La Fiscalía rebaja a dos años la pena del apuñalador del jefe de la Policía de Punta

La Fiscalía ha rebajado esta mañana a la mitad la petición de condena para Fernando C.M., contra el que mantiene los cargos de atentado a agente de la autoridad, agravado por el empleo de instrumento peligroso, en concurso ideal con un delito de lesiones con instrumento peligroso (más otros cuatro delitos leves de lesiones) por el apuñalamiento del jefe de la Policía Local de Punta Umbría, Antonio Garrido, el pasado 7 de agosto en plena playa.

La teniente fiscal, Isidora Solís, que es quien se ha encargado del caso en el plenario, ha reducido también la multa que había solicitado para el principal encausado, que se le quedaría en solo 90 euros debido a su situación económica. El Ministerio Público ha tenido en cuenta para esta sustancial mengua de la petición de condena la atenuante ligada a su discapacidad mental y auditiva, pero también la de reparación del daño, puesto que ya ha consignado el dinero destinado a las indemnizaciones en la cuenta del Juzgado de lo Penal 1 de Huelva.

A todo esto se une que los procesados han reconocido los hechos en la sesión del juicio rápido, que se ha celebrado entre las 11:10 y las 12:30 de esta mañana. En este sentido, Fernando C.M., al que ha tenido que ayudar su hermano debido a la sordera que padece, ha indicado al magistrado que ha dirigido el plenario, José Manuel Balerdi, que "me arrepiento".

Su hermano Maikel sigue señalado como presunto autor de un delito de atentado a agente de la autoridad y de tres delitos leves de lesiones. Para él la fiscal ha solicitado una reducción del año y medio requerido a seis meses de prisión, amén de 90 euros de multa.

El bañista, M.P.V., sigue acusado de un delito de resistencia a la autoridad, pero la multa también se le reduce a 90 euros (tres euros diarios durante un mes) y se libra del delito leve de lesiones, después de que el agente al que atacó haya renunciado a mantener la acusación contra él y de que lo haya indemnizado con 400 euros.

En paralelo, la acusación particular ha estimado que la condena que se debe imponer a Fernando C.M. después de aplicarle las circunstancias atenuantes debería estar, como mínimo, entre los dos años y siete meses y los tres años y medio de reclusión, de modo que "no se le suspenda la pena y vaya a prisión", como ha recalcado en la sala el letrado Juan R. A esto ha añadido que al principal procesado se le debería prohibir residir en Punta Umbría durante cinco años, a contar desde que abandone la cárcel, comunicarse o acercarse a Antonio Garrido y su familia durante el mismo plazo y la tenencia o el uso de armas durante ese lustro.

"Ha atentado contra la vida de un ser humano, por casualidad no se ha llevado por delante al agente, porque le dio dos laceraciones y no en un órgano vital", ha remarcado el representante legal de los policías en la vista oral.

Las defensas, básicamente, se han adherido a las conclusiones de la Fiscalía. La de los hermanos Fernando y Mikel C.M., Juan Campos, ha señalado en la sala que las órdenes de alejamiento y demás accesorias "no proceden en modo alguno porque la acusación no ha preguntado a sus representados si tienen miedo como para imponerles esto; es un asunto que queda fuera del pleito".

El juicio ha quedado visto para sentencia, resolución que se notificará a las partes el próximo lunes, como ha indicado el magistrado Balerdi al finalizar la vista. Fernando C.M. ha subido al furgón policial en torno a las 13:00, de vuelta a la penitenciaría de La Ribera, donde deberá esperar al fallo.