CEIP Príncipe de España: Un colegio de Huelva con muchas grietas

Huelva/Grietas que ganan terreno en un edificio que se desplaza, necesidades educativas muy especiales ante un alumnado que en un 65% tiene procedencia extranjera. Es la situación del CEIP Príncipe de España, que se planta junto a una ladera del Cabezo del Conquero, en la Barriada del Carmen y en una de las denominadas Zonas Eracis (Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inserción Social).

Las primeras señales del deterioro material dieron la cara hace algo menos de diez años. Fueron unas pequeñas grietas en el espacio entonces destinado al AMPA (del que carecen desde hace dos años), una dependencia situada en una esquina de la planta baja del edificio cuya trasera da al Cabezo. Para tratar de atajar el problema, hace tres años que recortaron esta sala por la parte exterior pero el problema estaba bajo tierra.

Las grietas se hicieron más grandes y se extendieron a un aula con el que hace esquina en el pasillo interior. Han ido subiendo por el edificio y han alcanzado a las aulas situadas sobre las dos anteriores en la planta primera, cuatro espacios afectados en total por tanto. Algunas de las ventanas ya están desencajadas y también se puede observar desplazamiento del terreno en la acera que bordea el edificio en su cara más cercana al Conquero. Por ese lado es visible un espacio vacío entre la acera y el suelo, lo que no ocurre unos metros más allá. Las aulas afectadas ya están en desuso ante el evidente riesgo.

Tanto desde el Ayuntamiento, responsable del mantenimiento al tratarse de un centro de Primaria, como desde la Delegación como representación de la Junta y de donde dependen asuntos de infraestructura de mayor enjundia, han estado en comunicación con el centro a lo largo de estos años.

Un punto rojo señala el lugar donde se realizó hace más de un año una prospección subterránea. La respuesta técnica es que hay unas escorrentías por debajo que provocan el desplazamiento del terreno, de ahí las grietas y demás desperfectos en el edificio. Hay agua a algo menos de diez metros de profundidad.

De todo ello se ha ido dando aviso, según denuncia el sindicato CGT, que ha enviado también este curso un escrito por registro a la Delegación territorial de Desarrollo Educativo en Huelva así como una comunicación este mismo lunes a la Inspección de Trabajo. Ana Escamilla es representante de esta central sindical en Huelva y demanda "una actuación de urgencia" que trasciende a estos problemas materiales. Debido a las características específicas de este colegio de Infantil y Primaria, pide también al "Ayuntamiento y a Asuntos Sociales un plan de intervención en esta barriada porque hay muchas familias que necesitan atención".

En el CEIP Príncipe de España hay 221 alumnos en once unidades. Todos los cursos son de una línea a excepción de 1º y 6º, que tienen dos. Es un colegio de Educación Compensatoria en el que el 65% de los escolares son de procedencia extranjera, en su mayor parte de Marruecos. Los demás países foráneos representados son Argelia, Nigeria, Rumanía, Ucrania, Ecuador, Perú y Colombia. Además, un 10% del alumnado es de etnia gitana. En conjunto, el 58% de las familias de esta comunidad educativa son de lengua árabe.

La ratio máxima para estas etapas educativas es de 25 alumnos por aula, que es la cifra de la clase de 4º, mientras que otras como la de 3º o la de 2º ciclo de Infantil cuentan con 24. No se sobrepasa el límite y sin embargo, las características especiales de estos escolares justifican a juicio de CGT el aumento de líneas para cubrir sus carencias, en primer lugar con el idioma español, base del adecuado aprendizaje de todo lo demás. Al formar un grupo tan numeroso de lengua árabe, tanto en casa como fuera es el idioma en el que se suelen comunicar.

Un docente de las Aulas Temporales de Adaptación Lingüística (ATAL) se traslada al centro tres mañanas incompletas por semana. Da cobertura a 17 alumnos, un apoyo extra que se presta a partir de 3º. Por otro lado, al estar integrado el centro en una zona Eracis, hace tres años se benefició de un programa de apoyo y refuerzo a alumnado con desventaja educativa asociada al entorno.

Un trabajo también con las familias para el que un profesional con perfil de orientador desarrollaba su labor durante cuatro días completos. Después de un año en blanco en el que se repartió entre diferentes centros este recurso, en el actual la atención se ha reducido a un día por semana.

El CEIP Príncipe de España tiene dos frentes abiertos, "hay dos vías", señala Ana Escamilla, en referencia a "la importancia de poner otra línea" y a los problemas del edificio. "No es posible que el estudio se realizara hace tiempo y no se ha hecho nada, existe un peligro", concluye.