Pequeña historia del bar Compostela
Historia menuda
El establecimiento abrió en 1971 como freiduría, pero acabó convirtiéndose en bar l Hasta él se han acercado famosos, equipos participantes en el Trofeo Colombino o actores del Festival de Cine
SI viniendo de la calle Arquitecto Pérez Carasa se te ocurre entrar en la bien nombrada vía Rábida verás qué panorama tan distinguido se presenta a tus ojos: Edificios que mantienen casi todos la misma altura en una uniformidad que encanta…; en los bajos, lujosa joyería, confecciones de modas poseedoras del supremo chic, escaparates luminosos, un estudio fotográfico de postín, un almacén bon marché, de chucherías diversas, periódicos y revistas llamado El desván… Antiguamente, cuando existían las dos aceras en esta distinguida calle, estaban cercanas y distantes a la vez y se diría que se contemplaban hoscamente, como dos hombres que se desafiaban, se toleraban, convivían, pero nunca se fundían, jamás. En la actualidad que ha elevado su prestigio al convertirse en peatonal, el caudal frenético del río humano se apodera de ella durante todo el día. Si continúas avanzando por la derecha de la calle, tropezarás con un bar que, pese a lucir un nombre evocador de la dulce Galicia, bar Compostela, es genuinamente choquero como el que más. Este local, de unos ochenta metros cuadrados de superficie, ocupa el número 12 de esta rúa.
Este establecimiento fue inaugurado como freiduría el día 24 de julio de 1971, fecha en la que lo regentaba José María Fraga Castro, hombre simpático y servicial e hijo de la localidad de A Estrada (Pontevedra), pero aceptando que el nombre de Santiago de Compostela (La Coruña) estaba glosado en cien obras literarias por poetas y prosistas, decidió denominarlo Compostela. Poco después, la freiduría fue metamorfoseada en bar y, a partir de esta fecha, el buen talante de José María, la calidad de los productos que servía el establecimiento, la excelente gastronomía de que hacía gala, éxito en el que tenía mucho que ver su esposa, Olga Gil Besteiro, que luchó codo a codo con José María durante muchísimos años… todo, en definitiva, auguraba a este café bar un brillante futuro y así ha quedado demostrado a lo largo de cuarenta años de historia en los que ha tenido que superar muchos inconvenientes. Pero, detengámonos en su excelente gastronomía. La ensaladilla, la tortilla, los pinchitos, los secretos, presas de pescado, chocos fritos, carne con tomate… Pero, donde ha alcanzado una gran altura culinaria es en las tapas originarias de Galicia. Así, los clientes no paran mientes de alabar la empanada, el pulpo a la gallega y otras exquisiteces galaicas. A lo largo de años, la estrella culinaria del Compostela fue un caldo gallego que se servía los jueves y que todavía es muy recordado. En la actualidad, sobresalen sus caracoles y cabrillas. Antes de regentar este establecimiento que historiamos, José María Fraga había inaugurado, en unión del dueño del bar Patrón, un bar en el barrio de la Merced al que denomino Pontevedra (Allí tenía su sede aquel grupo de entusiastas de las excursiones domingueras llamado Club Sobre Ruedas. En las puertas del bar coincidían los automovilistas para iniciar (era su punto cero), a las diez y media de la mañana y encabezada la comitiva por el dinámico hombre de Radio Popular, Juan de la Mata Rodrigo, en caravana, sus viajes al pueblo de la provincia que le correspondiese).
