Exhibición ante 1.800 escolares

La comandancia onubense de la Guardia Civil celebró ayer su tradicional jornada de puertas abiertas, uno de los actos que precede a su día grande -el de su Patrona, la Virgen del Pilar, el 12 de octubre- y a través del que permite que cada año su actividad se acerque a la ciudadanía, especialmente a los más pequeños.

Alrededor de 1.800 escolares de siete centros de la capital, Moguer y Palos de la Frontera asistieron en la plaza de toros de La Merced a un auténtico espectáculo. Atónitos, los niños pudieron ver cómo trabajan los artificieros del Instituto Armado, que incluso detonaron un pequeño explosivo que levantó de sus asientos al graderío. También animaron a uno de los perros de la Benemérita a encontrar la droga escondida en un vehículo y alucinaron con la exhibición de coches que derrapaban sobre el albero.

Bajo la carpa, los chiquillos escudriñaron los expositores de la Policía Científica y del Servicio Marítimo, subieron a uno de los furgones de que dispone la Guardia Civil de Tráfico y en el que realiza controles de alcoholemia, se colocaron cascos y chalecos antibalas y observaron de cerca fusiles y escopetas.

Lo que más reclamó su atención fue el área en el que se mostraban las motos del Seprona y los quads de la Patrulla Fiscal y de Frontera, por donde pasó la mayoría para sentirse guardia civil por un instante.

El coronel jefe de la comandancia onubense de la Benemérita, José Antonio Hurtado, indicó que las jornadas de puertas abiertas "es uno de los actos más bonitos que celebramos junto a nuestra Patrona, porque todos los chavales nos ven como somos y a muchos de ellos les sale la afición".

El subdelegado del Gobierno en Huelva, Manuel Bago, se mostró feliz por que una iniciativa como ésta permita "abrir las puertas de la Guardia Civil, que la toquen, que vean que es un cuerpo de seguridad que es amigo de la sociedad, próximo y que todos los días nos protege".