Huelva rememora la multitudinaria manifestación del 4 de diciembre por la autonomía de Andalucía
4 de Diciembre
Más de cuarenta mil manifestantes onubenses recorrieron las calles de la capital en 1977 pacíficamente para exigir la libre determinación del futuro de Andalucía
Cientos de personas resultaron heridas a causa de las cargas de la Policía Armada sin previo aviso frente al Gobierno Civil
¿Sabes qué se celebra en Andalucía el 4 de Diciembre?
La jornada previa al 4 de diciembre de 1977, Huelva amaneció con tormenta. Presagio, tal vez, de la gran tempestad política que estaba a punto de suceder y que iba a suponer no sólo el reconocimiento de Andalucía, como entidad libre y autónoma, sino la quiebra definitiva del modelo de silencio impuesto durante cuarenta años de dictadura.
Por fin los onubenses pudieron salir a la calle enfundados en su bandera, la blanca y verde, que había sido perseguida y relegada al olvido por el régimen de Franco.
Desde las 11 de la mañana, más de dos horas antes de la convocatoria de la manifestación, una importante caravana de coches con banderas de Andalucía iban haciendo sonar sus cláxones por las calles de la capital. A su vez, los manifestantes a pie iban llenando la Plaza del Estadio desde donde estaba previsto que comenzase la marcha con destino a la Plaza de Las Monjas.
Bajo el lema Autonomía para Andalucía, y enfundados en banderas blancas y verdes, casi cuarenta mil onubenses recorrieron aquel día las principales avenidas de la capital exigiendo el reconocimiento de la libre determinación de Andalucía y su pueblo como nación histórica.
Previendo la alta demanda de manifestantes en la provincia que querían sumarse a la manifestación en la capital, la empresa de transportes Damas ofreció precios populares desde los principales municipios onubenses.
Finalmente, "una ingente masa compacta pudo mostrar su solidaridad ante la petición autonómica”, según recoge la prensa provincial de la época. Huelva, al igual que sucedía de forma simultánea en el resto de la Comunidad, demostró un civismo que podría resultar impropio después de cuatro décadas de Dictadura, sorprendiendo, "el perfecto orden y el espléndido aspecto que ofrecía tan unánime y colorista espectáculo".
La exhibición de civismo culminó en la Plaza de las Monjas donde el entonces diputado de UCD por Huelva y posterior Ministro de Trabajo, Félix Manuel Pérez Miyares, pronunció un discurso ante los onubenses.
El diputado achacó a la "quiebra del proceso democrático" los intentos fallidos en el pasado por "dotar a nuestro pueblo de un marco autonómico que ofrezca una mejor gestión a los graves problemas de Andalucía", en clara alusión a las altas cifras de paro y la migración masiva que sufría la región en aquellos años.
Brutalidad policial
Mientras Pérez Miyares leía su discurso, a las puertas del Gobierno Civil, varios manifestantes trataban de colocar la bandera blanquiverde en el balcón de la institución. Ante la negativa de las autoridades, los manifestantes impulsaron una gran torre humana para situar la bandera en la fachada.
La respuesta de la Policía Armada todavía se recuerda en Huelva. Enfundados con medios antidisturbios y sin previo aviso, cargaron contra los manifestantes de forma indiscriminada. La que había sido hasta ese momento una manifestación pacífica se convirtió en una batalla campal. "Los enfrentamientos se produjeron en distintos frentes, con respecto a todas las calles adyacentes a la Gran Vía y a la Plaza de las Monjas, formándose barricadas en algunas de ellas y respondiendo a las pelotas y botes de humo con piedras y botellas".
A pesar de la gravedad de los hechos, se desconoce cuántas personas resultaron heridas aquel día a causa de las cargas policiales. Los partidos convocantes se reunieron en la Diputación por espacio de dos horas para hacer una valoración de la manifestación y concretar los pasos a seguir de cara a la consecución del Estatuto de Autonomía. De dicha reunión salió una condena en firme sobre los incidentes así como la exigencia de la dimisión del gobernador civil y el secretario de Gobierno en Huelva como principales responsables de la orden de cargar contra la población civil. El documento fue aprobado por todos los partidos a excepción de la Unión de Centro Democrático que entendió que las cargas se habían llevado a cabo de manera legítima atendiendo a las declaraciones del gobernador civil horas hechas públicas horas más tarde.
En respuesta a la falta de depuración de responsabilidades, en Huelva y especialmente en Málaga donde un joven de 19 años había perdido la vida, lo ciudadanía se sumo a una huelga general los días posteriores convocada por los principales sindicatos. El periódico diario Odiel, referencia en Huelva en aquellos años, "en señal de luto y protesta", no publicó su número el 5 de noviembre y no hubo siquiera prensa aquel día.
La semilla del cambio, a pesar de la reticencia de sectores que se encontraban cómodos en el centralismo o directamente en el antiguo régimen, estaba puesta. Con la aprobación posterior del Estatuto de Autonomía por la vía histórica, Andalucía concluyó la transformación iniciada junto con Catalunya, Euskadi y Galicia en tiempos de la II República.
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