Historia de la Avenida Pío XII (y II)
Las obras comenzaron en los días finales de 1973 y terminaron en noviembre del año siguiente. El día 17 de febrero de 1982 comenzó la reposición de los árboles que en 1981 no agarraron.
Había una vieja aspiración urbana, consistente en unir la antigua carretera que conducía a Sevilla con el barrio de San Sebastián. Este anhelo comenzó a hacerse realidad en la sesión del 11 de abril de 1959 en la que se ampliaba la Avenida:
"…Se dio lectura de otra resolución de dicha Dirección General de la Vivienda, comunicando aprobación del proyecto de urbanización parcial restante de la prolongación de la calle Pío XII, cuyas obras comprenden explanación, alcantarillado, distribución de aguas, calzada, acerado, alumbrado y arbolado con un presupuesto total de 656.382,21 pesetas, autorizando el abono con cargo al presupuesto de urbanizaciones complementarias, acordándose igualmente la adopción de las medidas para su realización…".
Por fin, en la sesión plenaria del 23 de junio de 1962, quedaban unidos en la historia la Avenida Pío XII y el Polígono de San Sebastián:
"… Se acordó aprobar proyecto de la urbanización de la prolongación de la calle Pío XII, hasta su unión con el Polígono de San Sebastián y cuyas obras comprende: explanación, alcantarillado, pavimentación de calzada, alumbrado, por un importe total de 2.589.496 pesetas, según proyecto de los arquitecto e ingeniero municipal de don Alejandro Herrero Ayllón y don Eligio Vallejo Tirado respectivamente…".
En este punto surge la anécdota: Esta pavimentación fue tan pésimamente ejecutada que en los años 1970, 1971 y 1972 los automovilistas evitaban pasar por este tramo de Pío XII. Así, en el pleno municipal del 29 de junio de 1972 se resolvía este inconveniente:
"… Se presentó a los reunidos, seguidamente, el proyecto de urbanización de la prolongación de la Avenida Pío XII y que va a consistir básicamente en la pavimentación del piso, instalación de farolas…".
Las obras comenzaron en los días finales de enero de 1973 y terminaron en noviembre del año siguiente. Su coste, financiado por el Ministerio de la Vivienda y una aportación del Ayuntamiento del 10 % del total, superó ampliamente los 8 millones de pesetas.
Clío, la musa de la Historia, no nos ayuda en saber la clase de arbolado que se sumó a los ya existentes en la avenida. Sabemos que el día 19 de enero de 1981, la política de Parques y Jardines del Ayuntamiento consiguió aumentar el número de plataneros al plantar cien de ellos en la Avenida Pío XII. 'Odiel', al día siguiente, contaba la buena nueva:
"Alrededor de cien árboles de la especie plátano oriental han sido plantados -con la ayuda de los alumnos del Colegio 'XXV Años de Paz'- en la Avenida Pío XII, siguiendo con la operación 'Árbol' que está llevando a cabo la Delegación de Parques y Jardines del Ayuntamiento. Ayer tuvo lugar la plantación de la segunda parte de la avenida y hoy se iniciará la calle Roque Barcia con naranjos amargos…".
El día 17 de febrero de 1982 comenzó la reposición de los árboles que en 1981 no agarraron en esta avenida.
Poco a poco, se fueron sumando a la avenida los necesarios aditamentos. Así, en la Comisión municipal del 25 de marzo de 1976, "se acordó autorizar a la Compañía Telefónica la instalación de diversas cabinas en la Avenida de Pío XX…".
Airones y orgullos de la avenida, relicarios de gloriosa actividad que se convierten en logros de sus conquistas materiales, alegrías de sus riquezas nuevas, vigor, en definitiva, de sus grandes ímpetus renovadores son loa diversos edificios de interés que esmaltan y decoran el solar de la arteria, tales como la Biblioteca 'Pío XII', el Polideportivo 'Andrés Estrada', la Telefónica, los institutos 'Alonso Sánchez de Huelva' y 'San Sebastián', Centro 'Clara Campoamor' (tras pasar antes por los nombres de "XXV Años de Paz" y 'Odón Betanzos') e instalaciones del Cuerpo de Extinción de Incendios, en los cuales nos iremos deteniendo en futuras Historias Menudas por la importancia que irradian.
