Del Nido y Villar, "a solas" en prisión

El abogado y ex presidente del Sevilla FC José María del Nido recibió una singular visita en la cárcel de Huelva el mismo sábado (15 de noviembre) en que la Selección Española de fútbol se enfrentaba a Bielorrusia -en el partido clasificatorio para la Eurocopa- que se celebró en el estadio Nuevo Colombino: la del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, y la de su homólogo en Andalucía, Eduardo Herrera.

Hasta ahí todo bien. Pero fuentes penitenciarias denunciaron ante este periódico las irregularidades que rodearon a esta visita extraordinaria y que, a su entender, significaron un "agravio comparativo" con los demás presos, por el "trato de favor" de la dirección de la penitenciaría para con el mediático recluso.

Las mismas fuentes del penal describieron a Huelva Información cómo el jueves 13, dos días antes del acontecimiento deportivo, "la subdirectora de Tratamiento autorizó a José María del Nido a realizar dos llamadas desde el módulo de ingresos, a cargo de la prisión y sin supervisión". En la hoja de registro de las comunicaciones que se realizan a través de esta línea, a la que ha tenido acceso este periódico, se puede ver claramente cómo el interno realiza dos llamadas consecutivas y de corta duración a las 11:25: la primera, según precisaron las fuentes consultadas, tuvo como interlocutor a su hijo; la segunda, al propio Ángel María Villar. Ninguna de las dos "fue supervisada por un funcionario", como es habitual.

Las fuentes de este rotativo explicaron que la línea telefónica de ingresos sólo es usada por los internos recién llegados, que tienen derecho a realizar una llamada a quien estimen oportuno y que no se le cobra luego, "pero nunca se da permiso para utilizarla a los internos que ya disponen de su tarjeta, excepto en casos muy excepcionales, como el de algún preso que no tiene peculio y al que se le ha muerto alguien".

El resto de los presos sólo puede realizar un máximo de cinco llamadas telefónicas a la semana "y éstas están previamente autorizadas". Tanto es así que a los internos se les exige, incluso, que certifiquen el parentesco que les une a aquellos con los que quieren comunicarse y que esas personas aporten los contratos correspondientes a los números elegidos, demostrando que son suyos y no de otros. Esas llamadas se cargan al peculio (dinero) del que dispone cada interno.

La llamada de Del Nido surtió efecto y el sábado por la mañana una comitiva conformada por cinco personas, entre ellas Ángel María Villar y Eduardo Herrera, arribaron al centro penitenciario de La Ribera. Las fuentes informadoras de este diario indicaron que "ni siquiera se les cacheó al entrar". El grupo, acompañado por el director del penal, Alejandro Zulueta, se dirigió a la sala polivalente del Área Sociocultural de la penitenciaría.

Allí les esperaban algo más de 50 reclusos, la mitad de ellos integrantes del equipo de fútbol de la cárcel de Huelva, a los que la Federación Española de Fútbol entregó 25 entradas para ver el partido como premio por ser, por segundo año consecutivo, los campeones de España de la liga penitenciaria. En dicho acto, que comenzó en torno a las 12:00 del sábado 15, también estaba presente José María del Nido.

Las fuentes consultadas por este rotativo indicaron que, durante la celebración del peculiar encuentro, Ángel María Villar se deshizo en elogios para el expresidente del Sevilla, al que le une una gran amistad. "Ése que está ahí es campeón de España y de Europa", llegó a comentar a pleno pulmón mientras señalaba a Del Nido energéticamente con el dedo.

Todos los presidiarios allí presentes recibieron como obsequio un pin de la Federación de balompié. Acabada la cita, Villar pidió a todos, "incluido el director de la cárcel, que abandonaran la sala polivalente, que les dejara quedarse a solas con Del Nido".

Dicho y hecho. Sin testigos, el presidente de la Federación Española de Fútbol y el de la Andaluza charlaron "durante unos quince minutos" en la sala polivalente con el abogado, en lo que las fuentes penitenciarias de este periódico califican como "una comunicación extraordinaria no reglamentaria y sin vigilancia". Y el asunto no quedó ahí, ya que Del Nido recibió además "una camiseta de la selección personalizada con su nombre" que la comitiva llevaba en una bolsa que "no había sido previamente registrada, por lo que no sabemos si sólo llevaban ahí la camiseta o cualquier otro objeto inadecuado".

Fue el propio José María del Nido, según estas fuentes, quien mostró al resto de sus compañeros la camiseta con su nombre a la espalda una vez acabada la reunión "a puerta cerrada", en lo que constituye un "claro agravio comparativo con los demás".

Asimismo, precisan que es poco comprensible ese "trato de favor" y que se permita desde la penitenciaría "que un preso organice un acto de estas características".

Preguntada sobre estos episodios, Instituciones Penitenciarias indicó ayer a este diario que no le consta que se haya cometido ninguna irregularidad y que "el director de la cárcel siempre actúa dentro de la legalidad".

Del Nido, al que el Consejo de Ministros denegó la pasada semana el indulto -cuya petición de firmas de apoyo impulsó el propio Villar-, está condenado a siete años de cárcel por ser cooperador necesario de un delito de malversación de caudales públicos y de otro continuado de prevaricación (con la atenuante de no poseer carácter público) por el caso Minutas del Ayuntamiento de Marbella. En mayo fue trasladado de la cárcel Sevilla I a la onubense por incumplimientos en el régimen de visitas y "porque intentaron darle un teléfono móvil", señalan las fuentes de este diario.

Precisamente allí, en el penal hispalense y justo antes del traslado, también recibió una visita de un alto cargo de la Federación Española de Fútbol, con el que pudo reunirse durante más de dos horas en el despacho que la juez de Vigilancia Penitenciaria usa para pasar audiencia con los internos. Esta cita coincidió con la visita terapéutica programada que un grupo de presos realizó para ver el partido España-Bolivia que se disputaba en el estadio Sánchez-Pizjuán.

Del Nido se aloja en el módulo de máximo respeto (el 12) de la cárcel onubense. Los reclusos que viven en él tienen las celdas abiertas y pueden entrar o salir de ellas cada vez que lo deseen. Pese a que el expresidente sevillista "no da ningún problema", está incluido en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES), en el que también rezan etarras o narcos, "por su trascendencia mediática" y sus antecedentes en Sevilla I.