Majarabique: El ‘muelle’ del futuro del Puerto de Huelva

La caída de los tráficos tradicionales hacen que las actividades que se desarrollan en La Rinconada sean claves para el desarrollo de los muelles onubenses

Un convoy parte de la terminal de Majarabique con destino al Puerto de Huelva. / O. L.
Óscar Lezameta

08 de marzo 2021 - 06:06

Huelva/El Puerto de Huelva terminó el pasado ejercicio como el quinto en tráfico de todo el sistema nacional de autoridades portuarias. Delante de él, los tres grandes –Algeciras, Valencia y Barcelona– junto con el de Cartagena, de sorprendente comportamiento en medio de la pandemia. Tarragona, de similares características a los muelles onubenses, sufrió las consecuencias de la misma y tal vez de la inestabilidad política e institucional catalana, algo que también supuso un lastre para la ciudad condal; Bilbao pagó muy caros los dos meses de huelga de sus estibadores, con un desplome en los dos últimos meses del ejercicio. Durante este año, no habrá presentación pública en la que el Puerto de Huelva no deje de presumir de ese quinto lugar. Hará bien en apurar los próximos doce meses porque es más que complicado que se repita.

Es en ese contexto donde el área logística de Majarabique, adquiere todo su significado. El futuro del Puerto pasa ineludiblemente por su medio kilómetro de vías, por los cuatro convoyes a la semana que le unen con Madrid y con la vista puesta en el futuro, en el compromiso –esta vez parece que va en serio– de la Junta de Andalucía, por dotar de verdadero significado al área logística que espera desde hace años que el erial que en la actualidad es, se convierta en una verdadera zona en la que se genere una actividad –la logística– que está llamada a convertirse en una de las iniciativas que pueden impulsar la salida de la crisis económica derivada de la pandemia.

Majarabique costó mucho, tal vez demasiado. Hace cuatro años Huelva entendió su importancia, mientras otros sólo veían en ello un nombre que no era el suyo. Casi cincuenta meses después, el desarrollo de todo el área logística, un espacio de más de 200 hectáreas, no tendría sentido alguno sin la terminal ferroviaria que el Puerto abrió contra tempestades en el lejano 2017. Poco tiene que ver la actividad actual con la de entonces. Para comenzar, la superficie gestionada por la empresa Termisur, es mayor. En el mes de noviembre de 2019, el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Huelva, aprobaba la ampliación de la terminal que supuso lleva la longitud de las dos vías hasta los 550 metros. Ésta se llevó a cabo mediante la remodelación de la cabecera norte de los depósitos comerciales de la estación. Era la segunda que se llevaba a cabo después de que Termisur ampliara la superficie por la falta de espacio disponible.

La actividad en el nodo logístico de Majarabique es constante. / O. Lezameta

Pese a la disminución de la actividad como consecuencia de la paralización económica, la actividad es incesante. Como un Tetris a tamaño natural, los camiones y las grúas componen un movimiento constante; si llegan descargados, se selecciona uno de los miles de cajones que se agolpan en sus andenes para que salga hacia su destino; si vienen con carga, ésta llega a un sitio determinado en mitad de ese orden.

Manuel Pérez es jefe de Operaciones de Termisur en Majarabique y reconoce que la intención es “llevar a cabo una nueva ampliación para poder operar trenes con una longitud de 750 metros, tal y como reclaman las exigencias comunitarias”, algo para lo que Majarabique tiene el espacio más que suficiente.

Para el responsable de Termisur, “poco a poco recuperamos el ritmo habitual. Ahora esperamos que el turismo regrese a las Islas Canarias para que se vuelva a las cifras anteriores”. La línea de Baleària y Fred Olsen que une el Muelle Sur con Las Palmas es uno de los principales clientes de Majarabique.

En los contenedores, se almacena desde oxígeno, hasta vino, pasando por el detergente para que la empresa Persán fabrique sus jabones, óxidos de titanio para Venator en la Punta del Sebo o la melaza con la que se fabrica la Coca-Cola. Todo ello pasa por estas instalaciones con destino o procedentes de los muelles onubenses. A ellos hay que añadir los amarillos con el correo y los que contienen todos los suministros que precisan los ciudadanos canarios, así como los que precisan los miles de turistas que se alojan –o alojaban– en sus hoteles.

Labores de carga en la terminal ferroviaria del Puerto de Huelva en Majarabique. / O. Lezameta

Por el momento han conseguido asentar los “tres trenes multicliente que llegan los lunes, miércoles y viernes a la terminal, así como uno más que llega los sábados”. De continuar el ritmo como hasta ahora, se trataría de llegar a los cuatro semanales procedentes de Madrid. Desde la capital de España, se establecen conexiones con Barcelona, Tarragona o Bilbao, fruto de esa cadena global que el Puerto de Huelva entendió como vital a la hora de optar por la concesión del área que en ocupa en La Rinconada.

El volumen actual llega a los 300 o 400 contenedores a la semana, una cantidad todavía modesta y que no resiste comparación con los movimientos de los grandes puertos españoles, pero que se espera multiplicar una vez que la actividad económica recupere su pulso.

Termisur también mira de reojo a los planes que las autoridades tienen para la zona que le rodea. Manuel Pérez reconoce que “sería increíble un centro logístico situado en esta zona, ya que nos daría un salto hacia adelante espectacular”.A su juicio, “el lugar lo tiene todo, con una rápida conexión con la autovía –que limita con ella–, así como con el aeropuerto, el tren que tenemos aquí y el acceso rápido al Puerto de Huelva después de un viaje de apenas dos horas”.

Manuel Pérez, jefe de Operaciones de Termisur en Majarabique. / O. Lezameta

La promesa de la consejera de Fomento en unas jornadas técnicas celebradas por Huelva Información y el Puerto de Huelva, apuntó a que la fecha de inicio de las obras se adelanta respecto a lo inicialmente previsto y estarán en marcha “a comienzos de 2022, ya que necesitamos el año que viene para terminar los trámites urbanísticos necesarios”. La intermodalidad que aportará terminal del Puerto de Huelva, es la que dará sentido a todos los planes que en la misma se establezcan en el Plan especial que en la actualidad se redacta y que deberá estar finalizado en breve.

Majarabique se convertirá de esta manera en el futuro del Puerto de Huelva. Sirva únicamente el dato de los tráficos de comienzos de año. Huelva cerró enero como el octavo puerto en el conjunto nacional. El desplome de los tráficos de petróleo, principales suministradores de toneladas a las instalaciones onubenses, hizo perder a éstos casi un 20% de los contabilizados apenas un año antes. Con la vuelta de la actividad aérea fruto de la apertura del turismo que poco o poco irá recuperando su protagonismo con la generalización de las vacunas y la puesta en marcha del pasaporte europeo que en la actualidad se contempla para permitir los viajes, la actividad de la refinería recuperará su ritmo de producción habitual y hasta es posible que se consiga llegar a las cifras de años anteriores.

Uno de los convoyes dispuesto para su salida hacia el Puerto de Huelva. / O. Lezameta

No obstante, las estrategias de descarbonización de la actividad económica global, así como la legislación europea que establece límites para la generación de combustibles procedentes de residuos fósiles, hará que ese crecimiento tenga los años contados. El Puerto de Huelva busca en la diversificación de sus actividades una salida hacia su supervivencia. Tal vez habrá que mover menos toneladas y reemplazarlas con actividades que generen un mayor valor añadido. Todas esas estrategias pasan, sin duda, por las vías de Majarabique.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último