La plantilla de los empleados de un bar que cuenta cuarenta años de historia necesariamente tiene que ser extensa. Recordemos algunos de sus cocineros y camareros: Diego Ceballos (gran simpatizante del Recreativo de Huelva y del Real Madrid, ya que a pesar de los cientos de kilómetros de distancia que separan nuestra capital de Madrid es socio del equipo "merengue"); Juan, oriundo de La Palma del Condado; Juanito, Félix, Ricardo, Mariano… En la actualidad, sirven a la numerosa clientela del bar con la misma amabilidad de que siempre se ha hecho gala, Francisco José Fraga Gil, Hortensia, en la cocina Carmen Hernández…
Este bar, además de servir exquisitas tapas, ha ejercido y ejerce de restaurante. Así, fueron clientes diarios para degustar la buena y económica comida el futbolista Enrique Lora, el juez, Vicente de Prada… Curioso el caso del antiguo jugador del Recreativo de Huelva Juanmi, que consumía un bocadillo tras otro… Entre la clientela del bar Compostela tenemos que citar a muchos gallegos residentes en nuestra capital, que evocan los sabores de la tierra que ocupó su pasado y numerosos onubenses que se acercan a desayunar o saborear las tapitas acompañadas de la rica y espumosa cerveza o el amable vino del Condado.
Hagamos que aparezca la anécdota: Se instalaba en la Punta del Cebo o Sebo unas nuevas dependencias o sector de la Refinería y los obreros que trabajaban en ellas se pasaron la voz de lo bien y barato que se comía en el Compostela y, durante el tiempo que se prolongó las instalaciones, se acercaron muchos de los citados empleados para almorzar convirtiendo el establecimiento en una sucursal de la torre de Babel por el mucho público que coincidía en sus mesas. Asimismo, los integrantes de las antiguas Feria del Libro siempre fueron clientes del Compostela.
¿Te gusta el café, lector amable y queridísimo? Pues, ámalo, gústalo, paladéalo con fruición de sibarita en el bar Compostela.
Entre los clientes ocasionales, tenemos que citar a mucha gente homenajeada y asistentes al Festival de Cine Hispanoamericano, como Alfredo Landa, Carmen Sevilla, Rafaela Aparicio, Mario Moreno 'Cantinflas', José Luis López Vázquez, Manolo Gómez Bur, Fernando Rey, algunos actores y actrices del séptimo arte hispanoamericanos… El bar que historiamos ejerce de imán con los equipos de fútbol. Así, se han acercado al Compostela algunos de los equipos participantes en los diversos Trofeos Colombinos, como el Valencia, el Atlético de Madrid, el Córdoba, el Bilbao, el Celta de Vigo, el equipo más laureado del fútbol mundial, esto es, el Real Madrid… En este punto, debemos detenernos en un equipo modesto, pero que disfruta de muchas simpatías que se ha enfrentado al Club Decano tres temporadas ligueras (el primer partido disputado entre ambos clubes se celebró el 30 de agosto de 1998) y en una eliminatoria copera acaecida antes de la citada fecha, el Compostela. Pues bien, en esta última oportunidad citada el equipo compostelano en bloque se acercó al Bar que daba categoría a su ciudad, degustaron sus tapas, se hicieron fotografías con el actual dueño que en aquellas calendas era un niño…
Otros famosos que han desfilado por el bar Compostela fueron Jesús Quintero 'El Loco de la Colina', el grupo Los Marismeños, El Mani, María del Monte, Antonio Molina… y alguna que otra vez recalaron en este bar, ya en franca retirada hacia sus hogares tras una noche plena de actuación, El Brujo, El Niño Miguel, el carnavalero Enrique Villegas, los comunicadores Carlos Herrera y Tico Medina, los cantantes Carlos Cano y Raphael, el futbolista del Club Decano, Iker Begoña… Una visita que llenó de satisfacción a los rectores del Compostela fue la del maestro internacional de la cocina, Fabio Moricci.
El desfile de estos cuarenta años han desvanecido figuras y modas, ha hecho desaparecer costumbres y se han iniciado otras. Murió, en 2006, José María Fraga. Al frente de la Casa está hoy su hijo, Francisco José Fraga Gil y sus numerosos clientes siguen guardándole fidelidad. El bar Compostela ha sobrevivido varias generaciones de asiduos parroquianos, ha sido contemporáneo del régimen franquista, de la Transición, del Rey don Juan Carlos I. En definitiva, de varios sistemas políticos. Hace días nos personamos por este establecimiento y a la vista del inmejorable pulso que exhibe en la actualidad puede aguantar lo que le venga en gana.
¡Le deseamos que durante muchos años siga teniendo el mismo vigor de que ha hecho gala en estas cuatro décadas!
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