Industria ratifica el proyecto de ENCE para edificar la planta de biomasa

El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha inscrito oficialmente en el registro la preasignación de la instalación de 50 megavatios de potencia nominal de la futura planta de generación de energía eléctrica con biomasa de la papelera ENCE en Huelva, una planta que será la mayor de sus características en España.

La obtención de este trámite supone la confirmación definitiva por parte de la Administración central de este proyecto, con una inversión prevista superior a los cien millones de euros que permitirá abastecer de energía verde a casi 400.000 personas, según informó ayer la compañía.

ENCE ha preseleccionado a tres empresas, Técnicas Reunidas, OHL y Acciona-Idom, para la construcción de la planta "llave en mano", un tipo de contrato de ingeniería que facilitará la reducción de plazos y la puesta en marcha de la nueva instalación.

La instalación energética permitirá aumentar la capacidad de producción de electricidad a partir de biomasa que ya tiene el Grupo ENCE y que actualmente cuenta con una potencia instalada de 230 megavatios.

Este proyecto se enmarca dentro del plan energético del Grupo ENCE, que prevé la promoción de plantas de biomasa en España para llegar a tener 440 megavatios de capacidad instalada en el horizonte de 2015.

ENCE, que actualmente concentra aproximadamente el 40% de toda la energía eléctrica producida con biomasa en España, colabora así de manera significativa en el avance de la política nacional para el desarrollo de su capacidad energética instalada a partir de esta fuente renovable, muy deficitaria en España y una de las más valoradas por su estabilidad y gestionabilidad.

Otra de las ventajas del desarrollo de proyectos energéticos a partir de biomasa es el numeroso empleo que genera asociado, sobre todo, a labores forestales y, por tanto, en zonas normalmente más necesitadas de estos impulsos económicos. La planta de biomasa de Huelva generará unos 550 empleos estables, hasta 1.000 contando con los inducidos, y en su mayoría asociados a las labores necesarias de cultivo, cosecha y transporte de biomasa, con una significativa contribución a la fijación de empleo rural a largo plazo.