Los restos de la calle Fernando el Católico son de un muro o muralla de entre el 3.200 a.c. y el 400 d.c.

Huelva/Los restos hallados durante las obras que se están ejecutando en la calle Fernando el Católico de la capital onubense corresponden a un muro o muralla, de época protohistórica, con una antigüedad de entre 3.200 a.C. y 400 d.C. aproximadamente. La directora de la intervención arqueológica, Elisabeth García, ha explicado este lunes que el hallazgo se produjo tras la apertura de una zanja, a la altura de la sede de la Oficina Municipal de la Vivienda y la Diputación de Huelva.

"Hemos encontrado tres arranques de muros de la época protohistórica con sus niveles asociados", ha indicado, tras lo que ha señalado que se ha notificado y contactado con la Delegación de Cultura y "seguimos sus directrices que en este caso han supuesto el desvío de todos los servicios de canalizaciones unos cuarenta centímetros para evitar la afección al muro". Asimismo, ha informado de que en el marco de estas obras también están encontrando, como era de esperar, evidencias de "la Huelva Tartésica, que en el caso de no interrumpir el desarrollo de las obras, protegemos y documentamos para integrarlo en el informe final que depositamos en el Museo de Huelva".

Por su parte, el teniente alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente y Transición Ecológica, Manuel Gómez, ha asegurado que "el Ayuntamiento de Huelva realizará una supervisión constante, mediante vigilancia permanente de arqueólogos profesionales de todas las actuaciones que se lleven a cabo en las calles del centro". En este sentido, ha explicado que "más allá de lo que marca la ley, los técnicos municipales están llevando a cabo un seguimiento y control de los trabajos a cargo de la empresa constructora por la especial sensibilidad del espacio".

Gómez Márquez ha indicado que, "como es obligatorio en todas las zonas con protección, la constructora cuenta con la colaboración en este caso de la empresa Arqueovalia Patrimonio y Gestión Cultural para la intervención arqueológica, por lo que desde el primer día, una arqueóloga trabaja a pie de máquina, para cumplir con todas las cautelas y protocolos".

Se trata de unos trabajos que "forman parte del proceso de la obra y cuya principal función es velar por la compatibilidad de las actuaciones, en caso de que aparecieran restos, así como estudiar y documentar todo el proceso". Las obras que han sacado a la luz los restos cuentan con un presupuesto de 1,8 millones de euros y se concibieron para la reurbanización de las calles Palos de la Frontera, Fernando El Católico, Padre Marchena y San Salvador, manteniendo estas vías abiertas al tráfico rodado en plataforma única, pero ganando espacios para el peatón.

Hasta el momento, ha asegurado el teniente de alcalde, “no ha habito ninguna sorpresa y todo lo que se ha encontrado está dentro de lo esperado, estructuras y sedimentos de ocupación afectados por canalizaciones anteriores al siglo XX”. A pesar de ello, en dos ocasiones, se ha contactado con la delegación territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, siguiendo sus indicaciones para garantizar la protección del patrimonio arqueológico.

De esta forma, como ha asegurado Gómez Márquez “las obras no se han paralizado en ningún momento y la intención es seguir así” aprovechando para “pedir paciencia y compresión a los vecinos por las molestias que toda actuación supone cuando se tiene a las puertas de los hogares” pero recordando que “al terminar supondrán una mejora de la calidad y las condiciones de vida de todos los residentes en particular y de la ciudad en general”. La delegación de Cultura de la Junta de Andalucía se encuentra analizando igualmente el hecho.