Historia del equipo Libertad C.F. (y II)

Historia menuda

A base de tesón, el equipo logró situarse entre los mejores conjuntos de la ciudad l El 24 de febrero de 1929, con un amistoso ante el Recreeativo de Huelva, se inauguró el campo de Mora Claros

DETENGÁMONOS en algunos de los resultados que obtuvo en estos años: El día 29 de marzo de 1925, en el Velódromo y en partido a beneficio del jugador del equipo Estrella F. C., Mariano Laguna, el cual se había lesionado un brazo en un partido jugado contra el Gimnástico, perdió 2 a 0.

El 12 de junio de 1925 en partido a beneficio del Batallón Infantil onubense jugó contra el Gimnástico.

El 14 de agosto de 1926, en un encuentro celebrado en el Velódromo y valedero para la Copa Valero Hervás, contendió con su eterno rival, el Gimnástico. Al final del encuentro el marcador reflejaba igualada a uno, goles de Brasero y Chzarry, en un partido más que bronco, violento.

En la reseña que anunciaba una semana antes el partido anterior, el redactor deportivo le hacía un ruego al gobernador civil: "Sería conveniente que nuestra primera autoridad enviase fuerzas de seguridad al campo del Velódromo a fin de evitar que el público invada el campo a la terminación de la primera mitad del partido, para pasarse a la entrada de preferencia…".

Las alineaciones que presentaron los dos equipos fueron las siguientes:

Libertad F. C: Ramos, Lavilla, Quintero, Verdugo, Leonardo, Mateu, Vázquez, Moya, Blanquito, Brasero y Del Pozo.

Gimnástico F. C.: (Tornero (V), Bazán (J.), Romero (M.), Álvarez (S,), Molina, Saavedra, Ponce (M.), Olito (M.), Muñoz (R.), Salvador (J.) y Pérez (L.).

Finalizando diciembre de 1927, se había desplazado el Libertad F. C. a jugar con el equipo sevillano Minas de Reunión F. C., de Villanueva de las Minas, que en un partido vibrante lo derrotó por dos goles a uno.

Y la incansable sociedad Libertad F. C. concertó con el Minas el partido amistoso de vuelta. Se fijó la fecha del día 8 de enero de 1928, en el que los libertarios irían por el desquite.

El equipo forastero, que llevaba una brillante puntuación en el campeonato de su grupo, solicitó a la federación el permiso para desplazarse a Huelva en la citada fecha, ya que le correspondía ese día actuar en partido de campeonato.

Y el día 8, con el Velódromo repleto de aficionados, en un partido de singular densidad, el equipo huelvano le dio una soberana lección de fútbol al Minas de Reunión, al que venció por dos goles a cero.

En verdad, a base de tesón el equipo que historiamos había sabido situarse entre los mejores conjuntos existentes en nuestra capital en 1928. Pero negros nubarrones se cernían sobre el Libertad F. C. Así, la Federación Regional Sur prevenía a los clubes "que aquellos que no tuvieran campo de juego no tomarían parte en el Campeonato de la siguiente temporada". La noticia les cayó a los libertarios como un jarro de agua fría. ¡Ellos no podrían disputar el campeonato, ya que no disponían de campo propio!

Llamaron a varias puertas, pero ninguna de ellas les dio el dulce consuelo de cederle un trozo de terreno para convertirlo en su campo. Por fin, la excma. sra. Condesa de Mora Claros cedió, frente a la plaza de toros de la Merced, a las primeras insinuaciones, todo el terreno que necesitaran. Meses más tarde, en un sencillo acto, los dirigentes del Libertad pronunciaron las palabras necesarias para enaltecer las altas dotes que adornaban a tan esclarecida e ilustre dama y agradecerle tan deportiva y espléndida donación.

Conseguido el objetivo, un enjambre de jugadores, directivos y simpatizantes del club trabajaron como hormigas, poniendo de sus propios bolsillos las pesetas necesarias para que cristalizara su sueño. Así, tras laboriosas y prolongadas jornadas de trabajo los diversos diarios de nuestra capital anunciaban la inauguración del campo en partido en que serían anfitriones del Real Club Recreativo de Huelva y que se celebraría el 24 de febrero de 1929.

Aquella jubilosa jornada para el fútbol huelvano contendió una sociedad de luengas y níveas barbas como correspondía al club más antiguo de España, con un club que reiniciaba su trayectoria al comenzar la vida del nuevo campo de juego que, en honor de la Condesa, se llamaría Mora Claros. Lo de menos fue que aquel fuese un día desapacible o el resultado del partido. Lo más importante, era que los libertarios tenían ya su campo.

