Huelva perderá su Unidad de Ictus en 24 horas
El déficit de neurólogos impide al hospital Juan Ramón Jiménez contar a diario con un especialista de guardia
Salud y Consumo asegura que "trabaja" para "no poner en peligro la acreditación"
Denuncian "déficit" de neurólogos en Huelva: Solo nueve especialistas para más de 6.500 pacientes en espera
Huelva/A la Unidad de Ictus del hospital Juan Ramón Jiménez le restan apenas 24 horas. Huelva perderá el dispositivo asistencial este miércoles, dado que, según fuentes consultadas por este diario, el centro hospitalario incumple uno de los requisitos que justifican la posesión de la acreditación de Unidad de Ictus.
El motivo de esta pérdida obedece, tal y como subrayan dichas fuentes, "a que no se puede mantener una Unidad de Ictus sin un neurólogo de guardia cada día". De este modo, debido a un déficit en la plantilla, se antoja imposible que, a diario, un profesional de Neurología esté de guardia para atender los accidentes cerebrovasculares en fase aguda.
Según explican desde el Área de Neurología a esta redacción, en estos momentos solo hay nueve neurólogos desarrollando las funciones del Área, lejos de los 14 especialistas que deberían componer la dotación real. De estos nueve, hay una persona que está de baja temporalmente, por lo que los efectivos reales se reducen a ocho. Además, añaden estas fuentes, hay tres neurólogos que están exentos de hacer guardia por motivos personales, por lo que solo cinco profesionales se pueden repartir las guardias. Teniendo en cuenta que el máximo de horas semanales de guardia por convenio es de 50 -cuatro o cinco guardias por persona-, resulta imposible cubrir todos los días del mes con un especialista.
Perder la acreditación de Unidad de Ictus se traduce en que el hospital Juan Ramón Jiménez funcionará como un hospital comarcal, es decir, la atención pasará a realizarse a través del Centro Andaluz de Teleictus (CATI), una red formada por un pool de neurólogos vasculares de Andalucía y hospitales de la región en los que no hay neurólogos de guardia presencial.
Este método funciona de la siguiente manera. El paciente que llega a un hospital remoto es valorado por vía telemática por un neurólogo vascular y gracias al sistema de radiología PACS que permite consultar las pruebas diagnósticas de imagen complementarias. En función de estas pruebas se decide el mejor tratamiento para el paciente.
De esta forma, el especialista podrá dar indicaciones al profesional médico que atiende al paciente en el hospital sobre qué tratamiento hay que aplicar y a qué centro hospitalario va a ser trasladado el paciente en ambulancia, dependiendo de cómo se vaya a actuar, según el caso.
La principal consecuencia que tiene la pérdida de una Unidad de Ictus es el tiempo de respuesta. Si hay un neurólogo de guardia "en menos de 45 minutos el paciente puede estar atendido", afirman desde el Área de Neurología onubense; mientras que por telemedicina este tiempo "alcanza las dos horas". En este sentido, conviene apuntar que, "si pasan seis horas desde el inicio de los síntomas, la mayoría de tratamientos no se pueden aplicar de forma efectiva", por lo que el tiempo es una baza que juega en contra cuando se sufre un ictus.
Perder la acreditación de Unidad de Ictus no es definitivo. Se puede recuperar y todo pasa porque más neurólogos se incorporen a la actividad asistencial del hospital Juan Ramón Jiménez.
En este punto, la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, asegura que la Consejería "va a trabajar" para que "no se pierda la acreditación de la Unidad de Ictus", toda vez que reconoce que "existen carencias de neurología en Huelva y también en Jaén".
"Tenemos dos problemas totalmente localizados y lo que estamos haciendo tanto en Jaén como en Huelva es hacer adscripciones, trabajar con los equipos de la misma provincia y de otras provincias", prosigue "y lo que no vamos a poner en peligro es la acreditación, precisamente, de una unidad que lo que estamos generando es que crezca desde que llegamos al Gobierno para hacer que el 95% de la población andaluza a día de hoy tenga coberturas en código ictus, con lo cual no vamos a dejar que eso pase", finaliza.
En lo que se refiere a las consultas, desde el propio Área de Neurología explican que, debido al "notable déficit de personal", en estos días "ha llegado algún paciente con una demora de, incluso, 15 meses", cuando "por decreto el tiempo máximo de espera debería ser 60 días", aseguran.
El tiempo de espera va aparejado de una lista de pacientes que se engrosa cada vez más. Según los últimos datos publicados por Salud y Consumo, fechados a junio de 2022, un total de 6.637 pacientes permanecen en lista de espera para su primera consulta con el especialista de Neurología, un 69% más que en diciembre de 2021. De ellos, 5.098 están en lista de espera desde hace más de dos meses.
El "reducido" número de neurólogos se traduce en "sobrecarga asistencial, cansancio y un desgaste que no podemos asumir por más tiempo", afirman los propios profesionales. Es por ello, que los especialistas temen que compañeros se marchen de la provincia en busca de ofertas "que les compensen más, pues ya ha sucedido con otros profesionales", aseguran.
Dos ictus al día en la provincia onubense
El ictus, el accidente provocado por una alteración súbita de la circulación de la sangre al cerebro, golpea cada día a entre dos y tres onubenses. Así se desprende de los datos de 2022 de la Sociedad Andaluza de Angiología y Cirugía Vascular, que especifican que más de 900 personas sufren cada año en Huelva la enfermedad cerebro-vascular más frecuente del mundo. La incidencia en la provincia es de unos 200 casos por cada 100.000 habitantes/año y la prevalencia de ocho casos por 1.000 habitantes.
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