La Junta de Andalucía y el INTA aparcan el proyecto CEUS a espera de financiación
Centro de Ensayos de Sistemas no Tripulados
Ambas partes descartan la ejecución inmediata para evitar que caduque la DIA
Apuntan a la llegada de los fondos extraordinarios liberados por la UE por la pandemia
Se baraja modificar el proyecto actual y adaptarlo a las "nuevas necesidades"
El proyecto CEUS ha quedado aparcado. Casi diez años después de que fuera recibido en Huelva como una oportunidad única para el desarrollo de la provincia. La Junta de Andalucía y el Instituto Nacional de Técnica Aerospacial (INTA), al frente de la iniciativa, quedaron ayer para la firma de un nuevo protocolo de actuación que se ha proyectado como nueva apuesta de ambas partes por el desarrollo del proyecto, pero que al mismo tiempo ha terminado por dejar a un lado el trabajo ya hecho todo este tiempo. Al menos es la visión que deja en Huelva.
Tanto INTA como Junta renuncian a la ejecución del proyecto actual y restan importancia a que pierda efecto el mes que viene la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) concedida por el Ministerio de Medio Ambiente en octubre de 2014. Es más, se asume que habrá que solicitar una nueva e incluso que también debería modificarse el proyecto, actualizado, “mejorado”, “adaptado a las condiciones actuales”.
Esa percepción que hay entre los actores locales del proyecto no se comparte en Sevilla. Desde la Consejería de Transformación Económica se entiende que sigue vivo, sólo pendiente de una nueva vía de financiación, agotada con el fin de 2020 la convocatoria actual de fondos europeos, y con una nueva oportunidad que se puede abrir desde Bruselas.
Fueron muy reveladoras ayer las manifestaciones del consejero Rogelio Velasco, y del director general del INTA, el teniente general José María Salom, tras la firma protocolaria en la sede de El Arenosillo.
Al margen de los compromisos presupuestarios previos adquiridos para el CEUS, a los que no hicieron referencia, Velasco dibujó un nuevo escenario en el que apunta ahora a la financiación a través de una participación en los fondos extraordinarios de 144.000 millones de euros liberados por la UE para España para paliar los efectos de la pandemia. Incluso señaló a una nueva convocatoria de los Feder, ya en el horizonte 2021-2027, para asegurar la realización futura del Centro de Ensayos de Sistemas no Tripulados en el término de Moguer. Es por eso que Rogelio Velasco se declara “más optimista que hace tres o cuatro meses”.
“La Unión Europea ha creado un Fondo de Recuperación de en torno a 750.000 millones de euros que se tienen que desplegar en el periodo 2021-2023, bastante rápido. Estamos esperando a que Bruselas apruebe un reglamento y entonces estaremos en condiciones de poder elegir aquellos proyectos que sean financiables con estos recursos extraordinarios”, explicó el consejero, que considera el CEUS “potencialmente financiable”.
Por esa vía, la Junta da por hecho que habrá financiación futura, aunque sea necesario “trabajar duro”. También a través de fondos de la propia Administración andaluza: “Este proyecto no va a retrasar ni su inicio ni su ejecución por falta de financiación con recursos propios de la Junta de Andalucía”.
Rogelio Velasco
"Me preguntan cómo me siento y soy hoy más optimista que hace dos o tres meses”
José María Salom
"No podemos correr ahora para el 23 de octubre hacer algo infructuoso o que no tuviera continuidad”
Pero ya hay un retraso encima de la mesa que está condenando a la conclusión del proyecto actual y a la confección de uno nuevo por la caducidad de la DIA vigente en sólo un mes. Rogelio Velasco lo ve de otra forma.
“Creo que se ha exagerado un poco el valor que tiene la DIA en cuanto al periodo de caducidad, que es el 23 de octubre. Si llegada esa fecha no podemos utilizarla, se solicitaría inmediatamente otra que, en un plazo que estimamos en 8 meses o menos, estaría nuevamente en vigor, puesto que el trabajo previo que se ha hecho sigue ahí. Yo no le daría mayor importancia a que el 23 de octubre no puedan iniciarse las obras”.
El Ayuntamiento de Moguer está expectante hace días para ordenar la limpieza de los terrenos a la que se comprometió, y que se computarían como inicio de obra para que no quedara sin efecto la Declaración de Impacto Ambiental. El consejero hablaba ayer, incluso, de que están “a la espera de que finalicen las obras de desbroce de la zona donde iría la futura pista, y entonces ver en qué momento nos encontramos y tomar la decisión más adecuada para acelerar al máximo el proyecto”.
Pero el INTA, como responsable del CEUS, órgano sustantivo a efectos administrativos de la DIA, no tiene claro que eso vaya a ocurrir, por cuanto faltaría la comunicación al Ministerio para la Transición Ecológica sobre el inicio de la ejecución del proyecto. “Todos los condicionantes que nos puso esa DIA, actualmente hay una imposibilidad de acometerlos”, apuntaba ayer el teniente general José María Salom.
Modificaciones al proyecto
Ese escenario que se contempla, pero no se termina de reconocer con una renuncia expresa, es considerado también una oportunidad. “Podríamos hacer alguna modificación en el caso de que ésta [DIA] caducase porque esto se hizo en 2011 y quizá tendríamos que hacer mejor alguna cuestión técnica”. Y Salom profundizó en ello: “Como la financiación no va a venir hasta 2021 y posiblemente el proyecto podamos también mejorarlo o adecuarlo a las necesidades actuales, no veo el inconveniente en que pensemos un poquito. No podemos correr ahora para el 23 de octubre hacer algo infructuoso o que no tuviera continuidad en el tiempo”.
La voluntad de ambas partes, insisten, queda refrendada con el protocolo firmado. “Estamos totalmente unidos. Los problemas que existen son los que nos han llevado a este punto de que no hemos podido llegar a una financiación del proyecto por diversos motivos que serían muy difíciles de explicar. Pero estamos aquí y vamos a seguir intentándolo”.
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