La Policía Local trabaja con un 33% menos de plantilla de lo fijado en el reglamento
CCOO denuncia que en verano no hay más de 12 agentes por turno, cuando debían ser al menos 18 Tiene un efectivo por cada 1.000 habitantes en la calle, cuando la ratio europea es de 1,5
La plantilla estival de la Policía Local de Huelva sufre un déficit de efectivos del 33%. Así lo indicó ayer a este diario el delegado sindical en el Ayuntamiento de CCOO, Francisco Serrano, quien concreta que mientras que el reglamento fija unos servicios mínimos de 18 agentes por turno, durante el verano han estado trabajando con un máximo de doce, llegando a ser, por diferentes circunstancias (bajas y otros), "incluso ocho".
Son, a todas luces, "insuficientes" para dar cobertura a las siete patrullas que han de atender las incidencias habituales en la ciudad, pero que también ejecutan los controles de alcoholemia, los atestados de tráfico o los servicios de seguridad ciudadana en las zonas de botellón.
La carencia de recursos humanos no es coyuntural. Serrano, quien además es subinspector de la Policía municipal y está al mando de medio centenar de agentes, conoce bien las dificultades que surgen cada día para atender a las necesidades de la ciudadanía de Huelva. "Somos unos 200 efectivos en total, aunque prestamos servicio en la calle unos 150, algo que está por debajo de los 1,5 agentes por cada mil habitantes que establece la ratio europea". Para que se cumpliera lo estipulado por la Unión Europea, Huelva tendría que contar con una plantilla superior a los 225 policías.
Sin embargo, el delegado de CCOO entiende que la situación económica actual no es la más propicia para aumentar la plantilla y subraya que "la oferta de empleo público está paralizada".
En lo referente a los recursos técnicos, Serrano remarca la insuficiencia de la flota de vehículos policiales, tanto de utilitarios como de motocicletas: "Necesitaríamos unos 20 más de cada uno". En la actualidad, recuerda, "estamos a la espera de que se licite la operación mercantil con dos entidades bancarias" que facilitarán al Consistorio la renovación de una flota de vehículos vetusta, "con la que vamos tirando en el día a día como podemos y que no reúne las condiciones necesarias" para trabajar de manera óptima.
Para dar cobertura a las pasadas Fiestas Colombinas de Huelva, "todos los efectivos estuvieron disponibles, incluso los que estaban de vacaciones, y tuvimos que trasladarnos al recinto ferial en furgonetas porque no había coches para todos".
Los problemas pasados con el combustible "se han subsanado" finalmente gracias "al contrato del Ayuntamiento con otras gasolineras", agregó Francisco Serrano.
Los automóviles deben contar también con un equipamiento obligatorio del que muchos carecen a día de hoy, como linternas, conos, mantas térmicas y otros enseres reglamentarios.
Serrano señala que la plantilla adolece de algo tan sencillo como una linterna y de algo tan importante como un chaleco antibalas. De estos últimos, la Policía onubense sólo dispone de cuatro para los aproximadamente 150 agentes que patrullan las calles. No es que en Huelva sean habituales los tiroteos, pero "sí que cubrimos las zonas de botellón y te pueden dar un navajazo", observa el delegado sindical.
Otro punto negro del cuerpo municipal está en las transmisiones. Pese a la "elevada inversión" que realizó el Consistorio hace unos tres años en estas lides, "el resultado deja bastante que desear". De hecho, evidencia, "los walkies nuevos tienen problemas de cobertura y son incompatibles con los antiguos y con las emisoras de las patrullas". Tanto es así que es habitual que "haya que llevar una pareja de transmisores por persona o que los agentes de tráfico se comuniquen por señas". Y todo cuando en total se dispone de medio centenar de walkies para toda la plantilla.
El presupuesto municipal para el material uniformado es de 6.000 euros al año, según el representante sindical de CCOO. El dinero se distribuye entre todos los agentes a través de un sistema de puntos (un máximo de 500 por policía, 30 euros) que "apenas te llegan para un pantalón y un polo anual". Es decir, que si un efectivo necesita reponer un pantalón de verano pero ya ha pedido uno de invierno, es probable que tarde dos años en conseguirlo. "No son materiales caros y los necesitamos para trabajar", sentencia Serrano.
Este diario contactó ayer con el Ayuntamiento de Huelva para contrastar la información y ofrecerle el derecho a réplica, pero no obtuvo respuesta.
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