Hipnosis en clave chirigotera

carnaval colombino 3 Fase preliminar

La murga La vida soy yo, de Sevilla, se cae del cartel la segunda jornada del certamen La agrupación de El Pija regresa al Gran Teatro tras una ausencia de siete años

1. La murga Los del limbo, de Ayamonte, durante su actuación en el Gran Teatro de Huelva. 2. La comparsa Calle Alegría, de Punta Umbría. 3. La comparsa El Barrio Obrero, de Huelva. 4. Público aplaudiendo desde un palco a una de las agrupaciones participantes. 5. Integrantes de la murga Esta noche la cogemos, de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). 6. Componentes de la comparsa Los exiliaos de un planeta arruinao, de Coria del Río (Sevilla).
1. La murga Los del limbo, de Ayamonte, durante su actuación en el Gran Teatro de Huelva. 2. La comparsa Calle Alegría, de Punta Umbría. 3. La comparsa El Barrio Obrero, de Huelva. 4. Público aplaudiendo desde un palco a una de las agrupaciones participantes. 5. Integrantes de la murga Esta noche la cogemos, de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). 6. Componentes de la comparsa Los exiliaos de un planeta arruinao, de Coria del Río (Sevilla).
T. Lojo Huelva

10 de febrero 2014 - 01:00

Una murga de Sevilla, La vida soy yo, se cayó del cartel la segunda jornada de preliminares, lo que trastocó la programación y obligó a la Federación Onubense de Peñas y Asociaciones de Carnaval (Fopac) a retrasar un cuarto de hora el inicio de las actuaciones, ampliar en cinco minutos el descanso y cambiar el orden de algunas de las intervenciones. Según informó la Fopac en un comunicado, la agrupación sevillana no se presentó al concurso por imprevistos de última hora.

Fue una jornada en la que hubo debutantes y reencuentros. Se estrenaron sobre las tablas del Gran Teatro una comparsa de Huelva, El Barrio Obrero, y otra de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), Esta noche la cogemos, y regresó después de una ausencia de siete años la murga de Juan González El Pija, de Ayamonte. Su última actuación fue en 2006, con Aserrín, aserrán, una chirigota con muchas tablas, y vuelve ahora con Los del limbo, con una sesión de hipnosis en clave chirigotera conducida por Ludovicus.

La velada carnavalera, que estuvo presentada por Vicente Ginés, comenzó con la murga Esta noche la cogemos, de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), dirigida por Raúl Guerrero y con tipo de ladrones. En su primer pasodoble los murguistas criticaron la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que anuló la doctrina Parot y dio vía libre a la excarcelación de etarras. "No se atreve la justicia a utilizar su nombre en vano, es lo que brilla por su ausencia para el pobre ciudadano". En su segundo pasodoble lamentaron la situación por la que están pasando, debido a la crisis económica, muchas familias españolas y jóvenes que se ven obligados a emigrar. En los cuplés, hubo alusiones a Barcenas y Urdangarín.

La jornada continuó con la comparsa Los exiliaos de un planeta arruinao, de Coria del Río (Sevilla), bajo la dirección de Juan Manuel Bedoya. Unos terrícolas residentes en Marte, con unos conseguidos disfraces -made in la agrupación-, reivindicaron sobre las tablas los carnavales de antaño, más auténticos y del pueblo, "sin tanto egocentrismo". Apuntaron que se ha perdido "la simpleza" de las carnestolendas, que eran el "vocero del pueblo".

En uno de sus cuplés, el protagonismo fue para Hacienda y su retención del 20% de los premios de los juegos de azar.

La tercera agrupación en subir al escenario fue la comparsa El Barrio Obrero, de Huelva, con dirección de Luis Domínguez, que dedicó su actuación a uno de sus integrantes, Francisco Javier, que "está convaleciente". El grupo, que fue muy bien recibido por el público, mostró sus ganas de cantar en el concurso del Carnaval Colombino. En uno de sus pasodobles le rindió un homenaje a Manuel Cordero, insignia de oro, fallecido el pasado mes de octubre. Los integrantes de la comparsa se declararon aprendices de la escuela de Manuel Cordero e indicaron que estaban cumpliendo "la voluntad del maestro, hacer por fin un grupo nuevo".

Después de esta comparsa debutante le tocó el turno a la murga Los del limbo, de Ayamonte, que logró hipnotizar al público con sus golpes de humor chirigoteros. Tras siete años de ausencia recuperó ayer para Huelva los pasodobles que tenía "arrinconados".

En sus coplas los murguistas mostraron su desilusión por la situación actual de España y Europa y por el papel de los políticos, con un Parlamento Europeo que "es un cementerio de elefantes", un descontento generalizado que les lleva a asegurar en sus letras que "no creo en el euro ni en Europa si no tiene mi familia ni para comerse un plato de sopa".

El segundo día de concurso finalizó con los músicos callejeros de la comparsa Calle Alegría, de Punta Umbría, dirigida por Francisco José Rodríguez, que le cantó al certamen onubense, reconociendo que "pensó en abandonar" pero "tengo un millón de razones para volver de nuevo". Carnavaleros de Huelva se han incorporado a esta agrupación puntaumbrieña, caracterizada por sus buenas voces, que dedicó uno de sus pasodobles a personas destacadas del Carnaval Colombino como Jesuli Perojil y Manuel Cordero.

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