Laura Sánchez se refugia en este pueblo de la Sierra de Huelva para afrontar su separación de David Ascanio

Que Laura Sánchez es una amante de su tierra, Huelva, no es ninguna novedad. La choquera disfruta de sus raíces siempre que tiene ocasión y hace muestra de ello a través de sus redes sociales, convirtiéndose en una de las grandes embajadoras de Huelva.

Ahora, tras su ruptura, después de 15 años de relación y 6 años de casada con el músico David Ascanio, la modelo, empresaria y actriz hace lo propio y se refugia en la provincia onubense para hacer frente a su nuevo cambio vital.

En momentos de paréntesis, como el que le obliga ahora esta ruptura, la onubense pone rumbo a su tierra para estar rodeada de familiares y percibir de nuevo las sensaciones de la niñez. Laura se volcó hace un año con la parcela que explotaba su padre, Eulalio Sánchez, que falleció en el pasado mes de julio, en la Sierra. La modelo prosiguió con su labor y le vino a servir de relax en unos momentos tan difíciles.

Esa parcela se encuentra en la serranía onubense, en el entorno de Aracena, con jornadas de faena tan extenuantes como enriquecedoras. Los trabajos camperos se convierten así en terapia para Sánchez que incluso con ropa de batalla mantiene la elegancia que siempre le ha caracterizado.

Los padres de Laura emigraron a Alemania y ella nació en la localidad de Gross-Gerau, en el extrarradio de Frankfurt, en cuyo aeropuerto trabajaban. Decidieron regresar a Huelva para regentar una tienda de ultramarinos en la que estuvieron al frente hasta la jubilación al cabo de treinta años. La modelo inició su carrera profesional y nunca quiso desligarse de sus orígenes.

Siempre que tiene ocasión, Laura Sánchez comparte sus jornadas de campo en la Sierra, mostrando cómo recolecta los productos de la tierra haciendo gala del lugar donde nació que ahora le servirá también de bálsamo en estos duros momentos.