Pasado, presente y futuro en el ámbito del costal onubense
‘Huelva Información’ reúne en Gilda a capataces para debatir sobre la evolución y cómo ha cambiado el escenario desde la llegada de las cuadrillas de hermanos costaleros
Cuando la Cuaresma ya golpea el corazón de los onubenses; de fondo, de lejos en la penumbra suena un martillo. Tres veces. “Tos por iguá, valientes. ¡Al cielo!”. Hacía dos años que la arpillera no era compañera de viaje; que no se besaba un palo antes de cargar los kilos. Hacía dos años que no se arrastraban los pies por los adoquines de Huelva; ni se alargaba el paso cuando la marcha rompía. Dos años después volvieron los ensayos de costaleros para preparar la Semana Santa de Huelva. Un reencuentro que hace verdadera hermandad, después de una pandemia que ya todos quieren olvidar. Volvió el costalero a la llamada del capataz. Sus ojos debajo de un paso. Su hombre de confianza con el que irían al fin del mundo si se lo pidiese. El capataz. En él, y en el mundo del costal, se quiso centrar la Tertulia Cofrade El Aguaó de esta semana, como siempre en un escenario de lujo como es el establecimiento Gilda, situado en la calle Rico.
De esta manera, Huelva Información reunió un cartel de altura para conversar y debatir sobre la evolución de este ámbito cofrade: la capataz del Señor Yacente, Sara Vergel; el capataz de Nuestro Padre Jesús de la Penas en sus Tres Caídas, Fabián Tello; el capataz de La Borriquita, el Cristo de la Sangre de Los Estudiantes, Santa Cruz, el Señor de la Oración y el palio de los Dolores, Manuel Gómez Carnicerito; el capataz de Redención, Cristo del Buen Viaje y Cristo de la Salud de Lepe, Daniel Asuero; y uno de los capataces hermanos históricos de Huelva, que fue primer capataz hermano del palio del Refugio de la Hermandad de Pasión, capataz del Cristo Yacente, presidente de la Unión de Cofradías y pregonero de la Semana Santa de Huelva, Alfonso Garrido Ávila; y el moderador de la Tertulia, Eduardo Sugrañes.
Sin duda, uno de los que más ha visto la evolución del mundo del costal en Huelva es Garrido Ávila, quien aseguró que en estos años este ámbito “ha cambiado mucho, para bien”, añadiendo que la llegada de los hermanos costaleros fue “un cambio radical”. Eso ocurrió a finales de los años 70, por 1977-1978, aproximadamente. Y recordó Garrido Ávila que había cofradías “en pasos con ruedas, sobre todo las del Polvorín, que eran las que venían de más lejos”. Fueron “años duros”, recordó. Ahí, entró en juego la juventud cofrade, que sirvió como vínculo, como una “herramienta básica” para que la gente “volviera a las cofradías”. Y a partir de entonces llegó la irrupción de los hermanos costaleros.
Antes, Alfonso Garrido Ávila contó la anécdota del día que sacó su primer paso a la calle. Era la vieja urna del Santo Entierro y ocurrió porque uno de los capataces no apareció el día de salida. “Me acuerdo cuando levanté los faldones, en la cuarta -trabajadera- no había nadie. En la primera había tres...”. Y a la calle, “éramos temerarios”. Así, las cuadrillas de hermanos costaleros llegaron para evolucionar. Y ahora, en la actualidad, “estoy más tranquilo que aquellos años”, y afirmó que ahora se está “depurando mucho los estilos” a la hora de andar, algo que no ocurría en las primeras cuadrillas de hermanos costaleros. “Nos faltaba poso, seriedad y reflexión”. Al tiempo que aseguró que “hoy el costalero es más hermano”.
En el escenario actual, tras una pandemia que ha dejado vacías dos Semana Santa de pasos en las calles, Manuel Gómez Carnicerito, expresó que la situación “no está ni mejor ni peor”, en la relación a altas o bajas de costaleros para este 2022. “Cierto es que hay gente que se retira o no quieren salir, pero son mínimos”; la situación “creo que está igual que se quedó”. Y mirando a épocas pasadas, Manuel Gómez expuso que “antiguamente el costalero salía en su cofradía -tradición familiar o amistad- y no salía más porque era de esa hermandad”. Y ahora, señaló que no es que haya más costaleros “sino que repiten más”, aunque puso varias circunstancias que pueden provocar este hecho, como que los pasos “pesan menos”, en términos generales. También apuntó que en el mundo del costal en estos tiempo “hay mucha más técnica” e incluso que el costalero “se viste mucho mejor”, añadiendo que el capataz “es mucho más perfeccionista”.
En esta línea, Daniel Asuero, explicó que el ámbito del costal “ha evolucionado mucho y va a mejor. El costalero se cuida mucho más”. Así, ahora el mundo del costal “está en un momento emergente. Hay que cuidarlo para que siga creciendo. La cuadrilla se hace durante 365 días al año. Es una macetita que hay que ir regando”.
La Tertulia Cofrade viró hacia la presencia de la mujer en la Semana Santa de Huelva y más concretamente al ámbito del costal. “En todos los ámbitos de la vida y la sociedad la mujer siempre ha entrado cuando ha sido necesaria”, expuso la capataz del Señor Yacente, Sara Vergel quien afirmó que en el apartado del costal ocurrió en la Hermandad del Santo Entierro, en 2004, cuando “la cuadrilla era casi inexistente”. Ahora, “en otros sitios -en Andalucía- por falta de hombres están llamando a mujeres”. La capataz, cuando era pequeña e iba a los ensayos veía cómo había solo 15 o 16 personas, “la realidad siempre ha sido esa”. Así, desde 2004 se puso manos a la obra y comenzó esta aventura. “Todavía queda mucho camino por andar”, y mirando al futuro apuntó que “quiero pensar que mi hija vivirá una Semana Santa totalmente igualitaria”. Y es que, además “hay mucho machismo. Hay mucho novios de, que dicen:”¿tú que haces debajo de un paso?”; ¿miedo al qué dirán?, también”.
Dentro de la lucha de las mujeres dentro de las cofradías por tener más presencia, Alfonso Garrido, recordó que “las mujeres no se podían vestir de nazareno y eso es de anteayer por la tarde”. Y aseguró que “llegará un momento que haya pasos con hombres y mujeres debajo de los pasos, y creo que llegará con normalidad”.
Por otro lado, por cómo se está sobrellevando el escenario Covid en los ensayos de costaleros, Fabián Tello explicó que dentro de la atención a las recomendaciones sanitarias, los ensayos “se están desarrollando con total normalidad”. La duda era la realización o no de los test de antígenos, que “se puso el grito en el cielo por los precios que había”, aunque finalmente no hicieron falta. Y en esta línea, el capataz de Tres Caídas, en términos generales, señaló que “de momento no ha habido una alerta sanitaria por un ensayo de costaleros”. Ahora toca esperar a la siguientes normas, que se enfocarán ya para la Semana Santa, aunque “esperamos la normalidad completa”. Por último, la Hermandad, con sede en el Sagrada Corazón de Jesús, es una de las que ha pedido formar su cortejo en la calle para el próximo Lunes Santo.
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