El Monumento a Colón, camino de su centenario

Huelva de ayer a hoy

En el 95 aniversario de su inauguración en la Punta del Sebo, el 21 de abril de 1929

Momento de la inauguración de Monumento a Colón, en acto presidido por un cuadro de la Virgen de la Cinta. / Archivo Sugrañes

La verdad que es una alegría celebrar esta efemérides del 95 aniversario de la inauguración del Monumento a Colón, aquel 21 de abril de 1929.

Recorrer ahora su entorno me produce en estos momentos la misma satisfacción que cuando venía con mis padres a la Punta del Sebo, para coger el trasbordador a La Rábida. Lo mismo que cuando iba con mi abuelo José y veíamos los cangrejos y barriletes desde las escalinatas en la orilla de la marisma de la espartina marítima. E, igualmente, con Leonor o con mis hijos Eduardo y Jesús.

Aspecto del Monumento a Colón tras ser restaurado. / Eduardo Sugrañes

Cuento esto en lo personal, que no es lo habitual en mí, porque sé que comparto con todos los mismos afectos hacia la Punta del Sebo que hemos vivido desde niño. Lo que se conoce, se vive y se ama.

Por eso hemos puesto siempre la mirada en la Punta del Sebo, los de mi generación, los jóvenes del boom de los sesenta, fuimos los últimos en disfrutar de su playa pero siempre nos quedó el malecón del Monumento a Colón, ver las olas en la marea alta chochar y recrear la espuma blanca; la cadena entre los cañones de hierro de Madre Ana para columpiarnos.

Así fue creciendo la ciudad con su Polo Industrial, una Huelva que se iba desarrollando; con sus costes, sí pero nos hacía crecer, caminar.

Un monumento a la amistad con los pueblos de América

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En la Punta del Sebo el Monumento a Colón es uno de los hitos que el onubense tiene más identificado, por eso es sensible a todo lo que le pase y a su entorno.

Es, además, el lugar de abrazo de toda la provincia al unirse los dos ríos que la riegan, el Odiel y el Tinto.

Nos ofrece también otro abrazo amable con América, la que dieron a conocer al mundo los marinos palermos. Recientemente lo destacamos como lema en la exposición que junto con mi hijo Jesús tuvimos en las Cocheras del Puerto: Colon, Monumento a la amistad con los pueblos de América.

Ese es el sentido que deseaban trasmitir con este regalo la Columbus Memorial Fund. y los Caballeros de Colón, que tan unidos trabajaron en este proyecto.

Me encanta que el Puerto de Huelva haya hecho realidad la simbiosis Puerto-Ciudad que tanto se necesitaba; la que en su escudo campea la leyenda Portus Maris et Terrea Custodia (Puerto de mar y custodia de la tierra).

El puerto de nuestros marinos, pescadores, los de la estiba del mineral. Huelva es puerto y es mar, a la que busca desde la canal del Padre Santo.

El Monumento a Colón se levanta como hito y memoria de nuestro marinos mirando la salida al Atlántico, o recibiéndonos en el ingreso a nuestro puerto, como lo hicieran fenicios y tartesios.

Hoy se levanta, 95 años después de su inauguración recuperando por el Puerto de Huelva el aspecto egipcio de un entorno de color terrizo, entre palmeras, como lo ideó su escultora Gertrude Vanderbilt Whitney. Una hermosa zona peatonal para disfrutar de este espacio único, en el que culmina todo un emblemático proyecto de recuperación de la avenida Francisco Montenegro.

Esa inspiración egipcia en la escultura es la que ahora desde la referida exposición se ha puesto en valor. Lejos de otros discursos muy propios de fantasías y de no haber leído a su escultora ni a su biógrafo. Este es Colón, un coloso que recuerda las estatuas de los faraones egipcios.

El monumento se adentra en la Ría entre un palmera que muestra su aspecto de inspiración egipcia. / Eduardo Sugrañes

El Puerto de Huelva ha hecho posible con su restauración que todo sea más real y fidedigno con la historia.

Heard of Columbus statue with G. V. Whitney.(Cabeza de la estatua de Colón con G. V. Whitney). La escultora, de su puño y letra.

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Recordamos la fotografía realizada por el fotógrafo local Chaparro que se guarda en el archivo de la escultora, en cuyo reverso de su puño y letra escribe:Heard of Columbus statue with G. V. Whitney.(Cabeza de la estatua de Colón con G. V. Whitney). La escultora, de su puño y letra.

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Estas son también sus palabras del diario madrileño El Sol, de 13 de abril de 1929:

“No he querido representar sólo la figura corpórea del descubridor de América, sino también el espíritu que le impulsó y alentó en su gran empresa; el espíritu lleno de fe de los Reyes Católicos y del pueblo español. El Colón de mi estatua simboliza a toda la civilización cristiana que con él penetró en las tierras vírgenes”.

Este 95 cumpleaños nos acerca al centenario del Monumento a Colón, seguro que será un gran acontecimiento para Huelva y su Puerto.

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