Fomento ha traído trenes que daban fallos en Extremadura

El Ministerio de Fomento ha admitido en el Congreso, a preguntas del diputado por Sevilla de Unidos Podemos Sergio Pascual, que los trenes que se trajeron de Extremadura a Andalucía este verano y que fallan con continuos retrasos e incidencias, ya "estaban dando problemas" en Extremadura.

En tierras extremeñas estos trenes han registrado nada menos que 33 incidencias en dos meses y medio, a una media de una avería cada dos días. Esos trenes son de la serie 598: no solo carecen de plataforma para el acceso de personas con problemas de movilidad, sino que tienen más deficiencias, frente a los más nuevos de la serie 599.

En su comparecencia el pasado jueves 18 de octubre, la secretaria general de Transportes, María José Rallo, reconoce que esos trenes de la serie 598 "han salido rana" (en la versión digital puede ver el vídeo de la comparecencia) y admite que están fallando con mucha frecuencia. "No tienen tanta antigüedad como para dar el resultado que están dando, pero no tienen el resultado esperado. Esta serie 598 tiene problemas más allá de la accesibilidad. Eso se ha reconocido", declaró.

A preguntas de Pascual sobre las razones por las que se traen trenes viejos que no funcionaban en Extremadura, la secretaria general de Transportes argumenta que se han trasladado a Andalucía "porque Renfe consideró que por la duración de los trayectos, el tipo de fiabilidad del servicio, que estaba dando problemas, prestaría un mejor servicio en Andalucía".

Rallo sostuvo que en esta cuestión "no hay usuarios de primera o de segunda". "Seguro que usted considera que esta serie a lo mejor ha perjudicado a personas de Andalucía. Aquí el Ministerio no pone por delante ni a Andalucía ni a Extremadura. Simplemente se trata de buscar el uso mejor del material para las distancias que tienen que recorrer".

La responsable de Transportes de Fomento justificó el paso de trenes deficientes procedentes de Extremadura "porque en Andalucía los trayectos que se iban a hacer eran más cortos y esa menor duración de los trayectos, de acuerdo con los datos de Renfe, lo que hace es aumentar la fiabilidad del tren. Es decir, el tren parece que falla más cuando el trayecto es más largo. Esa ha sido la razón y desde luego no hay ningún interés de hacer ningún agravio comparativo ni de los andaluces ni de los extremeños".