Aquel partido causó una expectación inusitada, que se tradujo en que un buen ingreso económico: las numerosas y ocupadas sillas que cercaban el rectángulo de juego permitieron que el club ingresase las pesetas necesarias para pagar al pintura del campo, al carpintero, al forjador de hierro…

Traigamos a este proscenio histórico algunos partidos celebrado en el campo Mora Claros:

Diario de Huelva, del 11 de octubre de 1929:

"Mañana, con motivo del Día de la Raza, se celebrará también en el campo de Mora Claros un interesante encuentro entre el once reservista del Real Club Recreativo y el once del Libertad F. C. Éste, estará integrado por sus mejores elementos, ya que los partidos que concierta son para tener el suficiente entrenamiento y formar un once de valía. En cuanto al reserva recreativista, irá formado por idénticos jugadores al del pasado encuentro, por lo que el partido promete resultar muy entretenido".

La Provincia del 2 de diciembre de 1929:

"En el Campo Mora Claros, Libertad F. C. 5 goals, Balompié amateur, 1.

Ayer tarde se celebró en el campo del Libertad, el partido amistoso anunciado entre el equipo amateur del Real Betis Balompié y el primer once del Libertad F. C.

El encuentro, en su totalidad, no llegó a agradar al respetable, a causa de la bondad del árbitro, que no hizo nada desde un principio para evitar el juego violento, y debido a ello, Murto, que con los demás compañeros de la línea delantera del Club Decano reforzaba el team libertario, resultó lesionado en una pierna, a la mitad del segundo tiempo, teniendo que retirarse del campo.

Fue sustituido por Brasero. Lo mejor del partido fue el primer tiempo, en el que el juego se desarrolló más igualado y pudimos ver arrancadas de una y otra parte, pues en la segunda mitad el dominio de los locales fue bastante intenso y no vimos nada que nos interesara.

Cinco goals lograron los de casa, siendo autor de los tres primeros, Murto, que fue el que dio más rendimiento del equipo. El primero hecho en un remate de cabeza a un buen centro de Fernando y los otros dos de schoots imparables por los laterales.

La primera parte terminó con tres goals a cero a favor del Libertad, por uno del Betis, éste conseguido de penalti, por mano dentro del área.

Los dos tantos restantes de los blancos fue marcado el primero por Resti, de un schoot que dio en el lateral y entró en la meta, siendo logrado el último de penalti, también por mano dentro de la línea fatídica. Otro penalti con que se castigó al Betis, fue enviada la pelota a las manos del guardameta.

En cuanto a los forasteros se mostraron codiciosos y con compenetración, sin embargo delante de la puerta no tenía artilleros. Lo mejor que traen es el defensa derecho y la línea media.

De los locales, Murto y Fernández en la delantera y de los demás quintero en la defensa. El guardameta tuvo que actuar poco.

De referee actuó el Sr. Saavedra que tuvo sus lunares en el arbitraje".

La Provincia del 7 de enero de 1930:

"Como anunciábamos ayer, esta tarde se celebrará un interesante encuentro de fútbol en el campo Mora Claros en el que contenderán en lucha amistosa los primeros equipo del Club Deportivo Español de Sevilla y el Libertad F. C.".

A lo largo de su trayectoria el Libertad fue una cantera excepcional de la que salieron magníficos jugadores de la talla de Resti, Durán, Fernández… Caso especial fue el de Adolfo Brasero García, que se forjó en las filas del Libertad F. C., pasando de éste al Titán y Recreativo de Huelva hasta llegar triunfador a clubes del prestigio del Real Madrid y Atlético de Aviación -actual Atlético de Madrid-, Sevilla, Salamanca, etc., y, más tarde, como entrenador, llevó al Real Jaén a la División de Honor, al Algeciras a disputar la liguilla de ascenso a Segunda División…

Este club en el que floreaba la democracia en su nombre y en su historia, no alcanzó la etapa de la II República española. Aunque el Destino, que todo lo puede, decidió que el epílogo de su historia se diese en un partido de homenaje a Pepe Núñez El zapatero, celebrado en el Velódromo el día 7 de julio de 1945, a las ocho de la noche, en el que nuevamente vistieron el uniforme blanco de sus amores los jugadores de su última etapa: Pepillo, Lavilla, Quintero, el Manco, Eduardo, Rodríguez, el gran Brasero, Carlos, en definitiva, una constelación de estrellas del fútbol onubense.

stats