La óptima gestión de José Antonio Mancheño Jiménez al frente de la Delegación de Cultura desembocó en la construcción de doce nuevas bibliotecas públicas en Huelva y provincia, concertadas con el Municipio de la población donde se situaran. Una de las que se levantaron en nuestra ciudad fue la llamada 'Pío XII', enclavada en esta avenida. El diario 'Odiel' del 13 de enero de 1979 nos informa que tuvo un montante de 1.875.000 pesetas para la consecución de las obras, 1.000.000 para mobiliario y a libros se destinaron casi 900.000. Nosotros añadimos que fue instalada por los jóvenes bibliotecarios municipales Manuel López Capelo y Horacio.
El Polideportivo 'Andrés Estrada' fue un logro que Huelva valoró mucho. Se inauguró el 19 de enero de 1979 y tiene una polifacética historia (fue la cancha del equipo de baloncesto 'Cajahuelva', albergó Campeonatos de diversas disciplinas deportivas e, incluso, alguna que otro evento en honor del dios Momo).
En el estuche áureo en que se constituye esta Avenida el máximo valor lo representan sus excelentes vecinos. Así, enviamos un cordial saludo a Luis Suárez, buena gente, un tío con mucho ángel, que perteneció a la disciplina del Recreativo de Huelva amateur, medio volante eficaz, que formaba pareja con Camarillo; a mi hijo Antonio José Martínez Rodríguez (socio del Club Decano desde que tenía solamente días, y amante de la historia de Huelva y sus tradiciones y de todo lo que conlleve avances para nuestra ciudad), su esposa Kati y mi nietecita María, de poco más de un año de edad; a Miguel Muñoz Morelló 'El Abuelo del Recre', que disfruta de las simpatías y afecto de los onubenses…
El comercio en esta blasonada avenida no es muy copioso. Así, en un lateral de la vía se abre las puertas de la Autoescuela 'Tartessos' y, casi llegando a la Avenida Federico Molina, donde se situaba la Mercería 'Lavinia', ahora te ofrece Pepi Gutiérrez, con su proverbial simpatía y amabilidad, el pan, los huevos…
Por la otra acerca, vemos la Inmobiliaria 'Osuna', 'Intersport' (desde hace 11 ó 12 años) y la Joyería 'Oliva' y, atravesando la calle Doctor Cantero Cuadrado, continuamos citando al Asador 'Las Torres'. Limítrofe, una panadería donde se vende artículos alimenticios diversos regentada por Alfonso Tovar. Después, es parada obligada (por aquello de saborear las almejitas finas, las coquinitas, las gambas al ajillo y la cocina casera), el bar 'La esquina de Maxi' que lleva en este punto 16 años y que sustituyó a otro establecimiento de bebidas que estuvo cuatro; 'Imperpint', expertos en pinturas y humedades, pintura exterior e interior de bloques, viviendas y locales, etc. no nos detenemos en nuestro caminar y nos encontramos con le Peluquería 'Nuevo Estilo' y 'El Garbanzo de Oro', que recibió este nombre de un establecimiento de bebidas que se situaba en 'El Ciruelo'. Después, Antonio Robles lo enclavó en las cercanías del C. N. de Prácticas Aneja de la Normal donde estuvo seis años. por último, las buenas tapas, el esmerado servicio lo ofrece el citado Antonio en un bar rotulado con el mismo nombre que se sitúa en esta avenida.
Como dos centinelas que dan una amplia respuesta a la grey infantil de la zona, se levantan los dos quioscos que han sobrevivido en la Avenida Pío XII. Así, en la acerca de la derecha, el quiosco 'Nines' ha pasado por un rosario de propietarios. Primero estuvo Fernando. Le siguió en la regencia Antonio, que vendía castañas asadas (todavía las siguen pidiendo en este quiosco). En la actualidad, la titular es María de los Ángeles. En la otra acerca, está el quiosco de Pepa. Aproximadamente, en 1978, lo abrió Josefa García y, en este mes florido de mayo de 2009, Juana, su hija, sigue al frente del modesto negocio.
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