La Palma cierra su mes de las cruces

Cruces de mayo

La Cruz de la Calle Cabo sale en procesión el domingo entre mucho público y con la Legión

La Santa Cruz de la Calle Cabo, durante la procesión del domingo. / Manuel Martín
Manuel Martín

04 de junio 2019 - 06:30

La Palma del Condado/El mes de las cruces de mayo en La Palma del Condado se cerró el fin de semana pasado con las celebraciones en honor a la Cruz de la Calle Cabo, tras la quincena correspondiente a la Cruz de la Calle Sevilla. Aunque los actos religiosos y devocionales organizados por la Hermandad de la Santa Cruz, Santa Caridad y Ntra. Sra. del Rosario Calle Cabo comenzaron en el mes de abril con el Solemne Triduo a cargo de Cristóbal Robledo Rodríguez, vicario de la Parroquia San Juan Bautista de La Palma del Condado, y con el XLVII Pregón proclamado por el hermano Pedro David Lepe Sánchez.

No fue hasta la medianoche del día 16 cuando se inició la quincena con la tradicional cohetada y unos tradicionales e espontáneos bailes protagonizados por los bartolos y bartolas, así denominados a los devotos de la Cruz de la Calle Cabo, congregados frente a su capilla, como preludio a las fiestas en torno al sagrado madero.

El programa principal de actos comenzó el jueves con un alegre pasacalle, a cargo de la Agrupación Musical Ntro. Padre Jesús Nazareno, que recogió y acompañó a la Reina y Damas desde sus domicilios al Teatro España para que tuviera lugar la LVII Coronación de la Reina de las Fiestas, Marina Alanís Salazar, en un acto conmovedor en el que la reina saliente entregó la corona a la reina entrante.

Durante el transcurso del mismo se regaló a la Hermandad Matriz de Ntra. Sra. del Rocío de Almonte una réplica de la Cruz en oro con motivo del Centenario de la Coronación Canónica de la Virgen, y a la Hermandad del Rocío de La Palma, un cuadro conmemorativo de la Misa de campaña con motivo de la Bendición de la Capilla que se realizó en el pórtico de la Parroquia el 17 de mayo de 1974, en la cual el Simpecado rociero fue testigo y madrina en dicha eucaristía oficiada por el párroco José Arrayás y custodiada por la Legión Española.

La Santa Cruz de la Calle Cabo palmerina, en su procesión. / Manuel Martín

Por la tarde tuvo lugar la Triunfal Entrada de la Legión, Escuadra de Gastadores, Guión, Porra, Cornetas y Tambores del Tercio Alejandro Farnesio, 4º de la Gloriosa Legión Española de Ronda. La banda hizo la tradicional visita de cortesía a los mayores de la Residencia La Viña, donde el cuerpo militar es esperado durante todo el año.

Sobre las 19:30 comenzó el desfile, uno de los momentos más intensos de las fiestas. Los bartolos llenaron los alrededores de la Plaza del Punto para acompañar a la formación militar desde la Avenida de Huelva hasta el Consistorio de La Palma del Condado, lanzando vítores hacia la Legión y la Santa Cruz mientras acompañaban a la formación musical poniendo letra a su marcha militarEl novio de la muerte. Fue recibida por las autoridades municipales para, tras saludar a la comitiva, continuar su marcha hasta la calle Cabo, donde finalizó delante de su capilla donde dos antiguos caballeros legionarios de la localidad realizaron una ofrenda floral a la Santa Cruz.

Por la noche se celebró el Santo Rosario, en el que las bartolas vestidas de flamenca discurrieron por las calles palmerinas, rezando la oración y formando una comitiva que visitó a la Patrona de La Palma del Condado, Ntra. Sra. del Valle, para realizarle una ofrenda floral. La procesión fue acompañada por Asociación Cultural Villarrasera Tamborileros del Condado y por los legionarios.

El sábado se despertó al toque de corneta de la Gloriosa Legión Española que protagonizó la Diana Floreada, tras pasar revista ante el Cuartel de la Guardia Civil a las 8 de la mañana, desfilando por las calles palmerinas mientras los bartolos condujeron y agasajaron al cuerpo militar en sus visitas a las autoridades, reinas y damas de las fiestas.

Cuando el calor arreció, sobre las 6 de la tarde, los sones del tamboril anunciaron el comienzo del tradicional Romerito, una estampa peculiar para una romería en el Condado debido a que discurre por el casco urbano. Un desfile formado por jinetes portando las insignias de la hermandad, charrets, manolas y carros, que precedieron a las carrozas confeccionadas por el hermano bartolo Andrés Carballo Cabello, alegraron las calles con canciones y bailes típicos de La Palma y de las cruces, cuyo inicio y final fue la Capilla donde los bartolos lanzaron jubilosos y emotivos vítores a la Santa Cruz, que aguardó ansiosa hasta la mañana del día siguiente.

La Hermandad destaca la importancia de la devoción en la transmisión de la fe

La mañana del domingo comenzó con la Exaltación de la Santa Cruz a su paso y la imposición de medallas doradas a los hermanos más antiguos cómo episodio previo al Traslado de la Santa Cruz a la Iglesia Parroquial, con visita incluida al Convento de las Hermanas de la Cruz, para la celebración de la Solemne Función Principal de Instituto, en la que la Hermandad hizo pública protestación de Fe, oficiada por el párroco José S. González Suárez. Al finalizar la Función, la Santa Cruz regresó a su Capilla, siendo acompañada musicalmente por la Agrupación Musical Ntro. Padre Jesús de la Redención de Sevilla. Por la tarde, a partir de las ocho, se inició la Procesión Gloriosa de La Santa Cruz de la Calle Cabo, el culmen de las fiestas, que discurrió por las calles palmerinas donde se mostró la máxima expresión de la devoción bartola.

“La Santa Cruz de la Calle Cabo es obra del genio de este pueblo a lo largo del tiempo. Su canon es primitivo y original, sin más escultor original que la devoción del pueblo y cuya misión es crear alegría, una alegría donde uno pueda reflejar su aspiración de llegar a Dios. Es una obra perfecta donde Dios respira en la plenitud de toda su palabra”, explicó el presidente de la Hermandad, Jacobo C. Martín Rojas, sobre la importancia que tiene la devoción a la Santa Cruz en la transmisión de la Fe y que se ve reflejada en los rostros de los bartolos. Estos llevaron de vuelta la Sagrada Titular a su Capilla sobre la medianoche mientras se armonizaba el ambiente con los sones de la asociación Tamborileros del Condado, la Banda de Música Santa María del Alcor de Viso del Alcor (Sevilla) y la Asociación Filarmónica Cultural Santa María de las Nieves de Olivares (Sevilla).

Las fiestas finalizaron el lunes por la noche, con una Santa Misa en acción de gracias, que comenzarón a las 9 en la puerta de Capilla. Estuvo oficiada por José S. González Suárez y al finalizar la Eucaristía se dio a besar la reliquia de la Santa Cruz y se repartieron las flores del Paso.

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