La Junta pide al sector fresero más unidad para ganar competitividad

La consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, pidió ayer al sector fresero onubense que dedique sus esfuerzos a la concentración empresarial, a potenciar las alianzas comerciales y a la inversión en investigación e innovación para afrontar con garantías el futuro de un conglomerado agroindustrial que genera 60.000 empleos y destina al salario de sus trabajadores 95 millones de euros además de contribuir a las arcas de la Seguridad Social con 15. Unas cifras que muestran la cara social de un cultivo esencial para la economía onubense y andaluza que no está exento de problemas de financiación, competencia y de la presión sobre unos precios que cada vez dependen más de lo que se denominan canales modernos de distribución y que no es otra cosa que la irrupción de las grandes superficies como verdaderos controladores de los mercados nacionales e internacionales.

Aguilera lanzó su mensaje a un foro de productores, agricultores y distribuidores que ayer se agrupó entorno a unas jornadas técnicas bajo el título El cultivo de la fresa: concentración e innovación como retos de futuro, organizadas por el Grupo Joly bajo el patrocinio de la Junta de Andalucía.

El cónclave agrícola fue inaugurado por la consejera y contó con la participación de expertos como Juan Jesús Medina (Ifapa Las Torres), el profesor e investigador de la Universidad de Huelva y especialista en cultivo sin suelo, José López Medina; el presidente de Interfresa, José Luis García Palacios; el jefe de servicio de Industrias Agrarias de la Junta, Antonio López; el alcalde de Cartaya, Juan Antonio Millán, y el presidente de Freshuelva, Alberto Garrocho. También asistieron Javier Chaparro, director de Huelva Información; Ramón Fernández, gerente; Diego Ortiz, director comercial del Grupo Joly; Manuel Alfonso Jiménez, delegado del Gobierno andaluz, y Esperanza Cortés, delegada de Agricultura.

La consejera subrayó la importancia de reforzar las estructuras comerciales para garantizar nuevos mercados europeos que sirvan para consumir las 250.000 toneladas de producción anual. De momento, esos mercados se concentran, al margen de España, en Francia, Alemania, Reino Unido e Italia, pero se hace necesario ir más allá de estos clásicos consumidores de fresas de Huelva.

Para esta tarea, el sector fresero onubense, agrupado entorno a 36 organizaciones de productores de frutas y hortalizas, cuenta con una buena vertebración, pero debe concentrar su oferta para evitar dar un paso atrás.

Diversificar la producción, continuar con el proceso de modernización de las estructuras productivas y comerciales, innovar en la cadena productiva, creación de estructuras logísticas de transportes, concentrar la oferta y potenciar los modelos de producción sostenibles, ecológicos e integrados parecen ser los objetivos marcados a corto plazo.

Los consejos que ayer dio la consejera de Agricultura se basan en los estudios realizados sobre los márgenes comerciales, con beneficios cada vez más estrechos. Lo que redunda en la pérdida de rendimiento de las plantaciones.

Según los datos aportados en primicia por Aguilera, el precio percibido por el agricultor supone un 47% del precio de venta al público sin IVA de la campaña del canal tradicional y un 44% en el canal moderno (distribución en grandes superficies). El mismo análisis indica que el precio de venta al público sin IVA es 0,21 euros por kilo mayor en el canal moderno considerando los formatos a granel y envasados en ambos canales. Eso teniendo en cuenta que el kilo se cotiza a 2,49 euros en el canal moderno y 2,28 en el tradicional.

Sólo si se afrontan estos retos podrá mantenerse la estructura actual del sector fresero que cuenta con 6.600 hectáreas sembradas que representan el 94% de la producción nacional. Sirva como botón de muestra que en la pasada campaña el sector fresero facturó 235 millones de euros, un 4,5% más que en la anterior campaña gracias a un mejor precio en origen.

Pero el brillante pasado y mejor presente de la fresa no le garantiza el triunfo futuro. El especialista del centro de investigación IFAPA, Juan Jesús Medina, advirtió que el sector está en pleno proceso de adaptación a una nueva era en la que ya no se utiliza el bromuro de metilo como desinfectante del suelo y donde el cultivo sin suelo no ha dado los resultados esperados. A estas inquietudes cabe añadir la cada vez más restrictiva normativa medioambiental de la Unión Europea que amenaza con dejar literalmente sin defensas a las plantas contra los problemas biológicos.

La necesidad de concentración empresarial fue avalada por el presidente de Interfresa, José Luis García-Palacios, para quien resulta esencial alcanzar el control total del producto que va desde la mata a la mesa. Es decir, desde el campo de producción hasta el consumidor sacrificando, como se ha hecho, la cantidad en beneficio de la calidad.