IU lanza un órdago: el fin del Hotel París y del proyecto del aeropuerto

Izquierda Unida tiene el diputado de oro y lo piensa hacer valer. La coalición reiteró ayer su intención de dejar gobernar a la lista más votada en la Diputación Provincial, es decir, permitir que el PSOE se haga con la Presidencia pero en minoría. IU permanecerá en la oposición, con un solo escaño, el decisivo para determinar las políticas básicas de la institución o bloquear la actuación del gobierno provincial. Y llega con un decálogo de cuestiones a abordar en la mano, entre ellas el punto y final a los dos proyectos estrella de la presidenta Petronila Guerrero: la sede del Hotel París y la sociedad promotora del aeropuerto Cristóbal Colón. Con ellos quiere acabar la coalición, que dentro de una política de contención presupuestaria ataca también a la línea de flotación interna del PSOE en la institución: los asesores, tanto de la propia Diputación como de las mancomunidades.

Después de años de críticas contra estos y otros asuntos, IU se jugaba su credibilidad al abordarlos en su nueva posición de árbitro de un Pleno provincial en el que los dos grandes partidos están empatados a escaños (13 para el PSOE y 13 para el PP). Y ha lanzado un órdago al PSOE, al que asegura que entregará en unos días el decálogo de cuestiones a abordar, para impulsar una política en la institución "alejada de la imposición y la prepotencia de los últimos cuatro años". Y como forma de romper con el mandato de Petronila Guerrero, la primera de las medidas a impulsar por la coalición será la revisión del contrato del Hotel París, una apuesta personal de la presidenta con un coste de más de 7 millones de euros por 7 años de alquiler. La coalición lo considera un "derroche" y propone estudiar el contrato para resolverlo si esa rescisión no tiene un coste elevado para la institución o no renovarlo cuando finalice. El apoyo del PP, que incluso ha llevado a los tribunales esta contratación, es más que seguro.

La sociedad promotora del aeropuerto Cristóbal Colón (constituida por el anterior presidente provincial, José Cejudo) ha sido otra de las grandes apuestas de Guerrero. Guerrero ha enarbolado la bandera del aeropuerto e impulsado la tramitación del proyecto ante el Ministerio de Fomento, compitiendo con la sociedad Agrícola del Pintado, que tramitaba en paralelo su propio aeródromo.

IU "nunca ha compartido" el pago público de un proyecto que corresponde al sector privado y anunció ayer su intención de impulsar los trámites de disolución de la sociedad constituida por la Diputación y la Cámara de Comercio, para "dejar de usar el dinero público para campañas de relanzamiento político y personal como en estos cuatro años", espetó Pedro Jiménez.

Dentro de esa línea de ahorro, la coalición presenta otras medidas de calado, en este caso a ejecutar de inmediato. El Pleno orgánico de la Diputación, el primero del mandato, fijará cuestiones de organización como los sueldos de los diputados, las asignaciones de los grupos políticos o el número de asesores y sus salarios. Y es en este último capítulo donde pretende meter la tijera IU a través de su diputado, Rafael Sánchez Rufo; su intención es reducir el número de asesores.

En 2007 entraron en la Diputación 27 personas con esta categoría, 17 de ellos para el equipo de Gobierno. Con un coste anual de 620.000 euros al año, en el listado aprobado en 2007 cabían desde la tránsfuga popular Esperanza Ruiz (que facilitó la moción de censura que dio la Alcaldía a Juan Serrato en Gibraleón) hasta varios concejales socialistas del Ayuntamiento de Huelva (Isabel Delgado, Maribel Franco o Francisco Baluffo) o el ex alcade de Ayamonte, Rafael González, pasando por antiguos cargos socialistas que se quedaron sin puesto. IU propone reducir "a las necesidades reales" estos cargos de confianza, porque "está claro que ahora muchos sobran". En el capítulo del ahorro (la deuda de la Diputación ronda los 150 millones de euros) entrarían también los asesores de las mancomunidades, los gastos de protocolo o, incluso, el gabinete de comunicación. Sobre este último capítulo, otro compromiso: "Vamos a defender criterios de equidad en el tratamiento de la Diputación a los medios de comunicación de esta provincia, no de discrecionalidad y amiguismo".

Jiménez presentará estas propuestas al PSOE a falta de que éste designe oficialmente un candidato. Sobre su nombre, reiteró que da igual, con una sola excepción: no aceptarán a un tránsfuga -Manuel Guerra, diputado socialista, fue alcalde de Aracena con IU y se pasó al PSOE, aunque no fue nombrado ayer-. Pero ni siquiera en este caso apoyarían al PP, una opción que "nunca se barajó" pese al singular ofrecimiento realizado por el popular Francisco Moro la pasada semana: la Presidencia de la Diputación para IU y la Vicepresidencia para el PP. "Tenemos un diputado, no nos corresponde ya presidir, sino tampoco formar parte del Gobierno", aseveró Jiménez, para apostillar que "vamos a buscar políticas de izquierdas mediante el consenso".