El Infanta Elena implanta un régimen de visitas a pacientes
Tanto la dirección del centro como los trabajadores elogian la medida, que nace de las demandas de los usuarios · Se impide el libre acceso a las plantas
Cuando hace justo dos meses de su puesta en marcha, tanto la dirección y trabajadores del Infanta Elena, como pacientes y familiares elogian el régimen de visitas que fue aplicado en noviembre y que aplica ciertas restricciones horarias y de número de visitantes a los pacientes.
El director del centro sanitario, Basilio Bernad, explica que el Programa de Visitas Familiares "nació como una respuesta a las demandas de los propios ciudadanos, expresadas a través de las encuestas de satisfacción". El proyecto contó con el consenso de los trabajadores y el apoyo de la Federación Provincial de Familiares de Pacientes de Alzheimer que preside Rocío Muñoz. El Infanta Elena acudió a este colectivo porque "integra un perfil de paciente pluripatológico que es ingresado en muchas ocasiones y por períodos más largos. Por lo tanto, podía ofrecer mucha información desde el punto de vista del familiar".
Tras dos meses de aplicación del programa, Bernad declara que la respuesta ha sido más positiva de lo que se esperaba: "No nos hemos encontrado con graves problemas y mantenemos una cierta flexibilidad, siempre dentro de los criterios que hemos establecido".
El programa es pionero en Huelva y sigue la estela de otros hospitales andaluces que intentan recuperar la calma que tanto trabajadores como pacientes necesitan en sus diferentes cometidos. El propio Infanta ofreció una serie de datos a tener en cuenta. El hospital tiene una media diaria de 20 intervenciones quirúrgicas, 34 ingresos y 6 partos. La media de personas ingresadas supera las 200. Todo ello genera un trasiego bastante notable que, si no se somete a control, puede provocar saturación de gente en las habitaciones que, pese a su buena intención, obstaculiza en muchas ocasiones el trabajo de los profesionales y molesta a los pacientes.
La filosofía del programa es retomar el régimen de visitas que hace más de una década se aplicaba en todos los hospitales y que dio paso a una mayor liberalización que en algunas ocasiones resultó ser total.
Con el programa, se establece el siguiente horario de visitas: de lunes a viernes de 17:00 a 21:00 y los sábados, domingos y festivos de 11:00 a 13:00 y de 17:00 a 21:00.
Cada persona ingresada tiene derecho a una tarjeta de acompañamiento y dos de visita. Estas últimas tienen colores diferentes en función de la planta de hospitalización del paciente, de modo que la posesión de la tarjeta no da derecho a la libre circulación por todas las instalaciones del centro.
Durante el horario de visitas, el acceso de los familiares se realiza por el vestíbulo de la puerta principal donde se sitúa el control de acceso a las zonas de hospitalización. De forma complementaria, el personal de planta realiza labor de control, de modo que no permanezcan personas sin acreditación y no más de tres por enfermo en el horario de visitas. A las 23:00 todas las puertas del hospital se cierran, a excepción del área de Urgencias, para garantizar de esta manera el descanso y ofrecer mayor seguridad a pacientes y trabajadores.
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