Huelva pone en marcha el primer plan contra tsunamis de España

Huelva se ha convertido en la primera ciudad de España en poner en marcha un plan especial de emergencia en caso de tsunamis. La Casa Colón de la capital onubense ha acogido la presentación de un documento que aborda todas las variables a tener en cuenta en caso de producirse un maremoto que afecte a la capital. Se trata de un informe que suma las conclusiones de un amplio equipo multidisciplinar donde participan expertos en la materia de la Universidad de Huelva, bomberos, cuerpos de seguridad, emergencias y el Ayuntamiento de Huelva. El estreno de una iniciativa pionera en nuestro país que ha contado con la intervención del alcalde de Huelva, Gabriel Cruz; el presidente de Bomberos Unidos Sin Fronteras; Antonio Nogales; y los geólogos Juan Antonio Morales y Francisco Manuel Alonso Chaves.

Con su puesta en marcha –ha destacado Gabriel Cruz- “la ciudad de Hueva toma la delantera en este campo y se sitúa como la primera de España en contar con el mejor plan de actuación posible, en el que hemos volcado los conocimientos más avanzados para saber cómo responder ante un tsunami. Un riesgo que está ahí y tenemos que abordar sin alarmismo, pero con responsabilidad y prevención, porque lo mejor que podemos hacer es estar preparados para tomar las decisiones correctas”.

Una vez elaborado el documento, a través de diferentes mesas de expertos, el Ayuntamiento se marca ahora el reto de que “llegue a la ciudadanía y que los onubenses se conciencien de que el plan es un instrumento de autoprotección que tienen que conocer y saber usar”. “Cada uno de nosotros tenemos que hacer un pequeño esfuerzo para conocer los signos que nos alertan de un tsunami; cuánto tiempo disponemos para protegernos; cómo prepararnos; y cuáles son todos los pasos que tenemos que dar si se llega a producir. Hacer que el plan funcione depende del trabajo de cada uno”, ha subrayado el regidor

El plan prevé un sistema de señalización urbana que identifique los puntos seguros, rutas de evacuación y fundamentalmente educación cívica a la ciudadanía para la autoprotección. Un maremoto en Huelva es una realidad probable. En los últimos 9.000 años hay registrados 14 grandes tsunamis de efectos devastadores. Todos ellos tras un terremoto en la zona sísmica del Cabo de San Vicente. El último se produjo hace 267 años tras el conocido como Terremoto de Lisboa del 1 de noviembre de 1755. Otras localidades de la costa como Ayamonte o Isla Cristina ya siguen un modelo similar como en Chipiona, quien ya colocó su cartelería y trabaja en la redacción de su plan.

Cada año se registran cientos y en ocasiones más de un millar de temblores. No es casual. La provincia se encuentra en una zona próxima a la dorsal atlántica que cruza el planeta de polo a polo y a la fricción entre Europa y África. La respuesta a todo ello es un triángulo que abarca prácticamente el equivalente geográfico del Golfo de Cádiz. Se denomina falla Azores-Gibraltar y justo a unos 250 kilómetros al suroeste del Cabo de San Vicente en perpendicular a la costa onubense se bifurca en la montaña subacuática llamada Gorringen. Este accidente geográfico es el equivalente subacuático del Mont Blanc por su altura. Provocaría una elevación y caída posterior de la corriente que alimentaría la ola que impactaría con la costa onubense.

La mejor alerta posible será el terremoto previo. Si se produce, los onubenses deben tener automatizada su respuesta: acudir a los puntos seguros más próximos, subir a edificios altos y evitar colapsar la ciudad con la búsqueda de sus familiares. En caso de tsunamis la autoprotección es esencial. Las zonas industriales de la capital por su parte cuentan con sus propios planes de contingencia. Además de la señalización se pondrá en marcha una campaña de educación cívica en colegios, en asociaciones de vecinos, adultos y toda la población. Además, en los próximos días estará disponible una aplicación con la información y los sistema de alerta. La web www.plantsunamihuelva.com ya recoge toda la información necesaria.

El Ayuntamiento de la capital identifica los puntos seguros a los que deberán acudir los onubenses en caso de activarse el riesgo de tsunami. Se trata de las zonas más elevadas de la ciudad o cuya orogrofía garantizan que las olas no lleguen como el Parque Alonso Sánchez, cuatro puntos de la avenida de Andalucía (rotonda de los bomberos, a la altura del restaurante Faro, carpas y monumento al Fútbol), Parque Moret, Ciudad Deportiva, IES Alto Conquero, explanada de Los Desniveles en La Orden, el campo de fútbol Julián Contreras en El Torrejón y las zonas elevadas en La Ribera y La Alquería.

Todos los espacios reúnen características similares. Son abiertos para acoger un número importante de población, accesibles desde las principales vías de la capital onubense y están distribuidos por todo el mapa de la capital para que cualquier ciudadano disponga de tiempo suficiente para llegar. Para ello se divide la zona inundable de la capital en ocho áreas a las que corresponderá un punto de encuentro seguro en función de su proximidad. La ruta de evacuación es a pie (nunca hay que plantearse utilizar el coche).

En esta misma línea ha insistido el presidente de Bomberos Unidos Sin Fronteras, Antonio Nogales al señalar que “tenemos que conseguir entre todos y todas que el plan de sensibilización, información y autoprotección se haga viral, para llegar a cuantos más onubenses mejor, porque antes del tsunami, vamos a notar el terremoto y tendremos entre 30 y 40 minutos hasta que llegue la primera hora, un tiempo valiosísimo que debemos aprovechar”. En la web, tal y como ha ido explicando Antonio Nogales a los asistentes, se puede encontrar toda la información que necesita el ciudadano para conocer cómo puede llegar a afectarle un tsunami, las tres maneras de saber si se ha producido; y la forma de preparar su propio plan de actuación, incluyendo consejos para elaborar su ‘mochila de emergencias’ y para realizar simulacros periódicos. “Si cada persona sabe lo que tiene que hacer, se salvarían muchas vidas”, ha recalcado el geólogo Juan Antonio Morales, explicando que las previsiones “son una definición de máximos, donde contemplamos el peor de los casos, la mayor intensidad del tsunami coincidiendo con una pleamar viva, con la marea subiendo”.