Multitudinaria manifestación contra los recortes del Gobierno

Multitudinaria manifestación contra los recortes del Gobierno. Miles de ciudadanos de Huelva salieron a la calle para protestar contra la política del Partido Popular, los recortes y la reforma laboral.

La marcha fue seguida, según los sindicatos UGT y CCOO, por 40.000 personas, que mostraron su indignación y rechazo a los duros ajustes ante "la demolición del Estado del Bienestar". En cambio, la Subdelegación del Gobierno calculó en unos 7.000 los asistentes a la concentración.

La manifestación partió a las seis de la tarde desde la plaza del Estadio de la popular barriada de Isla Chica de Huelva y a ella se sumaron notables cargos públicos tanto del PSOE como de IULV-CA, entre los que se encontraban el vicepresidente de la Junta de Andalucía y coordinador general de esta formación en la comunidad autónoma, Diego Valderas, y el presidente de la Diputación Provincial de Huelva y secretario general de los socialistas en Huelva, Ignacio Caraballo.

Valderas aseguró que percibía "más fuerza en la calle. Creo que ha sido de las tres últimas huelgas en la más importante porque se ha convertido en una respuesta ciudadana, más que en una huelga donde sólo estén implicados los trabajadores y trabajadoras".

Caraballo valoró de forma muy positiva la concentración ciudadana, que calificó como "la más multitudinaria que ha habido en Huelva. He visto muchísima gente a la que nunca había visto en ellas. Espero que el Partido Popular escuche el clamor de la gente y se dé cuenta de que no puede seguir en esta línea de recortes que está llevando a la ruina a muchísimas familias".

La manifestación la abría un vehículo de color rojo, con pegatinas de los sindicatos convocantes y unos altavoces instalados en el techo, desde el que se lanzaban distintos mensajes como: "Nos dejan sin futuro", "Hay culpables, hay soluciones", o criticando los recortes en educación, en sanidad y en derechos sociales.

Un poco más atrás iba un manifestante que portaba tres banderas en un mismo mástil: la republicana, otra roja con una imagen del Ché Guevara y una de Andalucía con la estrella de cinco puntas. A su espalda varias personas arrastraban con cuerdas un curioso carrito en el que llevaban un mortero para lanzar petardos. A pocos metros, la cabeza de la manifestación en la que estaban los secretarios provinciales de UGT y CCOO en Huelva, Jorge Puente y Emilio Fernández, respectivamente.

Tras ellos iban miles de personas, muchas de ellas con pancartas reivindicativas con toda clase de lemas, que recorrieron diversas arterias de la capital onubense desde Federico Molina, la Alameda Sundheim y la Gran Vía hasta llegar a la céntrica plaza de Las Monjas mostrando su indignación contra la política de ajustes del Gobierno.

Entre ellos se encontraban ciudadanos anónimos, representantes del movimiento estudiantil (algunos lucían sus camisetas verdes y otros iban disfrazados) que portaban un ataúd con el que escenificaban la muerte de la educación pública de calidad. También había trabajadores de otros colectivos, como la Residencia de Tiempo Libre de Punta Umbría, e incluso unos cuantos ciudadanos de ideología ultraderechista, con banderas de España. Su mensaje, en este caso, era contra Ibarretxe y Zapatero.

Durante la manifestación se corearon variados eslóganes y se utilizaron diversos objetos de percusión, pitos e incluso algunas vuvuzelas, famosas desde el Mundial de Sudáfrica de fútbol.

Durante la marcha hubo diversos momentos calientes, en especial al pasar frente a la sede del PP, el Ayuntamiento de Huelva y la Subdelegación del Gobierno, fdondese lanzó una ruidosa traca. Allí se criticó a Rajoy, al alcalde, Pedro Rodríguez, y se coreó el habitual "el pueblo unido jamás será vencido".

La manifestación finalizó en la plaza de las Monjas con las intervenciones de Fernández y Puente, quienes calificaron la jornada como "histórica" y resaltaron el "éxito rotundo" de la jornada de huelga general en Huelva.