El director del Festival de Huelva considera Andalucía uno de los principales ejes del cine
Manuel H. Martín participa en un coloquio en el Festival de Cine Global de Santo Domingo
El Iberoamericano registra más de 48.000 espectadores en su 48 edición
Huelva/Los festivales de cine andaluces pasan por un momento dulce en el que tras la pandemia se han reivindicado como espacios de encuentro cinematográficos, “han subido las cifras de asistencia y de producciones participantes” poniendo de manifiesto el auge del cine andaluz. Así se puso de manifiesto en una charla coloquio desarrollada durante el Festival de Cine Global de Santo Domingo en el que participaron el director del Festival de Cine de Málaga, Juan Antonio Vigar, y el director del Festival de Huelva de Cine Iberoamericano, Manuel H. Martín, en el que explicaron la tendencia alcista que viven tanto sus festivales como la industria del cine andaluz.
En una sala repleta de agentes cinematográficos dominicanos y españoles, Manuel H. Martín, defendió el crecimiento de la industria poniendo a Andalucía como uno de los principales ejes del cine en España hasta el punto “de que hoy podríamos hacer una superproducción con medios propios” ya que existe “la estructura y los medios técnicos” para llevarla a cabo.
La mesa redonda, moderada por el periodista andaluz Alejandro Ávila, puso de relieve la importancia del público y de conectar con la gente joven para seguir llevando a gente a las salas, algo que en los festivales “se está consiguiendo”, por ello Manuel H. Martín abogó por contar también con las plataformas audiovisuales de vídeo bajo demanda como “aliados” y no como enemigos teniendo en cuenta las nuevas circunstancias de la industria cinematográfica.
Para el productor de cine y director del festival onubense, “a día de hoy podemos decir que en Andalucía se puede hacer y se hace todotipo de cine, lo que hace veinte años era impensable”, y, en el inicio de ese camino, ha ubicado títulos como Solas, que “nos posicionó sobre todo en el festival de Berlín” y fue toda una revolución a finales de los años 90, además de títulos como La isla mínima o Grupo 7.
Por su parte, el director del Festival de Cine de Málaga, Juan Antonio Vigar, indicó la importancia de trabajar la industria desde dentro de los festivales y propiciar encuentros técnicos que “aunque no sea lo más vistoso ni para la prensa ni para el público es lo que fomenta las relaciones para dar continuidad a un festival” y lo que hace que un festival “sea útil”.
Por ello, señaló que hay que trabajar desde “la humildad” y ofrecer contenidos de calidad teniendo en cuenta también las necesidades del público “ser respetuoso con ellos” y vincularlo estrechamente a la ciudad con una programación “que se trabaje durante todo el año y en el que la sociedad local se sienta partícipe”.
El FCGSD, reconocido por la International Federation of Associations of Film Producers (FIAPF) y especializado en óperas primas, tendrá en sus secciones competitivas un total de 53 producciones, que incluyen la competencia de Ópera Prima Ficción Jimmy Sierra y Ópera Prima Documental Fernando Báez. También el Concurso de Cortometrajes Corto Global y la nueva Sección de Ópera Prima Cortometraje Claudio Chea.
Como cada año, en el marco del FCGSD se desarrollará un programa de actividades formativas que incluyen paneles, conversatorios, conferencias y seminarios, las cuales se desarrollarán en las instalaciones del Hotel Intercontinental Real Santo Domingo.
Las proyecciones de las películas son en el Palacio de Cine de Blue Mall. Para conocer los horarios de proyecciones, actividades formativas y más detalles del evento está disponible la aplicación #TAMOENCINE, descargable desde Google Play y App Store, además de la página web del festival www.tamoencine.org.
El FCGSD es una iniciativa de Funglode, concebido por su presidente-fundador, Leonel Fernández, gran impulsor de la industria del cine en la República Dominicana. La ley de incentivos al audiovisual vigente que ha desarrollado la industria cinematográfica local y que ha atraído importantes inversiones extranjeras fue uno de los grandes aportes de su último período como presidente dominicano.
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