Un nuevo cuadro de Pedro Gómez

Crónicas de otra Huelva

Esta entrega muestra la faceta de crítico cultural de Ponce Bernal, su enorme respeto y admiración por uno de nuestros pintores de prestigio y su fascinación por el paisaje del Conquero

Imagen del Conquero, protagonista en 'Un nuevo cuadro de Pedro Gómez'.
Imagen del Conquero, protagonista en 'Un nuevo cuadro de Pedro Gómez'. / Alberto Domínguez
José Ponce Bernal / Felicidad Mendoza Ponce

13 de noviembre 2023 - 05:00

La introducción

El periodista y el arte | Sensibilidad, espíritu crítico y fascinación por la belleza

José Ponce Bernal sentía un gran respeto por los artistas onubenses que fueron sus contemporáneos, por su obra y su sensibilidad. Consideraba que un pintor como Pedro Gómez, referencia junto a José Caballero de la pintura onubense del momento, estaba en condiciones de exponer en los grandes centros artísticos y buscar así la sanción de la mejor crítica de España. Efectivamente, Pedro Gómez aplicaba una técnica aprendida a base de una formación rigurosa (Escuela de Artes e Industrias de Huelva y Academia de Bellas Artes de Sevilla) que culminaba en un estilo propio influenciado, entre otros, por Antonio de la Torre, Eugenio Hermoso y Sorolla, como bien apunta mi colega y amigo Jesús Velasco en su tesis doctoral sobre la historia de la pintura en Huelva.

No solo habló de ellos en sus crónicas, sino que contó con ellos y con otros artistas para hacer determinados trabajos. Ponce, en su faceta de editor, que también iremos conociendo, buscó la estrecha colaboración de José Caballero, autor de la portada del catálogo Huelva en Fiestas, 1928. El marinista malagueño afincado en Huelva José Fernández Alvarado colaboró con el álbum propagandístico Huelva, cuna del descubrimiento de América, del que también daremos cuenta en esta serie, al igual que Pedro Gómez, el gran paisajista onubense del momento.

Este artículo desvela su faceta de crítico cultural. Se vislumbra, en el análisis del cuadro del notable pintor onubense, su gran sensibilidad hacia el arte y sus conocimientos que, lejos de ser básicos, eran vastos. La inquietud por conocer y saber de todo un poco, estar al corriente de cuanto sucede a su alrededor y llamar la atención del lector, saberse preparado para escribir sobre cualquier asunto son cualidades que definen al mejor periodista. Dejó patente una consistente capacidad de crítica, así como sus conocimientos de arte y técnicas de otras épocas.

Él mismo desarrolló más tarde sus propias cualidades artísticas en las postales ilustradas que escribió desde la prisión de Almería en 1939 y 1940 a su familia. Además, este artículo nos lleva a admirar, más de lo que ya lo hacemos, el paisaje de los cabezos de la singular orografía de la ciudad de Huelva, que tiene su máximo exponente en el Conquero, paisaje que Pedro Gómez plasmó en ese cuadro, donde “hay toda la dulzura y toda la poesía de la pintoresca meseta conqueril tan amada siempre”.

Felicidad Mendoza Ponce

HACE días está expuesto al público, en la Exposición de objetos artísticos de la Casa Mascarós, una obra del pintor onubense Pedro Gómez.

El notable artista expone un soberbio paisaje del pintoresco Conquero onubense, paisaje que difiere mucho de la visión familiar cultivada con anterioridad por otros artistas regionales. Es patente en él la impresión del que conoce palmo a palmo las bellezas de nuestro Conquero y toma sus más salientes cualidades expresivas. Sus verdes fresquísimos, la singularidad de sus tonalidades y sus trazos poéticos tenía que ser lo que cautivase una vez más la atención del pintor onubense. Pedro Gómez los ha interpretado o más bien, exaltado en su nuevo paisaje, realizando lo que hay en él de característico, de peculiarísimamente “choquero”, pero como solo puede hacerlo quien posee de antemano la visión de los más hermosos paisajes de Huelva. Quien como Pedro Gómez ha pintado durante largo tiempo el maravilloso panorama alpino tenía que sentir con entusiasmo la pequeña montaña huelvana y su dulzura poética.

El Conquero onubense se ha visto otra vez interpretado por este pintor, que ha dedicado a él todos los frutos de su ingenio y todas las etapas de su trabajo artístico.

Toda manifestación de arte como este cuadro de que nos ocupamos trae consigo una ráfaga de optimismo, porque denota que por momentos se extiende por España el más sano espíritu de cultura y modernidad.

Un pintor como Pedro Gómez debe buscar ya la sanción de la mejor crítica de España, y no limitarse a exponer en el reducido marco de un comercio local, sino llevar a los grandes centros artísticos el entusiasmo de su estilo singular de paisajista, que encierra en su actual realización tan sintética un largo esfuerzo de estudio y depuración.

Pedro Gómez fue hace ya un tiempo calificado como uno de los pintores de más delicada personalidad, cuando la juventud pictórica onubense trabajaba con entusiasmo en el impresionismo del paisaje y después de lograda manifiesta maestría en esta tendencia y de haber dedicado a ella su más acendrado esfuerzo, ha sabido dar prueba de agilidad estética, evolucionando no por capricho superficial o por inconstancia o despego por el viejo arte, sino por inevitable necesidad espiritual.

Diario de Huelva, 10 de agosto de 1929.
Diario de Huelva, 10 de agosto de 1929.

En el paisaje de Pedro Gómez expuesto en la Casa Mascarós, el observador sutil puede descubrir al pintor de una cultura estética, que elige con facilidad el procedimiento que considera adecuado para expresar de manera rotunda sus emociones personales. Así, en este bello paisaje del Conquero se encuentra dentro de la más estricta síntesis moderna el amable recuerdo del impresionismo y la evolución de la pintura romántica.

Acaso es su más brillante cualidad intelectual la que permite a Pedro Gómez hacer tal alarde de finura y valentía estética como es la frecuente alusión al paisaje antiguo interpretado con la técnica más juvenil. En el cuadro de ahora hay toda la dulzura y toda la poesía de la pintoresca meseta conqueril tan amada siempre, demostrando con ello, cómo el que posee un rico futuro artístico puede permitirse como lujo espiritual el recuerdo de la vieja estética y hacerla homenaje remozándola con la juventud de su estilo.

La sociedad y la intelectualidad de Huelva guardarán muy grato recuerdo de este nuevo paisaje expuesto por Pedro Gómez, que puede contarse entre las mejores manifestaciones del arte joven regional.

Ponce Bernal. Diario de Huelva, 10 de agosto de 1929.

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