El Espigón, la playa de Huelva
huelva playa a playa
Es la única que pertenece al término municipal de la capital onubense y está integrada en un paraje natural
El Espigón es la playa por excelencia de los pescadores onubenes, y ahora también de todos los que quieran disfrutar de sus mascotas en un playa amplia y de arena blanca que mira directamente al infinito Atlántico.
A la sombra del dique Juan Carlos I tiene Huelva su playa. La hermana menor durante décadas de los arenales onubenses, en los últimos años. El Espigón crece como la estructura que le da nombre entre los destinos para veraneantes que buscan un espacio singular, con particularidades y que anhela un perfil propio sobre el que ganar su sitio incrustrada entre Mazagón y Punta Umbría como la proa de esos barcos que ve llegar a diario.
El Espigón es un extenso arenal de 2.500 metros que surgen como consecuencia de la sedimentación de la arena por las mareas en la ría onubense. Evitar que la arena afectase al canal navegable del Puerto de Huelva permitió con el paso de los años regalar una nueva playa a los onubenses. Tiene 150 metros de anchura media y carece de edificiones. Existen zonas habilitadas para el aparcamiento y dos chiringuitos para amenizar los días de playa con lo más típico del litoral. La tranquilidad y la menor afluencia de personas le dan un aire especial, ideal para aquellos que buscan la relajación alejados de las grandes concentraciones.
El Espigón es la playa más joven de Huelva. Su historia va unida a la construcción del Dique Juan Carlos I. Acostado sobre su cara norte un extenso arenal fue creciendo con el paso de los años para dotar a la capital onubense de la única playa de su término municipal. Fue ese carácter novel el que la mantuvo fuera del circuito habitual de bañistas. Destino de pescadores aficionados y de onubenses con sus animales de compañía, fue adquiriendo su propia personalidad. Como la playa no se comprende sin el dique que permite su existencia, la oportunidad de llegar hasta su faro para ver la inmensidad del mar es el mejor colofón a toda visita.
El viaje hasta la playa es en sí mismo una experiencia que permite atravesar un paraje de valor natural singular como es Marismas del Odiel y la milenaria historia de la Isla Saltés. Adentrarse en el Paraje Natural protegido y Reserva de la Biosfera en el que se encuentra inmersa la playa es hacerlo en los orígenes de la propia Huelva. Algunas leyendas sitúan a la mítica Tartessos entre las islas que componen el espacio.
Los esfuerzos recientes del Ayuntamiento de Huelva por integrar a su playa y dotarla de servicios han elevado la atención de los ciudadanos sobre ella. A la tradición onubense de visitar El Espigón con animales de compañía se une la regulación municipal que convierte al tramo que va desde la quinta pasarela y hasta el mismo espigón en la primera habilitada oficialmente para acudir con mascostas del litoral. Junto a la consolidación y regulación de una práctica habitual se unen las señalizaciones, así como los servicios de limpieza para que El Espigón deje de ser la hermana pequeña del litoral onubense y adquiera su propia identidad.
El Espigón forma parte del Paraje Natural Marismas del Odiel.
La zona de estancia para mascotas, uno de los grandes reclamos de la playa.
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