Muere un hombre al estallarle una bomba de compresión en la cara
Domingo Feria Labadía falleció ayer en las instalaciones del grupo Ensa al intentar explicar a los trabajadores de esta empresa los desperfectos del artilugio
En torno a las 12.00 h. de la mañana de ayer fallecía Domingo Feria Labadía, de 63 años, al estallarle una bomba de compresión en la cara en las instalaciones del grupo Ensa de la capital onubense y no en Astilleros, tal y como se aseguró en un principio. El incidente no ocasionó ningún otro herido.
Según fuentes del grupo, el fallecido acudió a la empresa con la intención de arreglar ciertos desperfectos que presentaba dicho artilugio cuando, de manera fortuita, la bomba de agua le explotó en el rostro causándole la muerte, al parecer, en el acto, ya que cuando los servicios sanitarios acudieron al lugar del siniestro, no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
Fueron los propios trabajadores del grupo Ensa los que avisaron a los servicios del emergencia de la ciudad tras producirse altercado.
El cuerpo del fallecido abandonó las instalaciones de la empresa alrededor de las 14.00 h. de la tarde ayer en el interior de una furgoneta del tanatorio de la capital, bajo la mirada de sus compungidos familiares que acudieron al lugar de los hechos momentos después de que tuviera lugar el accidente avisados por agentes de la policía.
El grupo Ensa lamenta lo ocurrido y asegura que el accidente se produjo de manera totalmente fortuita y, por tanto, no tiene ninguna relación con la empresa ni con el proceder de los trabajadores que se encontraban en el lugar en el momento de los hechos.
Domingo Feria Labadía fue presidente de la Asociación provincial de empresarios de fontanería La Cinta y saneamiento de Huelva (Apefonsa) y empresario de la fontanería La Cinta, una de las más conocidas de la capital. Tal y como asegura la FOE, la Federación Onubense de Empresarios, el fallecido presidía este sector desde principio de los años 80 y a lo largo de su mandato realizó importantes actividades para el sector que representaba.
Por todo, la FOE y sus accionistas miembros declaran que "se pierde una gran persona y un gran profesional" y se unen al dolor de la familia, así como al de sus compañeros de profesión.
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