El Muelle de Rio Tinto, de embarcadero minero a paseo

En el Titán

El muelle siempre ofreció una hermosa vista de una ría industrial, lo mismo que desde este se puede ver toda la ciudad asentada a la falda de los cabezos

Las fotos de J. Laurent ofrece esa visión de la ciudad desde el muelle

El Muelle de Rio Tinto en una vista de la casa J. Laurent / J. Laurent
Eduardo J. Sugrañes

28 de julio 2019 - 07:50

La fotografía de la Casa J. Laurent y Compañía muestra en esta ocasión el muelle cargadero de mineral de la Rio Tinto Company Limited. Es el muelle del Tinto, como abreviadamente le nombran los onubenses recordando a la compañía que lo tenía de embarcadero industrial. Está en sus primeros años de funcionamiento, ya que se puso en marcha en 1876 y la colección de imágenes se fechan en el periodo 1880-1882. Sólo unos cinco años de funcionamiento y se puede percibir la gran actividad en la zona de marismas.

La vida del muelle ha ido paralela al desarrollo industrial de la provincia de Huelva. Hay quienes todavía ven él a los ingleses sacándole a esta provincia hasta la última gota de sangre, bueno traducido en mineral son 130 millones de toneladas desde su apertura hasta 1975 las que por aquí se movieron. Una magnífica obra de ingeniería industrial que se conservó gracias al constante mantenimiento de sus propietarios.

Al dejar de estar en funcionamiento, a partir de 1975, cae en desgracia y se desmantelan 50 de sus 1.165 metros originales para la ampliación de la carretera. El Ayuntamiento es el que asumió su restauración en el marco de los actos de la Huelva del 92, dos años después se confirma la concesión del muelle al Ayuntamiento. Entonces se dejó en su esqueleto metálico y solo el piso inferior convertido en paseo.

Mucho perdió entonces el muelle y se adaptaron nuevas estructuras para el uso al que se destina ahora. Más tarde, de 2002 a 2007, se realizan otras dos actuaciones para completar el paseo que permanece interrumpido por el corte de la estructura metálica. El Puerto quiso en su momento unirlo, sin embargo diferentes cuestiones no lo han hecho posible hasta ahora posible.

Primero por la cuestión de tráfico, que hoy no tiene sentido porque hay otras alternativas, la primera el propio Muelle Exterior frente al de Levante. Quizás lo paró todo la propuesta de unión del Puerto en 2013, con una estructura que en ningún momento da unidad ni visual ni mucho menos histórica, creando un elemento discordante.

Ahora la nueva presidenta del Puerto, Pilar Miranda, quiere retomar la continuidad del muelle desde el consenso, como planteara en su momento el gobierno municipal del PP al que perteneció.

Lo último que se proyecta por el actual equipo socialista es la iluminación ornamental, tras las tareas de mantenimiento. Si lo que se pretende es rescatar la imagen del muelle, se lamentaría siempre el dar por bueno un proyecto que no le de continuidad y unidad de conjunto.

En plena actividad de carga

La fotografía muestra el muelle en la actividad de carga con la presencia en el arco de agua. Al igual se puede ver una locomotora, la número cinco que está remolcando los vagones de mineral tras haber sido descargados en los dos buques mixtos de vela y vapor. Se puede observar como las aguas del río Odiel llegaban en pleamar hasta casi el inicio del muelle en el tramo de tierra.

Una zona de estancia degradada

Junto al muelle se creó en el tramo de tierra una zona ajardinada que hoy está degrada, que se completaba con el centro de interpretación del futuro parque del ferrocarril, un proyecto frustrado que hoy acoge el Centro de la Comunicación Jesús Hermida. El muelle tampoco ofrece la misma visión ya que perdió su unidad al ser cortado el tramo central para facilitar la comunicación por carretera en la avenida Francisco Montenegro.

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