Infantilización de la cartelera
Como suele ocurrir siempre por estas fechas la cartelera se infantiliza de manera superlativa de forma que la mayoría de los títulos se dedican a los más pequeños, es decir a los niños que en estas jornadas festivas disfruta de sus vacaciones, proliferando las películas de dibujos animados y otras de temática destinada a ese público en su mayoría infantil que en estas fechas suele llenar los cines, acompañados en muchas ocasiones por sus propios padres o familiares. Hasta aquí todo es lo habitual en estas ocasiones, pero es que además de esos films que identificamos como propios de una programación tradicional navideña, hay otros que obedecen a esa infantilización, es decir una rebaja de los niveles de compresión más adulta -en la que pueden entrar también esos títulos dirigidos a los menores-, que domina el cine de nuestros días.
Si vamos por partes tenemos en primer lugar las películas de dibujos animados que dominan el cartel. Enunciados por su fecha de estreno el primero en llegarnos, incluso antes de vacaciones, últimos días de noviembre, fue 'Madagascar 2', de Eric Darnell y Tom McGrath, que, aparte de ser un sucedáneo de la primera entrega, nos devolvía a la familia zoológica que vimos en 2005, de vuelta a África para conocer a hermanos de su misma especie. Hay que decir en su favor que superó en calidad a su precedente. Le siguió, a primeros del mes pasado, 'Bolt', de Chris Williams y Byron Howard, primera película de animación en 3D, formato que sólo podrá seguirse en salas preparadas para este tipo de proyección. Protagonista un perro convencido de que es un héroe, un individuo con capacidades especiales y extraordinarias.
Después vino, ya más cerca de las fechas vacacionales, 'Pérez 2: El ratoncito de tus sueños', de Andrés Schaer, otra secuela de uno de los títulos más comerciales y taquilleros de la animación española, en esta ocasión en coproducción argentina, que tratará de revalidar el 'Goya' que la primera entrega logró. Nada nuevo con respecto al precedente, quizás menos imaginación, reducida a un ingenuismo infantil. En esos mismos días se estrenaba 'El reino de los chiflados', de Michael Herbig, una película de animación alemana, algo insólito en nuestras pantallas, que nos ha llegado como una especie de caricatura cómica de 'Sissi', la famosa película protagonizada por la inolvidable Romy Schneider. Una simple tontería.
En días inmediatos a las jornadas navideñas se estrenaba 'El valiente Despereaux', de Sam Fell y Robert Stevenhagen, otro ratón para la fama cinematográfica, lo mejor de los títulos estrenados, pero quizás con unos planteamientos demasiado serios -perfectamente validos- para nuestros niños lastrados por una educación mermada por el fracaso. El último en llegar entre los dibujos animados, resulta más cercano y entrañable con toda su polémica problemática, 'El Lince perdido', de Raúl García y Manuel Sicilia que confirma la calidad y hegemonía de la animación tradicional.
Pero otros títulos de ficción real propenden también a esa infantilización de la cartelera actual. Son los propios de la época como 'La leyenda de Santa Claus', de Juha Woulijoki, film finlandés poco usual en nuestra salas; 'Como en casa en ningún sitio', de Seth Gordon, sátira navideña al uso y otros cuyos presupuestos argumentales también resultan bastante bajos de nivel como 'Outlander', de Howard McCain; 'Ultimátum a la tierra', de Scott Derrikson, sensiblemente inferior a su precedente y si me aprietan 'Di que sí', de Peyton Reed con las inevitables muecas de Jim Carrey. En fin mientras se nos niegan películas de mayor entidad y más adultas, en la cartelera de Huelva dominan los films para niños. Los mayores han desertado del cine.
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