De Palos a Aljaraque: el mapa del CO2
El municipio palermo es el que más emite por habitante por el consumo eléctrico de la industria · Sólo el tráfico de la capital supone el 9% de las emisiones del sector difuso en la provincia
La lucha contra el cambio climático llega a los municipios. Tras firmar el pacto de alcaldes y comprometerse a reducir en un 20% sus emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2020, las diferentes localidades de la provincia han pasado a contabilizarlas. Y el compendio establece un peculiar ranking: el de los municipios que más emiten en su vida cotidiana en el denominado sector difuso, un listado encabezado por la capital -el municipio más grande-, con 750.000 toneladas de CO2 (dióxido de carbono), aunque sea Palos de la Frontera el que abre el top ten de emisiones por habitante, con 57,32 toneladas por vecino.
La contabilidad de los gases emitidos por municipios se realiza gracias a una herramienta creada por la Consejería de Medio Ambiente, denominada Huella de Carbono, en la que se incluyen las emisiones asociadas a los sectores difusos: consumo eléctrico, residuos, aguas residuales, tráfico rodado, agricultura y ganadería, correspondientes a dióxido de carbono, emisiones de metano y óxido nitroso (estos dos últimos en CO2 equivalente). Deja por tanto a un lado la contaminación industrial, controlada por el régimen de comercio de derechos de emisión. Las toneladas emitidas para cada una de las categorías se obtienen a partir de datos estadísticos consolidados (población, vehículos) y servirán a los municipios para controlar que cumplen con el descenso pactado.
En la provincia se emitieron en 2007 (año en el que parte el estudio) 3,14 millones de toneladas de CO2 -y equivalente- procedentes de estos sectores y casi la mitad, más de 1,5 millones, se debieron al consumo eléctrico. El carácter industrial de la provincia se reflejó en estos datos, ya que en la media andaluza el consumo de energía supuso sólo un 41,29% frente al peso de otros sectores. Así, la industria sumó casi un 47% del total de las emisiones atribuidas a consumo eléctrico en la provincia, frente a un 24% en el conjunto de Andalucía.
Los movimientos de turismos y motocicletas y el transporte de mercancías se situaron en el segundo lugar en cuanto a emisiones de gases de efecto invernadero, con un tercio de las emisiones en Huelva y un 40% en Andalucía. El tráfico, que supuso más de un millón de toneladas de CO2 en Huelva, se perfila como el sector al que van dirigidas más medidas de mitigación tanto a nivel nacional como autonómico y local.
Huelva también se diferencia en cuanto al tercer sector en contaminación atmosférica: la ganadería, con las emisiones de la fermentación entérica y gestión de estiércol, sumó el 9,2% del total de toneladas de CO2 (en Andalucía fue sólo el 5,57%), mientras que la agricultura quedó en cuarto lugar.
Las características específicas de la actividad económica de la provincia también se reflejan en el ranking municipal de emisiones. Atendiendo a criterios poblacionales (toneladas de CO2 por habitante), es Palos de la Frontera el que se sitúa en primer lugar con mucha diferencia, precisamente por la fuerte presencia industrial en el municipio. Aunque las emisiones de las instalaciones del Polígono Nuevo Puerto quedan fuera de esta lista, el consumo eléctrico de estas fábricas (las emisiones correspondientes al mismo) sí se incluyen, lo que eleva las emisiones por este concepto a 457.627 toneladas, por encima incluso de las registradas en la capital (424.910).
Una sucesión de pequeños municipios sigue a Palos en la lista de los más contaminantes de la provincia: El Granado (37,49 toneladas por habitante), Cumbres de Enmedio (25,84), Cumbres de San Bartolomé (22,89) o Zufre (20,85). El peso del consumo eléctrico en el caso del primero y el de las emisiones ganaderas y agrícolas en el caso de los siguientes frente a su escasa población tienen la culpa de ello.
Frente a este ranking está el de los municipios menos contaminantes en relación a su número de vecinos, encabezado, en contra de lo que pudiera pensarse, por las mayores localidades de la provincia, las costeras. Aljaraque es, según los datos recopilados por la Consejería, el municipio más limpio de la provincia, con 3,48 toneladas de CO2 por aljaraqueño. Le siguen Bonares (3,51), Nerva (3,80) y Ayamonte (3,95). La ausencia de una industria, agricultura y ganadería fuertes en estas zonas estarían detrás de esa buena posición en cuanto a las emisiones.
La capital emite 5,13 toneladas de CO2 por habitante, por debajo de la media provincial de 6,13 a pesar incluso de la presencia de las industrias de la avenida Francisco Montenegro (y su consumo eléctrico). Más que por las emisiones del consumo eléctrico, la capital despuntó en la estadística por las del tráfico rodado, que con 281.969 toneladas supusieron un 37,5% de las emisiones de Huelva y casi un 9% del total del sector difuso en la provincia.
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