide por grupos a sus 19 alumnos y cada semana un miembro de cada uno de ellos es portavoz de una noticia a modo de canal.
Con sus palabras, cuentan lo que acontece a sus compañeros. Como Emma, que explica que "hay que tener cuidadito con el bichito" en relación al fin de la mascarilla en los centros educativos. O Lucía, que informa de que "en Huelva hay más personas que antes pero más viejitos" y eso se sabe porque "hay un refugio que va buscando a la gente". Es su particular visión del padrón municipal, como particular es también el debate que se genera después, ya que uno de sus compañeros explica que este aumento de la población se debe a que "han venido de Sevilla". Al docente se le ocurre de repente que un día se vistan de personas mayores para hacerles una foto y les pregunta: "¿os hago un día una foto envejecidos?" a lo que uno de sus pequeños contesta con un "¿qué es eso?".
Porque después de cada noticia, los compañeros pueden preguntar y también el maestro, que explica que para esta actividad es fundamental que sea en el formato de papel "porque es un soporte que pueden tocar, eso les da seguridad". A la vez, aprenden a reconocer las letras -"por favor, poned la letra gorda en los titulares", implora- porque aún no han llegado a la etapa de lectura, y también a distinguir las grafías de imprenta.
Pero prosigue el repaso a la actualidad y es el momento en el que Vera relata a sus compañeros que en Punta Umbría cortan el tráfico de dos vías principales. Raúl pregunta que quién hace tal cosa y saltan en tropel diciendo "¡los policías!". Como suele suceder, la tertulia comienza a animarse pero la reportera Vera aclara que no, que es por la Feria de la gamba y como buenos onubenses se desata la locura porque comienzan a repetir "¡gamba, gamba, gamba!".
La actualidad informativa se completa con una campaña de concienciación del servicio de limpieza entre la comunidad escolar que se presentó en el CEIP José Oliva de la capital. Una iniciativa que Héctor presenta diciendo que "el alcalde está enseñanado a recoger basura a los niños" y recuerdan que esta figura "es el que manda en la ciudad", además de que "en La Patrulla Canina hay uno". También hay un apartado para las políticas verdes porque Martín explica que "la gente recicla la ropa", en relación con una noticia sobre la segunda vida para los textiles, a lo que Ana añade que "hay unos sitios donde mi madre lleva lo que se me queda pequeño".
Aspectos como la atención, la concentración o la expresión oral son algunos de los que se trabajan con esta actividad, una de tantas que desarrollan a lo largo de cada mañana. "Los niños tienen sus vivencias como personas que son y a veces no prestamos atención, por ejemplo cuando ganó Nadal alguno explicaba que lo había visto con su padre, así que con esta actividad abrimos esas mochilas y nos ayuda a enriquecerlas".
Este noticiero tan especial es una de las actividades lingüísticas que llevan a cabo cada día junto a las de inglés, las exposiciones temáticas -display- que se trabajan en casa para luego llevar a clase y los deberes por whatsapp.
La carrera como docente de Infantil de Raúl comenzó en 2007 y admite que en esta etapa cuentan con más libertad para estructurar las clases, aunque igualmente deben cumplirse los objetivos establecidos y atender a los contenidos de los ámbitos de conocimiento. "Siempre se trabaja por competencias, como las digitales o la resolución de problemas" y aunque con la pandemia el trabajo con las familias se ha visto mermado, señala que la implicación de estas es "fundamental" porque cuando se comparte ese tiempo "el niño viene gordo a clase".
Raúl desarrolla en su docencia la Neuroeducación, un proyecto que conoció a través de su formación continua en el Centro del Profesorado y en el que incluso los descansos están medidos. Explica que consiste en "establecer diferentes actividades que potencien las funciones ejecutivas de los peques" que cuentan con diferente intensidad, porque hasta los descansos tienen el apellido de "activos". Pueden consistir en seguir un objeto con la mirada, gatear en un recorrido previamente establecido o en una simple hidratación, también positivo para el cerebro.
"Todo está muy secuenciado" y así lo interiorizan cuando Raúl les dice "1,2,3, ya sabemos lo que hay que hacer" porque dentro de su planning tampoco falta la sesión diaria de mindfullness en sus modalidades sonora, corporal, gustativa, táctil o ciega a través de un cuento. Con la música, siempre a 60 revoluciones por minuto, logra serenarlos y focalizar al alumno en una sola labor. Lo logra, porque con ese fondo los mantiene en calma y cuando los ven los padres a través de las grabaciones que hacen, no se creen que sus hijos permanezcan quietos hasta 20 minutos.
Ya ha pasado ese tiempo, cuando empezaba, en el que admite que cuando pasaban por su clase "alguno me ponía un poco cara de ¿qué estamos haciendo". Raúl también tiene su blog y sabe perfectamente lo que está haciendo, lo que le queda por resolver es que "me faltan horas para hacer todo lo que quiero".
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