Mascotas y verano: la desparasitación es la mejor aliada de su salud
Más que mascotas
Los mosquitos, las garrapatas y las pulgas son una amenaza, sobre todo estos meses estivales
La prevención es el único remedio efectivo ante las graves enfermedades que pueden transmitir
A las puertas de la estación estival y con la subida de temperaturas a la vuelta de la esquina es muy importante tener especial cuidado con la desparasitación de nuestras mascotas. Sin lugar a dudas, la prevención es vital ya que es el gran –y único– aliado a la hora de poner a salvo a nuestro perro de los temidos mosquitos, garrapatas y pulgas, parásitos que proliferan con la llegada del verano y pueden complicarle la vida a nuestros compañeros peludos transmitiéndoles enfermedades de diversa índole, muchas de ellas desgraciadamente letales.
Vamos a empezar hablando sobre la filariosis canina, enfermedad que da nombre a la infección del parásito filaria en perros, también conocida como la enfermedad del gusano del corazón. Se trata de una de las enfermedades más importantes que pueden padecer perros y gatos y es transmitida por un mosquito portador a través de una simple picadura con la que inocula minúsculas larvas del parásito que se irán desarrollando en el sistema circulatorio alcanzando el corazón de nuestro animal y llegando a ser mortal si no se controla a tiempo.
¿Cómo podemos evitarlo? Aunque nos pueda parecer lo contrario, es muy sencillo: prevención. Simplemente administrando a nuestro perro una pastilla mensual o una inyección anual podremos estar tranquilos de que no contraerá la enfermedad.
La leishmaniosis canina –también conocida como leishmania– es una enfermedad infecciosa crónica –sin cura definitiva– causada por el parásito Leishmania infantum y una de las más importantes y graves para nuestros animales de compañía, ya que puede afectar tanto a nivel interno y externo y ataca a diferentes órganos vitales, siendo necesario un diagnóstico temprano para el control de la enfermedad. Se transmite a través de los flebotomos, unos pequeños insectos voladores que alcanzan su pico de actividad del atardecer al amanecer y que son capaces de transmitir la enfermedad a un perro sano con solo una picadura.
Sí me gustaría aclarar que, a pesar de que muchas personas creen que la leishmaniosis en perros es contagiosa, es importantísimo señalar que no existe el contagio de perros a humanos, al igual que tampoco se contagia de un perro a otro sin el vector transmisor que ya conocemos.
Síntomas varios años después
A veces, no es fácil detectar la leishmaniosis ya que puede empezar a dar síntomas a partir de los 3 meses después de la picadura hasta varios años después. Los síntomas más frecuentes son: fiebre, pérdida de peso y de pelo en zonas del animal, sangrado por nariz y/o boca… incluso puede llegar a ser mortal.
De nuevo, la única solución es la prevención. En este caso, es necesario utilizar pipetas mensuales o collares de duración más extendida para proteger a nuestro peludito de esta temible enfermedad, y más teniendo en cuenta que nuestra provincia es zona endémica de riesgo extremo de transmisión de enfermedades por picadura de mosquito.
Ya en el ámbito de las enfermedades transmitidas por garrapatas –uno de los parásitos externos más comunes y dañinos para nuestras mascotas– podemos hablar de tres en concreto: ehrlichia, anaplasma y borrelia, enfermedades todas ellas capaces de producir anemia y hemorragias importantes. Esto es fácilmente controlable con la administración de una pastilla mensual o trimestral que dejará protegido al 100% a nuestro perro.
Importante no descuidar la desparasitación interna frente a los gusanos intestinales que pueden ocasionar diferentes problemas en nuestras mascotas como diarrea, pérdida de peso o anorexia, entre otras dolencias, sin olvidar la importancia de este tipo de desparasitación en hogares con más de una mascota y con niños pequeños.
Consulta a tu veterinario sobre cuál es el protocolo que mejor se adapta a las necesidades de tu mascota para mantenerla protegida no solo en verano sino durante todo el año.
Recuerda: prevenir es la mejor medicina a nuestro alcance. Una mascota sana es una mascota feliz.
Consulta a tu veterinaria
- Estamos pensando en adoptar un conejo enano pero no sé qué edad es la adecuada para traerlo a casa (Mayte). Puedes hacerlo casi desde el primer momento. Como cualquier mamífero, hay que respetar el periodo de lactancia de la cría con su madre, que abarca alrededor de las ocho primeras semanas. Por eso, desde el momento en que el conejito empiece a comer por sí solo con alimento sólido, no habrá ningún problema ya para que te lo puedas llevar a casa. Siempre debemos insistir en que es aconsejable pasar una revisión veterinaria para cumplir con la necesaria desparasitación y para recibir información sobre el calendario de vacunación, ya que los conejos tienen riesgo de padecer mixomatosis, que es transmisible a las personas. Pero, como te he comentado, no te preocupes, que cuando el animal empiece a alimentarse solo, te lo podrás llevar ya a su nueva casa.
- Acabo de quedarme embarazada y quisiera saber las pautas correctas para evitar que mi gata pueda transmitirme la toxoplasmosis, aun sabiendo que las probabilidades son mínimas (Raquel). El riesgo de transmisión, efectivamente, es mínimo, casi imposible, porque teniendo una buena higiene se minimizan las probabilidades de que pueda pasar. Cuando el gato hace sus deposiciones, los huevos del parásito están en las heces y es necesario que pasen más de 48 horas para que esté activo. Sólo cabría el contagio en el caso extremo de que pase todo ese tiempo la caca en el arenero, y, además, que la caca se recogiera directamente con las manos y luego éstas se metieran en la boca. Por eso decimos que con una higiene básica, el riesgo de transmisión es mínimo. Si te pones guantes y recoges las cacas al momento, es prácticamente imposible que pase nada.
Envía tus preguntas aedicion@huelvainformacion.es.
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