Niños saharauis viven sus primeras Vacaciones en Paz en Huelva
El alcalde recibe a los pequeños en el Ayuntamiento
Huelva/Ocho niños saharauis, de ocho años de edad, viven sus primeras Vacaciones en Paz en la capital onubense. El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, acompañado de la concejal de Políticas Sociales e Igualdad, María José Pulido, recibió a los pequeños y a sus familias de acogida en el Ayuntamiento, un acto que tuvo lugar en el patio del Consistorio, al que asistieron tres de los ocho menores, dos niñas y un niño, que participan en el programa de la Federación de Asociaciones Solidarias con el Sáhara de Huelva.
En esta edición del programa Vacaciones en Paz se ha optado por niños nacidos en 2014, todos ellos, excepto uno más mayor, que vino a Huelva por razones médicas, están por primera vez en la provincia onubense para pasar el verano. Hay un total de ochenta distribuidos por cuarenta municipios, según indicó el presidente de la federación, Luis Cruz.
"La ciudad de Huelva quiere darle la bienvenida a los niños y agradecer a la asociación, que siga trabajando para traer a los niños, y a las familias que los acogen, de las que ya forman parte de sus vidas", apuntó la concejal de Políticas Sociales e Igualdad.
El presidente de la Federación de Asociaciones Solidarias con el Sáhara de Huelva hizo referencia a la labor que se realiza con estos niños de "este pueblo en el exilio y la situación en la que viven". Recordó la ayuda humanitaria que recibieron del Ayuntamiento "cuando mandamos la caravana, que se está repartiendo entre las familias, detrás de cada niño hay una familia y un pueblo que está luchando por su dignidad, es un pueblo que no pierde la esperanza" a lo que añadió que "las causas justas siempre tienen un final feliz".
Cruz recalcó que "las familias son la base de este proyecto, sin familias no hay proyecto". Por su parte, Mercedes Diéguez, la coordinadora de la federación, dio las gracias al alcalde por "este reconocimiento". Apuntó que "el día de la llegada de los niños fue un día emocionante, gracias a las familias de acogida por darles esta oportunidad". Comentó que los pequeños tienen que soportar "las altas temperaturas del desierto y hay carencia de alimentos en los campamentos, aquí tienen una buena alimentación y pueden conocer las playas y la cultura de Huelva y disfrutar de sus vacaciones en paz". Incidió en que es la primera vez que los pequeños se separan de sus familias.
La coordinadora de la federación aprovechó para solicitar ayuda al alcalde de Huelva, "necesitamos ayuda para seguir adelante con este programa". Una petición ante la que Cruz manifestó la disposición del Ayuntamiento en colaborar en los programas que desde la federación consideren oportunos. Recalcó que es una iniciativa dirigida al "bienestar de los niños y dignidad de un pueblo", y manifestó su "reconocimiento, admiración y gratitud a las familias". Subrayó que en Huelva hay "gente muy comprometida y solidaria".
El alcalde manifestó que "después de dos años se vive con emoción compartida, con Luis, Mercedes y las familias, este momento de recibir a los niños, es muy hermoso recibirles y transmitirles el cariño del pueblo de Huelva, que se suma a la labor impagable de las asociaciones y familias". Recalcó que "es un placer recibirlos y mostrarles todo el cariño y solidaridad".
Destacó que con este programa las familias onubenses tienen la oportunidad de ofrecerles a estos niños "cuidados, atención y diversión. La generosidad de estas familias supone establecer vínculos muy estrechos, al tenerlos este verano se incrementa con ellos el sentimiento de afecto, un lazo indisoluble". Indicó que para los pequeños es "un contraste, sus vidas están allí, sus familias, pero les hace mucho bien la experiencia", y deseó respecto al pueblo saharaui "la resolución de un conflicto humanitario".
Para Mari Luz es la primera vez que acoge a una niña saharaui. A ella y a su marido los animaron unos conocidos que tienen a un niño saharaui que ahora ya está estudiando en España. Lo acogieron cuando era más pequeño, todos los años en verano, y ahora Mari Luz acoge a su hermana pequeña, Manta, de ocho años. Es la más pequeña de ocho hermanos, y todos ellos han participado con anterioridad en el programa Vacaciones en Paz. Al llegar, lo que más le llamó la atención fue "la ciudad en general, los coches, los pisos, los árboles...", pero como sus hermanos habían vivido ya la experiencia "no le sorprendió tanto como yo pensaba".
María Luz tiene una niña de seis años y las dos pequeñas se han adaptado muy bien a la situación, "hemos ido a la playa y a la piscina, y en la playa le ha encantado el agua".
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