El camarógrafo Manuel Ovalle recibe el XV Premio Ángel Serradilla de la Asociación de la Prensa de Huelva

Huelva/La XV edición del Premio Ángel Serradilla que otorga la Asociación de la Prensa de Huelva tiene nuevo dueño, el cámara de TVE Manuel Ovalle, historia viva del periodismo y puente entre su noroeste natal (Ponferrada) y el suroeste onubense que le acoge desde hace más de cuatro años, como destacó el propio galardonado en sus palabras de agradecimiento.

El acto, en el salón de actos de la sede de la Fundación Caja Rural del Sur, comenzó con una presentación de Ana Martín, biógrafa del premiado, con pinceladas de una apabullante trayectoria que comenzara en un bar de Ponferrada donde un joven Ovalle veía la televisión hasta recalar el 11 de enero de 2016 en Huelva, que ayer le premiaba. Por medio, el mundo a través de más de cien países, quince conflictos bélicos, cinco golpes de Estado y un puñado de Olimpiadas.

A continuación, Juan F. Caballero, presidente de la Asociación de la Prensa de Huelva, recordó “la profunda huella como reportero y por su valor humano” de Ángel Serradilla, periodista de Huelva Información fallecido hace quince años que da nombre al galardón.

Caballero resaltó que Manuel Ovalle, acreedor de la distinción de la presente edición, “encarna la solidaridad y el compañerismo” que caracterizaban a Serradilla. Roberto Lakidain, uno de los candidatos a la presidencia de la Corporación de TVE, comenzó dirigiéndose a los familiares del periodista onubense asegurándoles que sus valores “están en Ovalle”.

El camarógrafo, como a él le gusta que le llamen y así se refirió ayer otro histórico de TVE, Evaristo Cañete, autor de las imágenes imborrables de la pequeña Omaira, atrapada tras la erupción del Nevado del Ruiz en 1985, es una institución. Lakidain trajo a Huelva mediante vídeo a lo más granado de la televisión pública. Los corresponsales Mavi Doñate y Javier Gutiérrez, el director de En Portada, José Antonio Guardiola, Arantxa Marculeta o el ya citado Cañete al que, junto a José Luis Márquez, también cámara, Lakidain llamó “gemelos de Ovalle”.

Lakidain se esforzaba en la tarea imposible de resumir la carrera del cámara más veterano de todas las televisiones de España. Recordó también el programa El ojo en la noticia y contó cómo el instinto, el arrojo y la talla humana del cámara ayer premiado permitió que las víctimas del terremoto de Haití en 2010 tuvieran un entierro digno después de que grabara –lo que le costó que le apuntaran con una pistola– cómo camiones trasladaban cadáveres tapados por escombros que vertían después en fosas. Imágenes que no fueron emitidas en el Telediario –para gran cabreo del cámara– pero que finalmente llegaron a Naciones Unidas, que puso coto a la ignominia.

No faltó el célebre saludo de la reina Letizia a Manuel Ovalle ni su amor a su Bierzo natal, que homenajea con la Fiesta del Botillo que celebra periódicamente con notable éxito de crítica y público en Huelva. Aquí, dijo Ovalle “tenía que haber venido antes” en una alocución que arrancó con unas cariñosas palabras hacia la figura del compañero que da nombre al premio que ya estaba en sus manos y que le entregó el expresidente de la Asociación de la Prensa de Huelva Rafael Terán. Sólo en Huelva y en menos de cinco años ha hecho más de 886 reportajes, trabajos a los que se entrega “con la misma ilusión”.

La Asociación de la Prensa de Huelva también entregó un diploma por la Mención Especial Otorgada a la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS). El delegado territorial en Andalucía, Francisco Herrera, envió un vídeo de agradecimiento.