Maersk abrirá una línea entre Huelva,Casablanca y Tánger

Huelva/La naviera más importante del mundo, la danesa Maersk, presentó a los principales operadores del Puerto de Huelva y a los representantes empresariales de la provincia, la puesta en marcha de una línea feeder (de corta distancia) con la nueva ampliación del puerto de Tánger y el de Casablanca y que sirva, al mismo tiempo, para la salida vía marítima de los productos de Extremadura.

El encuentro, según pudo saber Huelva Información, se produjo a mediodía del viernes en las instalaciones de la Autoridad Portuaria y en él se pusieron sobre la mesa los planes de la empresa de cara a su establecimiento para el que, según ha podido saber este periódico, había ya planes para su puesta en funcionamiento el mes de octubre. Las características de la nueva línea estiman para su continuidad una cantidad mínima de contenedores de 150 a la semana, algo que se considera perfectamente asumible.

El proyecto es uno de los más importantes llevados a cabo por la Autoridad Portuaria en los últimos años y supone la entrada entre los grandes operadores portuarios de toda Europa. Además, Maersk presenta una cadena de transporte completa, ya que su nueva línea llega acompañada de un tren que una vez por semana, unirá la capital onubense con Badajoz, en un principio con su terminal ferroviaria, pero con la perspectiva de hacerlo en la Plataforma Logística del Suroeste Europeo, un proyecto de la empresa pública Extremadura Avante –propiedad de la Junta de Extremadura– y que en la actualidad está en periodo de construcción.

La llegada sobre todo a Tanger Med II –las nuevas instalaciones también propiedad de Maersk– permitirá acceder a escalas hasta ahora impensables tanto para los intereses del Puerto de Huelva como de las empresas de toda la provincia. Y es que según confirmaron algunos de los asistentes a la reunión, “lo que el Puerto nos dejó claro es que a partir de ahora nos toca a nosotros; ellos ponen la línea y ahora es una cuestión de darle el uso necesario para su mantenimiento”.

Los responsables de la naviera aclararon que en principio la línea estará operativa desde el próximo mes de octubre hasta el mes de enero, momento en el que se procederá a una evaluación de la misma para decidir sobre su continuidad, algo que, al menos por el momento, se da por seguro. Se trata de una de las principales reivindicaciones de buena parte de los empresarios onubenses, así como de las empresas que trabajan en el entorno portuario.

El establecimiento de una línea feeder, da servicio a empresas más pequeñas que tienen más dificultades en acceder a las grandes rutas oceánicas. De la misma manera, la regularidad de la misma, así como el importante nudo de conexiones que se establece en el puerto de Tánger, permiten llegar a mercados hasta ahora inaccesibles a las mismas. Según los asistentes a la reunión celebrada en el Puerto de Huelva, los responsables de la naviera, cifraron en más de medio centenar los puertos a los que tendrían acceso de manera inmediata a través de los servicios logísticos que proporciona Maersk.

El proyecto se encuentra todavía en fase de estudio ya que, por ejemplo, queda por determinar el día de operatividad del barco semanal –se habló de los miércoles de todas las semanas–, así como el tipo de buque portacontenedores que se utilizará en la misma. Esos detalles se determinarán a lo largo de las próximas semanas, para estar completamente cerrados antes de la puesta en marcha de la misma.

Dadas las características de la línea marítima y los puertos en los que hará escala, los responsables de la naviera transmitieron su intención de utilizar capacidades que pueden ir entre los 1.500 y los 1.700 teus, algo que permitiría la disponibilidad de calado caladoque en la actualidad ofrece el Muelle Sur del Puerto de Huelva sin depender de los niveles de las mareas.

También queda por determinar las tarifas que se aplicarán por el transporte, algo que negociará la naviera “caso por caso” hasta poder ofrecer niveles de rentabilidad a cada uno de las empresas según sus necesidades de movilidad. Además, Maersk utilizará las dos grúas de Yilport (terminalista turco que opera en el Muelle Sur) que desde hace unas semanas aumentaron su operatividad con mayores rendimientos; a finales de año está previsto que se instale la tercera de ellas, preparada para prestar servicio a la ampliación del atraque que lleva a cabo la empresa constructora Ferrovial y que extenderá el mismo más de medio kilómetro.

Además del impulso al tráfico general del Puerto de Huelva, no especialmente significativo en el número de toneladas movidas por sus muelles, la presencia en las redes de transporte mundiales es una de las principales ventajas que la Autoridad Portuaria conseguirá de la implantación de dicha línea.

En el mismo sentido, va a contribuir a la diversificación de los tráficos portuarios, con la entrada de empresas –especialmente las extremeñas– que hasta ahora no operaban en sus instalaciones. También servirá para asentar al Muelle Sur como uno de los nodos de desarrollo de sus actividades a corto plazo.

En efecto, el Puerto de Huelva tiene depositada en esta zona buena parte de sus expectativas de desarrollo futuro. La salida de Concasa de la gestión de sus instalaciones, dejó a los turcos de Yilport como únicos gestores de sus instalaciones. En la actualidad está en marcha la ampliación de la superficie de almacenamiento de contenedores, en una superficie que irá junto al próximo hub logístico del frío, lo que aumentará el número de empresas que se desarrollen en la zona, especialmente las pertenecientes al sector agroalimentario cuyos contenedores tienen ahora una salida inmediata.

Supondrá también un aumento importante en las escalas a las que accederá el Puerto de Huelva y, por extensión, las de todas las empresas que trabajan con él. Y es que la respuesta está ahora en manos de éstas, de su capacidad para aprovechar unas oportunidades como hasta ahora no habían tenido. Tal y como recordó uno de los asistentes al encuentro, “ellos han hecho su trabajo; ahora nos toca a nosotros”. En enero, Maersk evaluará su impacto y decidirá si su llegada al Puerto de Huelva se prolonga.