Los cofrades instan a Gabriel Cruz a ignorar la exigencia laicista de IU

Izquierda Unida abrió el miércoles el debate con la publicación de sus propuestas políticas, las líneas de acción necesarias "para poder conformar un hipotético acuerdo de gobierno" en la capital, especialmente con uno de los puntos, el relativo a la participación y apoyo del Consistorio en los cultos religiosos. El documento va dirigido al partido que ha obtenido una mayoría simple en las pasadas elecciones del 24 de mayo, el PSOE, cuyo candidato, alcalde in péctore, Gabriel Cruz, es un consabido cofrade y ha participado con otros concejales socialistas en todos los actos de tradición religiosa que se han celebrado en la capital mientras ha permanecido en l a oposición.

Este factor es el que aporta despreocupación al nutrido colectivo cofrade de la ciudad -oficialmente, y sólo contando las hermandades de penitencia, ascienden a unas 30.000 personas-, cuyo representante principal, el presidente del Consejo de Cofradías, Antonio González, se mostró tajante al valorar la exigencia de los izquierdistas de que el Ayuntamiento deje de subvencionar a las hermandades y tomar partido en los actos católicos.

"Nosotros los cofrades debemos estar tremendamente tranquilos porque afortunadamente él (por Pedro Jiménez) no es el alcalde de Huelva", sentenció para Huelva Información. "El alcalde es Gabriel Cruz, un hombre cofrade, y yo estoy totalmente convencido de que la Semana Santa no va a tener problema con él como tampoco lo ha tenido en los últimos 20 años ni antes, cuando gobernaba el PSOE", recordó.

Sin embargo, Antonio González mostró cierta amargura al saber a la Semana Santa y otras manifestaciones culturales de corte religioso como moneda de cambio dentro de un supuesto acuerdo de gobierno. "Me ha dado rabia que alguien pueda hablar en nombre del Ayuntamiento. El Ayuntamiento es la ciudad, todos los onubenses", afirmó.

"Estoy convencido de que esta propuesta no ha sentado bien a la sociedad. Se la podía haber ahorrado", advirtió el presidente del Consejo de Hermandades, que se atrevió a vaticinar cuál sería el siguiente paso del alcalde electo: "A Gabriel Cruz, con la inteligencia que tiene, no le hace falta eso (refiriéndose al respaldo total de Izquierda Unida para gobernar). Como alcalde hará pactos puntuales con quien corresponda, y se mantendrá muy tranquilo si IU no lo apoya porque seguramente el resto sí lo hará".

González recordó la trascendencia económica y social que tienen fenómenos como el movimiento cofrade o rociero, que "crea muchos puestos de trabajo y generan una obra social importante, por lo que si hay que ayudar a alguien es precisamente a estos colectivos". Como muestra, el presidente de los cofrades remitió al informe que se dio a conocer en un reciente encuentro que el colectivo mantuvo a nivel regional en Córdoba que cifraba en 16,7 millones de euros la aportación de las hermandades a obra social en Andalucía, entre otros datos, frente a la ayuda que recibe de las arcas municipales, que en Huelva y según el último convenio vigente asciende a 40.000 euros.

Tampoco ven oportuna la exigencia laicista los vecinos. El presidente de la Federación Tartessos, Francisco Ruiz, confesó que no comparte la condición de que el Ayuntamiento no apoye los cultos, porque "son tradiciones que los onubenses tenemos desde siempre", aunque en general, el grueso del documento de propuestas políticas fue valorado positivamente. "Está todo, incluso lo que fue consensuado con las propuestas que se hicieron desde el movimiento vecinal. Es participativo y contempla la recuperación de todo lo que hemos perdido. Es lo que Huelva necesita", apreció.

En términos parecidos se pronunció el secretario general de CCOO Huelva, Emilio Fernández, quien de entrada valoró como algo positivo que IU y PSOE "estén en un proceso de diálogo para conformar un gobierno de mayoría de izquierda en la ciudad".

Para Fernández la mayor parte de las propuestas son "asumibles, algunas de puro sentido común", mientras que otras, como la opción de revocar al alcalde y los concejales o la celebración de referéndos vinculantes para asuntos de especial trascendencia son "medidas de radicalidad democrática muy interesantes".

"Sobre los temas que más afectan al sindicato, teniendo en cuenta la situación de desempleo y de parálisis económica que afecta a la ciudad de Huelva, valoramos muy positivamente que se pueda poner en marcha un plan estratégico, económico, ecológico y social que marque las líneas de desarrollo futuro de la ciudad y también valoramos aquellas medidas que van encaminadas al desarrollo de la economía local y de atender a las personas que están en una situación de mayor precariedad social y económica", desgranó el líder sindical, que entiende que el presentado es un programa en el que ambas formaciones tienen un terreno común "muy amplio" para ponerse de acuerdo.

Sin embargo, Fernández recordó que la situación económica "ruinosa" del Ayuntamiento podía ser lo único que diera al traste con un programa de propuestas por otro lado "muy bien situado dentro de las competencias municipales y que se puede desarrollar perfectamente" y restó importancia a la propuesta laicista, que consideró más mediática que determinante a la hora de que ambas formaciones lleguen a un acuerdo.

Su homólogo en UGT, Francisco Espinosa, advirtió de que su sindicato "no tiene color" y declinó valorar nada hasta que ambos partidos cierren un acuerdo y lo hagan público, aunque considera que las fuerzas políticas de izquierdas están "abocadas a entenderse" por concitar numerosas coincidencias y ante la demanda de un "gobierno de izquierdas" que es lo que "ha pedido Huelva".

Los empresarios, por su parte, no quisieron entrar a valorar las cuestiones que "no nos corresponden o no nos afectan como organización empresarial, aunque sí como ciudadanos", pero sí lo hicieron en lo referente a la relación con la actividad empresarial. En este sentido, la FOE considera "previamente" que las propuestas de IU, además de escasas, son muy poco concretas a priori en su documento y no inciden en el problema que ahora mismo tenemos planteado y que proviene de la crisis económica que nos ha arrastrado a una situación insostenible", lamentaron.

"La solución al problema del desempleo sólo puede venir de la mano de la empresa y el empresario requiere de los partidos políticos posicionamientos reales que les lleven a crear un entorno favorable a la actividad empresarial", advirtió la patronal, recordando los más de 5.000 empleos perdidos, según el Observatorio de Empleo de la Universidad de Huelva, como consecuencia del cierre de Astilleros, Ence o Foret. Para paliar esta situación, a juicio de la FOE, se requiere una política industrial "muy sensata" y "llena de contenido", tendente no sólo a recuperar puestos de trabajo sino también a ofrecer "oportunidades de empleo de calidad a las nuevas generaciones".

Para calificar el programa de gobierno de IU sería "imprescindible" conocer el contenido del Plan Estratégico que "se apunta" entre las propuestas de la formación, "ya que será un elemento vertebrador de su política económica y esencial a la hora de dinamizar la economía local".