Oncoestética: El regreso de las pacientes de cáncer a su imagen de siempre

Mónica Camacho es la primera esteticista en Huelva en completar el máster en estética oncológica del Oncology Institute of Aesthetic

La pérdida de su hija, por leucemia, le hizo cambiar de profesión para "conseguir elevar la autoestima de personas que han sufrido como Paula"

Preparativos para un tratamiento de oncoestética.
Preparativos para un tratamiento de oncoestética. / Rafael García

Huelva/Un impulso a la autoestima de los pacientes oncológicos es la máxima de la oncoestética, especialidad que contempla tratamientos destinados al bienestar de las personas que padecen cáncer. Aún poco asentada en Andalucía y, por ende, en Huelva, la citada rama de la estética se presume como una terapia que persigue la recuperación del aspecto del paciente previo al diagnóstico de su enfermedad, "siempre en comunicación y bajo supervisión de los médicos oncólogos", explica a este diario Mónica Camacho (clínica Activa Tu Bienestar), primera esteticista en la provincia en disponer del máster de oncoestética del Oncology Institute of Aesthetic.

La mencionada formación, realizada en Barcelona, está dirigida a formar a los profesionales del sector en el conocimiento de los procesos tumorales, en los efectos secundarios cutáneos derivados de los tratamientos del mismo y en el aprendizaje del masaje relajante oncológico. La misma está avalada por miembros del sector de la oncología médica y los participantes deben completar un examen teórico-práctico para poder certificarse, "permitiéndoles tratar con total seguridad a las personas enfermas de cáncer", subraya Camacho.

La oncoestética es una de las terapias complementarias a la medicina tradicional. El cáncer es una enfermedad abordada por un equipo multidisciplinar de profesionales que, desde sus especialidades, gestionan el tratamiento tumoral. Este carácter "integral" de los cuidados se traduce en que "el paciente está en el centro y, en torno a él, figuran profesionales que mejoran su calidad de vida al ser un añadido a los médicos oncólogos", véase los fisioterapeutas, los rehabilitadores, los psicólogos o los esteticistas.

Mónica Camacho junto a una flor en su gabinete de trabajo.
Mónica Camacho junto a una flor en su gabinete de trabajo. / Rafael García

"Devolver las ganas de mirarse al espejo, aumentar su estado de ánimo y mejorar y aliviar los síntomas del paciente oncológico" son los resultados de la oncoestética, especialidad aplicada, sobre todo, "en mujeres, pues suelen ser las que más sufren anímicamente", sostiene Mónica Camacho, quien asiste a sus pacientes durante el tratamiento antitumoral o después de este, "con un asesoramiento especializado en autocuidados y protocolos personalizados".

Patricia Rite, joven que padece cáncer de piel, resalta a este diario la "eficiencia" de los tratamientos oncoestéticos. "Yo era incapaz de quitarme la mascarilla por la calle, me daba vergüenza por el acné que tenía en la cara", por lo que su autoestima dio un vuelvo tras unos cinco meses de terapia. "Mi cara está libre de todos los granitos que tenía y ahora vuelvo a reconocerme", manifiesta Patricia, quien, pese a que aún continúa su tratamiento oncológico, ha conseguido expulsar las lesiones más grandes que tenía.

Patricia Rite posa para 'Huelva Información'.
Patricia Rite posa para 'Huelva Información'. / Rafa del Barrio

Miriam Rivero, por su parte, ya superó su cáncer de mama, pero aún asiste a tratamientos de oncoestéticas para seguir tratando su piel. "Este momento de relajación en la clínica es un premio por todo lo que he pasado", apunta, al tiempo que insiste en que, tras la eliminación de las marcas apagadas que tenía en su escote, "he conseguido verme realizada como mujer".

Mónica Camacho (izquieda) junto a Miriam Rivero (derecha).
Mónica Camacho (izquieda) junto a Miriam Rivero (derecha). / M. G.

Mónica Camacho no siempre se ha dedicado a la oncoestética. De hecho, ella es Graduada Social. Su vida profesional dio un giro tras perder a su hija Paula, quien padecía leucemia. "Mi pequeña sufrió mucho los cambios físicos, sobre todo, la caída del pelo y yo sabía, que cuando estuviese preparada, me formaría para elevar la autoestima de otras personas que soportan lo mismo que Paula". Comenzó un período de "trabajo interior" y, tras graduarse en Estética y completar su formación adicional, decidió abrir Activa Tu Bienestar para "hacer que las personas con cáncer volvieran a reconocerse".

El método de trabajo cambia según el paciente y siempre obedece al tratamiento médico que reciben. "Por ejemplo, las personas en pleno tratamiento no pueden estar más de 45 minutos en terapia de oncoestética ni acudir a la clínica en los días de más trasiego de personas, porque se cansan". En este punto, Camacho destaca la "gran carga emocional" que requiere su profesión para saber "transmitir serenidad y paz" a personas que "pasan por una montaña rusa de emociones, pues el cáncer mengua tus ganas de vivir y no te atreves a socializar por la pérdida de tu autoestima".

La oncoestética deja en Huelva "múltiples beneficios" en particulares, pero también lo hará "en toda la provincia", según expone Mónica Camacho. Su próximo proyecto, en redacción, contempla un programa de talleres de cuidados de piel y maquillaje correctivo para ayuntamientos y asociaciones, "el cual permitirá la convivencia de mujeres que padezcan cáncer, quienes podrán poner en común sus sensaciones y experiencias".

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