Historia del Cinema España

Historia menuda

Su instalación comenzó en la primera quincena de junio de 1927. l No obstante, su cartelera en el diario La Provincia aparece por primera vez el 1 de julio del citado año

21 de septiembre 2009 - 01:00

CUANDO pensamos en un aceptable espacio social de Huelva, sin duda alguna, dividimos nuestro parecer en las plazas de la Merced, de las Monjas y San Pedro. Las tres fueron testigos durante siglos de los actos más importantes de la villa y más tarde ciudad de Huelva. Desviando nuestra atención hacia la plaza del Portero del Cielo, fue Foro Boario en la Onuba Aestuaria romana, proscenio de las fiestas de los nobles de Niebla, fue partícipe de las fiestas de la Hermandad del Rocío y del Vía Crucis. Hay también otra faceta de la Plaza que es desconocida para la inmensa mayoría de los huelvanos: su utilización como cine de verano en el verano de 1927.

Se instaló una gran carpa en la zona central, cuadrada, cerrada por destartaladas tablas (por las rendijas que formaban los vértices los niños ponían con entusiasmo sus ojos para ver la pantalla. Lo conseguían, pero por la perspectiva veían las figuras alargadas, tal como las concibiera el pintor El Greco) pintadas en azul, con un zócalo de color blanco. Siguiendo la costumbre de la época, es de suponer que la altura de las tablas no superaran los dos metros, por lo que se podía ver la exhibición desde una altura cercana.

En la fachada principal, donde se situaban las ventanillas y en la que se apiñaba una larga cola de niños que portaban en su manecita las dos perras chicas, es decir, los diez céntimos que costaba la entrada, se veían, flanqueando su puerta principal, varios cartelones llamativos que hacían publicidad de futuras jornadas cinematográficas.

Su instalación comenzó en la primera quincena de junio de 1927. No obstante, su cartelera en el diario La Provincia aparece por vez primera el día 1 de julio del citado año:

"Cinema España. Esta noche se inaugurará en este cine la película Florián y los gemelos, Ahogarse a su modo, ¿Dónde están las perlas? y el décimo episodio de El terror de los viles que lleva por título El broche milagroso.

Que el cine instalado en la plaza San Pedro tuviese sus primeros latidos en la segunda quincena de junio, lo deducimos porque el día 1 de julio se proyectó el décimo y último episodio de la serie El terror de los viles, por lo que, sin duda, en días anteriores estarían en cartelera las restantes partes, ya que el público no hubiera permitido que le hubieran ofrecido sólo el último o últimos episodios de la serie.

Los cines instalados en calles o plazas debían contar con el permiso de los vecinos de las mismas, ya que tanto los propietarios de las viviendas enclavadas en ellas como todos los restantes ciudadanos se veían perjudicados por no poder disfrutar de la plaza para sus expansiones sociales. Además, los grandes ruidos que se producían podían molestar a los vecinos cercanos a donde se instalara la provisional sala cinematográfica. Como ventajas, que podían disfrutar de un espectáculo que apasionaba a los mortales de la época y, mientras veían la película de turno, podían estar cenando en un ambiente simpático en el que reinaba la buena temperatura y en el que no faltaban los refrescos.

Aunque la época dorada de las películas por episodios tuvo lugar durante el primer cuarto de siglo -aproximadamente de 1914 a 1925), en el cine España se exhibió aquel género de cine que se constituía en plena emoción para la grey infantil y también para muchos de los mayores.

Conozcamos algunos títulos de aquellas viejas películas por entregas, aunque sólo mencionaremos la fecha de cuando se proyectó el primer episodio para que no se convierta en monótona la relación.

El día 8 de julio de 1927, se pasó por la pantalla de este cine la película en ocho partes titulada La justicia del fuego.

Una de aquellas películas interminables fue la titulada Los dos pilletes. Su primer y segundo episodios, en seis partes cada uno, se dio el 11 de julio de 1927. Después, y en los días siguientes, los niños siguieron anhelantes cuanto sucedía a lo largo de unos pocos episodios.

En las series tituladas El diamante verde, La canción de la huerfanita y Los conquistadores del Oeste, un grupo numeroso de huelvanos vieron durante varios días, con fidelidad absoluta, cómo sus héroes revolvían las diabólicas maquinaciones urdidas por los malos y que los buenos gracias a su valor y sangre fría lograban superar.

Tomasín era un personaje que fascinaba a los niños. Al solo anuncio de una de sus películas la gente menuda seguían, como siguieron los niños al flautista de Hamelín, la senda que los conducía al cine donde se proyectara. El cinema España ofreció de este superhombre los títulos Tomasín, camarero (10 de julio); tres días más tarde, Tomasín, campesino y el día 19 del citado mes, Tomasín en la cárcel.

Otro personaje que gozaba de una gran popularidad en todo el mundo era Sandalio, protagonista de varios filmes.

Otros éxitos que pasaron por la pantalla del España fueron los siguientes:

14 de julio, Solita en el mundo, película de dos partes.

19 de julio, El pijama rosa.

20 de julio, la cuarta y última jornada de la película La canción de la huérfana y otras películas cómicas.

21 de julio, Dichosa por su rival, film en cinco partes.

22 de julio, Escogido programa cinematográfico.

24 de julio, Primera y segunda jornada de El diamante verde.

25 de julio, Tercera y cuarta jornada de El diamante verde.

26 de julio, Aventura de un idilio, película en cuatro partes, y quinto y sexto capítulo de la superserie en dos partes cada una, El diamante verde.

27 de julio, Enamorada de su chauffeur, en cuatro partes, y el séptimo y octavo capítulo de la serie El diamante verde.

28 de julio, Negocio de familia. Este mismo día, también se exhibió la "Corrida regia en Barcelona por los diestros Marcial Lalanda y Villita, por lo que el Cine España" agotó sus trescientas localidades.

29 de julio, La bonita comedia de cuatro partes Marido provisional y los capítulos once y doce de la serie El diamante verde.

Para quitarles a los cinéfilos el mal sabor de que en los días en que se celebraron los festejos colombinos no hubiese cine, en la noche del día 6 de agosto se proyectó en la pantalla de este cine la bonita zarzuela de los hermanos Quintero Cabrita que tira al monte.

En los años veinte, el cine producido en Alemania (que había tenido una áurea culminación en la inolvidable película titulada Metrópolis) era de superior calidad al que se realizaba en los Estados Unidos. La Casa germana Ufa exhibía sus películas por todo el mundo. Este fue el motivo de que el día 10 de agosto, el cine España tuviera un lleno por la proyección de la bonita película titulada Lo que cuenta la UFA.

El día 25 de agosto de 1927, el Cinema España llenaba su pantalla con las imágenes parpadeantes, llenas de sombras móviles, del último episodio de la serie La garra amarilla, que clausuraba la historia del cine en la entrañable plaza de San Pedro.

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